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No está seguro de cuando o cómo empezó.

Win lo recuerda como si solo hubiese pasado ayer. Un cliente agotado llegó tropezando a "Souri Flower Shop" sudando gotas en su frente. Afortunadamente, la mayoría del personal de la florería estaba en su descanso para almorzar ese día, así que no tenían que ver el desastre que era Bright Vachirawit.

Lo primero que sintió por el chico, fue preocupación, ya que su cara estaba pintada con una expresión de alarma. (Vamos, dale un poco de crédito a Win, no es el tipo de chico que cree en el "amor a primera vista")

—Uhm, ¿Disculpa...? —y esas fueron las primeras palabras que le dijo. Fue un poco incómodo. El chico todavía estaba recuperando el aliento en un intento de mantener la compostura. después de uno o dos minutos el extraño finalmente se puso de pie y logró entablar una conversación.

El castaño le dio una sonrisa torpe y asimétrica. Win no puedo evitar perderse en esa bonita sonrisa suya —¿Tienes hortensias?

Win lo miró fijamente por un momento, luego parpadeó dos veces. Eran una florería, por supuesto que tenían hortensias. Asintiendo, respondió: sí que las tengo.

—Entonces, me gustarían las azules, por favor. —su sonrisa se amplió. Win sentía que su corazón saltaba de un latido.

Cuando Win terminó de arreglar el ramo, el cliente sacó una tarjeta del bolsillo de su chaqueta. Win levantó una ceja cuando el muchacho le entregó una tarjeta.

—¿Podrías colocar la tarjeta en algún lugar del ramo? Siempre le escribo algo a mi mamá cuando le doy flores.

Oh, es para su mamá, es el día de las madres después de todo.

—Por supuesto.

Win dijo tomando la tarjeta de su mano —Así que, las hortensias son sus flores favoritas, ¿Eh? son un poco más caras. —la sofocante sonrisa que le otorgó se convirtió en una genuina, llena de vida. Win, aunque estaba ocupado con la tarjeta, sintió sus mejillas calientes.

Era atractivo, ¿De acuerdo? y Win tendía a tener debilidad por las personas atractivas.

—¡Sí! recibe un ramo de ellas cada año para el día de la madre, su cumpleaños, navidad, ya sabes... celebraciones. —dijo el chico. —Iba de camino a comprarle flores, pero me di cuenta que la florería cerca de nuestra casa se había mudado.

—¿Por eso viniste corriendo?

—Sí.

Win terminó de atar la carta en su lugar y le entregó el ramo.

—Aquí tienes. espero que disfrutes el resto del día.

El extraño sonrió mientras pagaba. —Lo haré. muchas gracias, ¿Uhm...?

—Win.

—Sí, ¡Gracias, Win!

—¿De nada...?

—¡Bright! mi nombre es Bright —mencionó.

Win le devolvió la sonrisa. —Bright.

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