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Dos semanas antes de la ruptura...

PARTE UNO DE TRES

[ Magnus ]

Llamé una vez más a Alexander y seguía sin responder.  Siendo está la novena llamada. Apagué el celular, completamente desesperado.

¿Por qué demonios no contesta? él prometió que comería conmigo. No por nada está mañana me levanté temprano a preparar algo para ambos.

Me moví inquieto, ¿habrá pasado algo?
Comencé a preocuparme. Encendí mi teléfono y llamé una vez más. Tampoco hubo respuesta.

Gruñí desesperado. De acuerdo: una de dos, lo olvidó como últimamente o realmente se presento algo. Iré a buscarlo en vez de pensar de más, aunque eso implique caminar por más de media hora.

Desafortunadamente su facultad queda lejos de la mía, al ser carreras distintas. Así que siempre quedamos en vernos en la mía, porque él puede moverse fácilmente gracias a su auto, mientras yo debo caminar un montón. Nos pareció un trato justo.

— ¿Esperas a alguien? —alguien hablo detras de mí, asustandome. Me volteé rápido, encontrándome con Sebastián, amigo de Alec.

Suspiré aliviado. —Estoy esperando a mi novio, de casualidad, ¿sabes dónde podría estar? He estado llamándolo, no me respondé.

—Eh sí. Lo ví hace en talleres de ingeniería, allá en su facultad.

—¡Oh, muchas gracias! —me levanté entusiasmado.
—Ya me había preocupado. Seguro se quedó trabajando en su proyecto, ha de tener hambre, lo bueno que preparé algo antes de venir. —comencé a guardar mis cosas. —Voy con él.

—¿Y creés que alcance para Jace? —cuestionó Sebastián.

—¿Por qué? —fruncí el ceño.

—Alec está en talleres sí, más nunca mencioné que estubiera solo. Jace está con ahí, tú sabes que es él único que entiende la obsesión de tu novio con su carrera.

Me encogí de hombros, restándole importancia.
—Por supuesto que puedo compartir con Jace. Jamás se le niega comida a una persona.

—Tienes un corazón muy noble. —sonrió. —Nunca hemos tenido la oportunidad de conocernos como se debe.  Seamos amigos.

—No estoy buscando una amistad ahora, gracias.

Comencé a guardar mis cosas más rápido, estar aquí con Sebastián me está incomodando más de lo debería.

—Es una pena, de verdad quiero ser tu amigo. —continuó. —Conozco a Alec desde hace unos años, en un..

—.. concurso de química, en secundaria, quedaste en segundo lugar y Alec ganó.— interrumpí, completando la oración. —Lo sé. ¿A dónde quieres llegar con eso?

—Solo quiero ser tu amigo, y pensé que sí te contaba un poco como conocí a tu novio podíamos mantener una conversación, pero parece que tú ya sabes todo..

—Bueno, es que antes de ser novios, fuimos mejores amigos, y nos contábamos todo. —confesé, al sentir el ambiente menos pesado. La incomodidad se fue. Sebastián solo intenta ser amable, no tengo que actuar a la defensiva.

—¿Y ahora ya no lo hacen?

—Claro.. bueno, por todo eso de las clases, ya no tenemos tanto tiempo.

La campana sonó, anunciando el inicio de una nueva clase. Maldije. Ya no pude ver a Alexander, y ni siquiera comí algo.

—¿Tienes clase?

mejores amigos ¡! malec [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora