capitulo 4

66 7 0
                                    

Llevo dos días pensando en Nerea, tengo que contarle que me gusta su hermano y no se como se lo va a tomar, pero hemos quedado mañana y quiero que lo sepa. Ya no me distrae ni la música, se lo tengo que decir ya, encuanto llegue a la parada del bus se lo digo, me repito a mi misma una y otra vez, mientras me voy poniendo nerviosa de camino hasta allí.

-Hola chicas, tengo que hablar con vosotras, sobre todo con Nerea- Les comunico y me tiembla hasta la voz.

-Te gusta Ismael, y has quedado con el mañana-Me dicen todas al mismo tiempo y se ríen -Me lo ha contado esta mañana mi hermano,aunque prefería que nos lo hubieras dicho tu- me dice Nerea y yo miro a Ismael de reojo.

-Es que no sabía si te iba a molestar- le contesto algo avergonzada por mi cobardía.

-Y por que me iba a molestar, mi hermano es guapo y gracioso es normal que le guste a las chicas- Responde Nerea y yo me relajo. 

-Pero todas lo sabemos desde hace dos semanas Ale, desde la pillada de Nere en su casa sabemos que os gustáis- Me dice Pat.

-Y yo pareciendo tonta dos semanas, que bien...-Les digo con resignación, pero todas se ríen y a mi me alegra que no les moleste lo de Isma.

- Bueno ¿donde vais a ir?- Me pregunta Sofía.

-Pues no se, me vendrá a buscar a la academia y luego ya veremos- Respondo.

-Ya nos contarás todo- Dice sofía.

-Mejor todo no- Dice Nerea entre risas.
Me paso las 6 horas mirando a Ismael, y en casa pensando en el día siguiente, pensando que me voy a poner y en lo que pasará.

Ya es viernes, hoy es el día de la cita y estoy de los nervios, ¡ME HE DORMIDO!  me ducho, me lavo el pelo y me lo seco a toda prisa, cojo la mochila, el movil y las llaves, he perdido el bus así que cojo la bici, hoy me pierdo la primera hora. Cuando llego al instituto suena el timbre de fin de clase y voy a la taquilla.

-Te has perdido latín, ¿quieres los apuntes?- Dice Ismael a mi espalda y yo me doy la vuelta.

-Me he dormido, si ya me pasarás los apuntes- Le respondo y vuelvo a girarme hacia la taquilla para coger los libros de la siguiente materia.

-¿ A que hora te paso a buscar?-pregunta él acercándose a mi.

- A las 5:30- Respondo sin darme la vuelta.

-Pues allí estaré-Responde él-¿Te pasa algo Ale?estas muy rara-continúa.

-Se lo has dicho a tu hermana, y yo he quedado como una cobarde que no le cuenta las cosas a sus mejores amigas-Le digo con un tono que ha sonado más enfadado de lo que esperaba.

-Perdón, pero pensaba que lo sabía y cuando le he preguntado a donde te podía llevar he descubierto que no sabía nada-Contesta bajando la cabeza y yo sonrío

-Perdóname, es que simplemente no me esperaba que lo supieran por ti- Le contesto y mis mejillas arden

-¿A las 5:30 entonces?-Pregunta acercándose a mi

-Si-Respondo dejando escapar el aire que me quedaba en el cuerpo y el se aleja con esa sonrisa tan dulce que me enamora.

El resto de mañana pasa tranquila, y todo va bien hasta que llego a la academia y me encuentro a Javier sentado en el sitio en el que normalmente va Fran.

-¿Que haces ahí?-Le pregunto en un tono demasiado borde a Javier. Y el sonríe de esa forma tan burlona que me irrita, es que todo lo que hace es para molestarme.

-María, la profesora, esta afónica y ha decidido cambiar a Fran y a Javier para no tener que echar la bronca por hablar a nadie-Responde Raquel, antes de que Javier pueda abrir su bocaza.

-Al parecer la mala suerte me persigue, no he tenido bastante al enterarme que el lunes vamos los dos cursos juntos a la excursión al teatro, que ahora te tengo que aguantarte  toda la clase-Dice él y yo tengo ganar de quitarle esa sonrisa de un tortazo.

-que habré hecho en la otra vida, para tener que aguantarte-Finalizo la conversación y el suelta una carcajada.

Javier, es un chico que está desde hace 4 años en la misma clase de la academia, y odio todo de él, es el tipico "gracioso" y desde hace cuatro años siempre nos metemos el uno con el otro pero lo que más me irrita de él es su cualidad por no molestarse, a mi me cabrea mucho todo lo que me dice, pero a él parece que le hacen gracia todas mis malas contestaciones hacia él, y cuanto menos le molestan más me molesta a mí.

-María por que me haces esto- Decimos los dos al mismo tiempo señalando al contrario.

-¡HAY SALSEO!-Dice mi querido amigo fran desde el sitio donde debría estar Javier.

María nos omitie a los dos, y más o menos tenemos una clase tranquila,  alguna mirada de tensión pero no me puedo quejar. al finalizar la clase me quedo la ultima recojiendo mis cosas, pero derrepente aparecie Javi para fastidiar mi tranquilidad.

-Bueno, podría soportarte un tiempo, pero pediré que me rebajen el precio si tengo que aguantarte a mi lado cada viernes-Dice con su sonrisa burlona.

-Te he dicho alguna vez que ¡TE ODIO! que vas de gracioso y no lo eres y que me pones nerviosa- Le contesto irritada.

-No directamente, pero he podido intuirlo-Responde manteniendo esa sonrisa-¿Sabes lo mejor?-pregunta tapando la salida.

-Sorpréndeme..-Le contesto intentando salir pero es imposible y el da un paso, yo retrocedo y repitimos lo mismo hasta que doy con una mesa.

-Lo mejor es que finges odiarme, pero te gusta, te encanta que te conteste, dices que te pongo nerviosa y es verdad pero no en el sentido que me quieres hacer creer, me has dicho en voz alta lo que te repites a ti misma antes de entrar a clase, pero sabes que no es verdad. Y ahora me vendrás con que soy un creído, quizá lo sea, pero te encanta la forma que te reto y desafió-Termina y da un paso hacia atrás pero yo no estoy dispuesta a terminar la conversación. Doy un paso hasta colocarme tan cerca como el antes.

-Ahora te voy a decir yo lo que pienso-él se sienta en la mesa y sus ojos me dicen que tiene interés en lo que le voy a decir-Pienso que eres un prepotente, y que te encanta desafiar me porque soy la única que no te concede la ultima palabra y que por alguna extraña razón te gusta ponerme nerviosa.-Contesto, y el se pone de pie dispuesto a replicar y yo me cruzo de brazos esperando una contestación ingeniosa, o una broma que haga que esta conversación la gane él.

-No vas mal, si soy un prepotente, y me encanta ponerte nerviosa porque te pones roja de una forma muy graciosa, te desafió porque eres una chica lista y porque es una excusa para hablar contigo, empecé tratándote así cuando tenía 14 años en un absurdo intento de llamar tu atención y se convirtió en costumbre pero desde finales del año pasado me fije en tus reacciones y en como me gustaban-se vuelve a acercar a mi y continua-Simplemente no me apetece privarme del hecho de conseguir llamar tu atención como sea cada viernes, porque me estas empezando a gustar y voy a conseguir que dejes de decir que me odias y que admitas que te gusto, porque voy a enamórate como has hecho tu conmigo, y me da igual contra qué o quien tenga que competir, pero de aquí a dos meses saldrás de esta clase cogida de mi mano-se acerca y me da un beso en la mejilla después se va dejando que el aire llene el espacio que apenas había entre nosotros y yo me quedo pensando en que todo lo que ha dicho esa bocaza de payaso es verdad y que ahora la cita con Isma no es lo mismo..

El poder de tus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora