capítulo 28: conejo te voy a extrañar

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Nueva escritora de hard 3stain

Narrador Omnisciente

Aquel chico estaba llevando al menor en dirección a aquella recamara, ya lo que iba a pasar era predecible para sus miradas dadas a lo largo de la caminata, el aura desprendía un amor alumbrado por una ultima vez en ese día, algo que iban a disfrutar con su alma y cuerpo, los segundos pasan lentos en ese lugar, la recamara ya estaba cerca y ellos solo lo sentían,  la puerta fue abierta por parte del mayor y al cerrar la puerta con cerrojo... Comenzó la diversión.

Sin mayor embrollo, el de mirada purpura se lanzo en busca de un beso con la mayor desesperación posible, uno que sin dudar fue correspondido, estaban bajo los efectos de hacer algo especial, sus lenguas estaban al compás de su pasión por el otro, se separaron con un ligero hilo de saliva que los unía, ahora estaban bajo en segundo beso, pero mucho más pasional y desesperado, sin perder el tiempo en lo absoluto, las manos del mayor estaban por las caderas del contrario, guiando a aquella cama para solo lanzarlo a esta y sin pensarlo dos veces, subirse arriba de el para de nuevo besarlo.

- no me dejes - escucho mientras lo besaba se ve que vegetta estaba usando la telepatía

- no juegues conmigo conejo - le avise a través de la mente

Entre el beso que se daban, quitaban sus prendas al ritmo de sus besos, lentamente sin camisa estaban, sus prendas en el suelo se encontraban, el beso fue separado por el de cabello azabache-platinado, que recorrió sus labios por el cuello del oji-violeta, los incontables suspiros y algunos jadeos comenzaban a sonar repetidas veces, las mordidas, chupadas y lamidas por esa parte de su cuerpo solo le daba un cosquilleo al que lo recibía, respondiendo con los sonidos obscenos de su boca que no podía controlar.

Sus labios rojos fueron recorriendo su cuerpo medio desnudo a su placer, llegando a sus pezones, su lengua no dudo en enrollarlo para hacer círculos y a veces mordidas, con la finalidad de poder estimular esa pequeña zona sensible, los labios del menor estaban algo nervioso por pedir un poco más de lo dado, cosa que fue hecha con el gusto del contrario, tardando unos cuantos minutos en ese estado y cambiar al del otro lado, sin dudar un pequeño paraíso estaba teniendo al azabache, lo admitía sin vergüenza alguna, pero quería más, mucho más por parte del mayor, comenzaba a sentirse desesperado ante su dominancia y no dejaría pasar.

El de mirada penetrante color purpura le dio una ligera indirecta, ¿Cuál fue?, de un modo algo descarado solo cambio un tanto la posición, quedando arriba y aun con los pantalones puestos al igual que algo apretados por su aparente erección, rozaba con su culo la polla del mayor, soltando gemidos desesperados, una gran pero suficiente indirecta para que unas manos escurridizas pasaran por el pantalón morado y siendo quitado de modo lento, lo lanzo fuera de la cama, al igual que sus boxers, quedando completamente desnudo a su merced, algo que igual el contrario hizo para que ambos estuvieran sin prendas presentes.

Ahora sin nada que pudiera evitar no ver la desnudez del contrario, estaban solo dando besos de modo desesperado mientras eran tocados de modo morboso, Vegetta era el que más gemidos sacaba a lo largo del beso, después de todo, no se contenía lo suficiente como su acompañante, aunque eso no evitaba estimular con su culo de modo retorcido la polla de Ross, notando aun al aire la desesperación que ya poseía un poco por ser penetrado.

─ Y mira que no se te nota lo desesperado, conejito~ ─ Canturreo con una sonrisa coqueta.

─ no me  digas asi y solo sigue con lo que haces~ ─ Su voz salió algo débil por estar ya un poco cegado por el placer.

─ Tan tierno~ ─ Halago mientras le susurraba en su oído de modo pasional y morder un poco su lóbulo.

─ ¿vas a dejar a este conejito? ─ Devolvió la jugada sonriendo pero de un modo que se notaba su placer.

Dejando de lado los desesperes de ambos chicos, ya estaban el lo ultimo, los dedos del mayor eran mojados con la boca del menor por unos momentos para dejarlos algo lubricados y meterlos en la entrada del azabache por unos cuantos minutos, dando pequeñas embestidas falsas con lo dedos por el momento en un modo que se acostumbrará el que lo estaba disfrutando, luego de ello solo se dispuso Ross a preparar su miembro en la entrada de Vegetta y entrar de un modo completo, algo brusco pero que al menos fue tolerado, se espero hasta que pudiera soportar el tamaño y en unos instantes ya movía sus caderas en busca de algo más fuerte que le fue dado en un instante.

Los golpeteos entre pieles ya era presentes y los gemidos del placer igual, solo estaban los ojos del amante del morado cegados por las lagrimas que sacaba debido al placer, su lengua algo afuera mientras gemía sin control alguno, mientras la polla del mayor estaba por completo dentro de el, entrando y saliendo de modo lento para sentir las paredes anales de Vegetta tan apretadas que le gustaba el modo que lo hacía, sin dudar lo disfrutaban ambos, dando besos cortos, pero igual sin dejar de sentir el placer en su cuerpo a causa del contrario, pero cuando Ross pudo sentir un pequeño dolor en su miembro, supuso que iba a correrse en cualquier momento.

─ Y-Yo, me corro, Vegetta~ ─ Jadeo con placer para seguir dando las estocadas de modo algo fuerte en su próstata.

─ Hazlo, Ahh~, dentro mío, lo ne-necesito, umm~ ─ Se notaba que casi no podía formular una sola palabra sin dejar de gemir sin furor.

─ Ne-necesito de tú leche, Ross~ ─ Su modo de voz fue tan sumisa ante los ojos del chico que no pudo evitar darle un beso en los labios de modo corto.

─ Sera un placer, conejito~ ─ Al decir eso aumento las embestidas de modo que ambos ya no formulaban palabras.

Estaban ambos disfrutando de los últimos momento de su placer, hasta que al fin la semilla del mayor fue dada en la entrada del menor y diera un gemido un tanto alto e igual correrse sin ser tocado tantas veces, pero el placer no lo contuvo, respiraban con algo de dificultad, sus cuerpos estaban con algo de sudor en ellos, pero no impidió que se dieran un abrazo cálido y solo quedar mirando los ojos del otro para que vegetta quede dormido de modo embriagador.

- yo... realmente me enamoré de ti.. eso no lo dudes nunca - le aviso para hacer aparecer un anillo

- me preguntó si es tonto darte esto - comentó Ross

- ¿si te pido que te casé conmigo es tonto? - preguntó tomando la mano de vegetta pensando si ponerle el anillo o no

Digan su opinión ¿le coloca el anillo?

Si

No

siendo tu me enamoré (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora