Todos conocen la historia de dos hermanos, no de sangre pero sí criados como hermanos, que hicieron grandes hazañas en el mundo de la cultivación. Uno destinado a la grandeza y convirtiéndose en el temido patriarca de Yiling y otro destinado a ser e...
Aquí le dejo el extra prometido y ultima parte de esta historia tan hermosa. espero que les guste.
Gracias.
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Jiang Cheng se hallaba en la zona de entrenamiento con sus discípulos cuando sintió que muchos de sus alumnos lo miraron con una expresión incómoda en el rostro, más el Líder solo ignoró y siguió en lo suyo. La verdad es que lo habían estado haciendo toda la mañana, pero él se negaba a aceptar cualquier reproche. Por otro lado, la razón de la incomodidad de todos era que Zewu Jun, así como todos los días, miraba amablemente a su esposo entrenar, aunque hoy había una ligera diferencia en esto ya que El Gran Zewu Jun, estaba de rodillas sosteniendo en su cabeza un cuenco de agua, del cual no debía dejar caer una sola gota.
Era una completa locura que el Gran Líder de Secta de Gusu Lan, fuera reprendido como un niño pequeño, era algo bastante impactante. En especial viniendo de Sandú ShengShou. Nadie dijo nada, aunque por dentro se lamentaban que el pobre Zewu Jun tuviera un esposo tan temperamental.
-¡si no quieren que les rompa las piernas sigan entrenando!- bramó Jiang Wanyin al ver que sus discípulos se distraían.
Luego de tres horas más de entrenamiento, al fin dejó a sus jóvenes alumnos descansar aunque más de uno sentía que se desmayaría. Por otro lado, Zewu Jun se mantenía imperturbable con la cubeta de agua sobre su cabeza. Su sonrisa seguía siendo amable y miraba con devoción romántica a su temido esposo. Claro que nadie entendía como podía considerar a alguien tan aterrador "hermoso", pero es que ese era su secreto. Lo que más amaba de su esposo era su enojo, porque había una belleza única en él. Cómo al Lan siempre le habían enseñado a mesurar sus emociones, nunca expresarlas o simplemente acallarlas, ver a su esposo desbordar de energía y emociones tan vibrantes, lo hacía lo más hermoso de este mundo a sus ojos.
-he...hemos venido a salvarlo Zewu Jun- dijo un pequeño niño, estaba sucio y lleno de tierra, el líder lo recordaba del pequeño orfanato que había en muelle de Loto- tu siempre eres tan... tan gentil y hemos venido a rescatarte.
El niño estaba aterrado de ser descubierto, sin embargo, eso no impidió que se escurriera por los pacillos de la secta en busca de Lan Xichen. De hecho, lo había hecho solo por petición de este, aunque lo que no sabía es que nada se le escapaba a Jiang Cheng. En cuanto el niño trató de acercarse, un látigo morado se enredó en su brazo, sin hacerle daño, y luego salió despedido por los aires hasta chocar con un cuerpo caliente.
-¿qué? ¿Solo eres uno de los huérfanos?- dijo Jiang Cheng sorprendido. El chico se había llevado tal impresión que solo se desmayó en los brazos del Loto.
-tengo que admitir que es muy habilidoso- exclamó Zewu Jun con una sonrisa.
-sí, pero por qué rayos tantos huérfanos tratan de llegar hasta ti, eso me irrita- espetó molesto.
-lo siento, a veces les regalo dulces- dijo Zewu Jun- aunque la verdad es que había visto al niño y su potencial y solo quise motivarlo a tomar la senda de la cultivación- ¿qué opinas de aceptarlo como discípulo? Te dije que tenía potencial.
