Another Love - Un sueño perdido...o no?

Café

Dios!! Luego de ese cansado y aburrido viaje en el avión, escuchando hablar a mi tía todo ese tiempo merezco al menos descansar o salir a pasear, una de las pocas cosas que escuche decir de mi tía, es que hay una cafetería cerca de aquí "Commè la mason Coffee Shop Sainté" o era "Comme à la maison Coffee Shop Sainté" ? Algo así la escuche decir, en fin un café me vendría bien.

- Tía!! - grito sin preocupación alguna.

- Qué quieres niña!? Estúpida deja de estar gritando ¿!crees que los vecinos no se enojaran eh!? Pues claro que sí y si sigues así nos echaran del apartamento! - Es normal escucharla hablar así la verdad nunca me trató bien y espero que nunca lo haga, mi familia me hizo ser fuerte es por eso que ahora tengo un carácter de mierda pero aún así sigo siendo increíble.

Camine hasta la cocina. - Quisiera saber si puedo ir a la cafetería mmm... La que dijiste mientras íbamos en el viaje -

- Comme à la maison Coffee Shop Sainté? - me miró extrañamente ya que supongo que creyó que no la escuche, pero con esa voz que tiene hasta me desconcentraba de mi lectura.

- Si a esa - sonrio fingiendo para que me deje salir.

- No...sabes que son casi las 4 de la tarde y sabes también que tú madre no te da permiso salir después de esa hora - si si bla bla bla, mi madre y sus reglas, mis padres se volvieron demasiado estrictos luego de su separación, pareciera que me tienen vigilada en cualquier momento.

- Bueno... - Ya iba preparada para salir así que basto solo con unas jugadas para irme - De todas formas ya sabias que...yo nunca sigo reglas - Sonrei sarcásticamente para después dar rápidamente una vuelta y correr hacia la puerta mientras escuchaba los gritos de mi tía justo por detrás de mi.

- Niña!! Regresa!! Ni lo pienses Ayla! Tu madre me matara si se entera de esto!! - me seguía.

- Y es por eso que tú no dirás nada!! - Abri rápidamente la puerta, salí con mi respiración agitada y en cuanto salí volví a cerrar la puerta " tienes que aguantar aún tenemos que escapar " decía en mi cabeza mientras intentaba cerrar la puerta con llave, así cuando mi tía encontrará sus llaves yo ya habría llegado a la cafetería. Solté una carcajada traviesa y un poco burlona obviamente dirijida a mi tía.

- Niña por favor abre la puerta! Tu madre se enojara demasiado! -Seguia en su intento de abrir la puerta.

- Ya te dije es por eso que tú no le dirás nada...yo podré salir y tú no molestaras bueno...no perderás lo que te dieron - A este punto ya había cerrado la puerta y para ser sinceros no se que es lo que mis papás le dieron a mi tía a cambio de que me "cuidará". - Lo siento... -

Supongo que ella se quedó buscando sus llaves no pude escuchar nada ya estaba corriendo por los pasillos y bajando escaleras...odio los elevadores, es decir, no tienen nada malo pero bajar y subir en muy poco tiempo es atroz, me refiero a que si por ejemplo una pareja de enamorados quisiera pasar verdadero tiempo de calidad sería bajando escaleras, suena muy poco romántico pero se imaginan a una hermosa pareja bajando las escaleras tirándose dos o tres miradas cada 6 segundos pensando y solo diciéndoselo con esas miradas "Eres todo lo que necesito" , porque wow yo lo imagino y es simplemente hermoso. No sé lo que es estar enamorada de alguien y creo que nunca lo sabré, sin embargo por ahora prefiero solo sentirme libre.

Aparte creo que las escaleras son sagradas bueno por ahí bajan las novias con su hermoso vestido blanco, un lindo ramo con colores vivos y su impecable velo tan blanco como los lirios que florecen en primavera; por ahí bajan las correspondidas luego de que el guapo chico toque su serenata, muchas cosas buenas pueden pasar bajando las escaleras.

Corrí bajando las escaleras,corrí hasta salir del hotel, en cuanto salí sentí como un golpe en la cara se sentía fresco y podía respirar ese aire tan limpio que inundaba las calles de Saint - Étienne, Francia, el momento se sentía lento no podía escuchar nada...se sentía bien me sentía bien hasta que recordé que me quedaba poco tiempo para que mi tía bajara del apartamento, sonreí y volvió todo a la normalidad, empecé a correr de nuevo entre la multitud, cruze la calle di una vuelta a la izquierda, corrí otra cuadra ya casi llegaba y sin darme cuenta choque con un chico que justo iba saliendo de la cafetería.