¹ᴅᴇsᴅᴇ ᴏᴛʀᴀ ᴘᴇʀsᴘᴇᴄᴛɪᴠᴀ [ᴛʜᴇ ᴜᴍʙʀᴇʟʟᴀ ᴀᴄᴀᴅᴇᴍʏ] ᴄɪɴᴄᴏ & ᴛᴜ [✔]

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-Emh, ¿hola? —dejo su libro en la mesa de noche— ¿que haces aquí?—

-Bueno, no tenia sueño y pensé en venir —cerro la puerta detrás de el—

-Okey —se hizo a un lado para que Diego se sentara— esto es muy incomodo —se recargo en la parte de atras de la cama—

-Lo se —rió—

Diego iba a seguir hablando pero la puerta fue abierta, mostrando a un cinco bastante confundido.

-Bueno, creo que me iré —se levanto de la cama— adiós ___, adiós cinco —este salio de la habitación—

La cara de Cinco pedía una Explicación.

-No me veas así, el solo vino a hablar, y si se que es raro, y aun no confio lo suficiente en el —se acostó en la cama—

-No me gusta verte cerca de Diego —reprocho—

-Cinco, ya hablamos de esto—

-Pero —se acerco a ella—

-Se que con Diego no empezamos de la mejor manera y se que no es la mejor persona, y aunque es raro que quiera remendar todo lo que hizo a la ves es bueno, y no, no lo estoy defendiendo —lo ultimo lo dijo señalándolo—

-Pero, es que, estamos hablando de Diego, y algo malo quiere hacer —se acomodo entre las sabanas— no quiero que me cambies por el —

-Hablas de ti como si fueras algo desechable. Y no, no te cambiaria por nada —___ se acomodo en el pecho de cinco—

-Te dije que no te acostumbraras —solto una pequeña risa—

-Hoy quiero dormir así —empezo a acariciar el cabello de ___— ¿sabes?, escenas como esta me resultaban ridículas, muy empalagosas, pero contigo es diferente —sonrió mientras se incorporaba—

-Es increíble estar así contigo —beso su cabeza—

-Opino lo mismo —hizo una pausa— mañana es nuestro cumpleaños —agrego dando un suspiro—

-Catorce años —respondio— ¿estas emocionada? —

-No realmente, nunca he celebrado un cumpleaños —alzo ambos hombros—

-Igual. Papa ni siquiera nos felicita, pero al menos nos deja salir —sonrió—

-Eso es bueno, supongo—

-¿Saldremos juntos? —___ levanto la mirada haciendo que sus ojos se conectaran—

-Claro —sonrió, para despues unir sus labios en un pequeño pero agradable beso, al separarse ___ volvió a la posicion de antes—

Se quedaron en un silencio para nada incomodo. La respiración de ___ se volvio tranquila indicando que estaba dormida, inconsientemente cinco sonrió.

(...)

El cumpleaños de los Hargreeves transcurrió normal, nada del otro mundo.

En este momento cinco y ___ se encontraban en la habitación de la ultima mencionada. Estaban hablando hasta que ___ acordó el reglalo que había comprado para cinco.

-Te compre algo —soltó—

-También yo —se miraron y sonrieron—

___ se paro hacia la mesita de noche y saco una cajita—

-Toma —la puso entre las manos de cinco— es algo un tanto cliche lo se pero sabes que no soy buena para dar regalos —mordio su labio inferior con nerviosismo—

Cinco abrió la cajita, encontrándose en ella dos pulseras (imagen en multinedia) una con un ancla y la otra con un timon color plateado, cinco sonrió haciendo que ___ suspirara de alivio.

-Una es tuya y la otra es mía, bueno eso es muy obvio —se golpeo mentalmente— elige la que quieras —soltó una pequeña risa—

-Quiero el ancla —agarro la pulsera antes dicha y se la coloco acción que segundos despue hizo ___ con la otra pulsera— gracias —tomó las mejillas de la chica entre sus manos para depositar un beso— yo traje esto —saco una pequeña cajita de su bolsillo— se que aoe as llevamos unos meses de conocernos, cinco para ser exactos —soltaron una pequeña risita— pero siento que ya es tiempo de hacer esto —empezo a abrir la cajita dejando ver un anillo con un pequeño rombo dorado en el centro— y quería pedirte que seas mi novia —tomo la mano de la chica colocando cuidadosamente el anillo— ¿que dice? —sus ojos brillaban—

Las palabras no salian, ___ solo afirmaba con la cabeza hasta que un "si" pudo salir de ella.

Se abrazaron como nunca para después separase un poco, sonreír y unirse en un beso.

-Entonces ya somos novios —___ sonrió y asintió—

-Si, ahora es oficial —___ se tiro en la cama para después dirigir su vista al techo—

-Te quiero y mucho —se acostó en el pecho de ___ abrazandola por la cintura—

-Yo también te quiero y mucho —sonrieron aun abrazados—