Amores & seres mitologicos

Capitulo unico

Esto sucede en un pueblo perdido de Cantabria lo que les voy a contar no mucha gente lo creería. Que pasaría si los seres que siempre creímos que solo aparecían en libros y en las historias que nos contaban nuestros abuelos en invierno sentados junto a la chimenea son reales, que esos seres mágicos viven con nosotros y que los humanos no lo saben salvo un pequeño grupo que siempre tienen parentesco con estos seres. Hoy las voy a contar mi historia soy Catalina Abascal una chica que a sus catorce años le ha tocado sufrir mucho y ahora tengo que luchar para ser la mejor mandataria, os preguntareis porque tengo que ser buena mandataria a mi edad. Ella durante el día es una chica que durante su infancia sufrió acoso lo cual la ha hecho ser más dura y ahora es además más fuerte que cualquier chica de mi edad, pero por la noche es diferente. Mi abuelo Angel Abascal era un cabeza de manada que eso es básicamente el que mandaba sobre todos los licántropos de esa manada ninguno de sus hijos lo heredo ya que se negaron los cuatro a recibirlo cuando les toco a sus nietos los únicos que los podían heredar eran los descendientes de sus hijos por leyes de la manada el único varón que lo podía recibir se negó así que me toco recibirlo y no se podía negar no había nadie después de mí y no podía dejar una manada sin cabeza de mando. Así que hice la reunión de la manada para envestirme como cabeza de manada los licántropos que eran todos mayores que yo alucinaban un poco, pero la aceptaron muchos de los licántropos igual los mayores que los jóvenes, aunque todos eran mayores que me respetaban y obedecían. Se supone que no te puedes armar hasta los veinte años, pero a ella le toco hacerlo seis años antes por lo cual nadie se imaginaba quien era la mandataria y aunque su primo el mayor se negó a ser cabeza de mando si se convirtió en licántropo y ayudaba a Catalina igual que el resto de la manada todos la aconsejaban. Durante cuatro años yo me volqué en mis estudios, en mantener la manada viva, en enseñar a los nuevos herederos los hijos de sus compañeros de manada que ya sabían lo que les esperaban al igual que la parte joven de llama nada tenían casa que era utilizada como una especie de discoteca había un bar que cada semana se encargaba uno de los mayores de la manada para que los jóvenes no bebieran y controlar a los mayores ahí también iba algún humano amigo de los que todavía no pertenecían a la manada. Andrés Abascal mi primo traía a su grupo de amigos todos sabían lo que éramos ya que eran magos, brujos, tritones o miembros de esta y de otras manadas que siempre cuidaban de mi sin saber que yo era una licántropa y menos que era una cabeza de mando el único que lo sabía además de los que pertenecían a la manada era Joaquín Belmonte un amigo de Andrés que además era como un hermano para mí y por supuesto era un brujo. Un día uno de los no pertenecientes a la manada todavía pero que en cuatro años lo empezaría a ser de la manada trajo a un grupo de humanos que nada sabían cosa que era peligrosa para todos así que fui a la barra.

-Agustín Santander una Coca-Cola- pedí nerviosa al que era el miembro de la manada que estaba allí hoy haciendo guardia con su mujer y su hija -manda a todos los de la manada irse que ya paro yo a los que quiera que se quedaran -ordene mientras cogí mi Coca-Cola

-Andrés, tú y sus amigos quedaros-pedí a mi primo con ojos de corderito degollado y después me puse a bailar con Diego Tramontana Santibáñez un amigo de Andrés

-Hay un chico humano mirándote un poco más y te quita la ropa-

Al acabar la canción fui a la barra y pedí otra bebida esta vez algo que jamás pediría a esas horas una especie de batido de frutas del bosque era lo único que la calmaría, en ese momento el chico que la miraba todo el rato Sergio Arias Gonzalez se le acerco

-bailas- dijo ilusionado

-bailas- repitió después de unos minutos al no haber recibido contestación

Yo salí para haber si la dejaba en paz cuando en un segundo el me intento besar yo mire a mi primo Andrés sabía que si me besaba seria para siempre por que un licántropo solo puede amar una vez y que si le besaba se podía olvidar de alguien más estuviera en mi corazón así que salí corriendo y Diego detrás de mí, nosotros nos transformamos y corrimos por el bosque hasta que yo me calme. Mientras en la casa/ discoteca