Mis huesos crujían cada vez que me movía, sentía que en cualquier momento se me podría caer una extremidad, estaba destruido, de mis heridas ya no salía sangre, solo ese asqueroso, viscoso y color amarillento líquido que solo indicaba bacterias e infecciones en mis heridas, latigazos crueles en mi espalda y brazos de reprimenda al no obedecer, podían haberme quitado todo, mis tierras, mi gente, mi gobierno, mis tesoros, pero mi dignidad seguía ahí, no me dejaría tocar por esos cerdos fascistas, mis heridas eran marcas de que no me dejaba vencer aun, un brillo de esperanza permanecía en mi corazón iluminando lo poco de camino que me quedaba, en esa condición no llegaría tan lejos.
Los guardias que me vigilaban en esa prisión diseñada solo para mí se fueron, extrañado me moví hacia un lado dándole la espalda a la puerta tratando de distraerme, de seguro iban a recibir a su líder, pero al oír unos sonidos huecos me equivoqué, eran balazos y jadeos de dolor en alemán.
¿E-era el fin de ese infierno?
¿Finalmente habían llegado?
¿O simplemente ya no daba para mas y su dios había venido por el a llevarlo a un calmado lugar donde pudiera descansar después de haber sufrido tanto?
Si lo ultimo hubiera pasado si merecía estar en el cielo...
pero ese pase especial lo iba a perder pronto
La puerta de metal solido fue golpeada hasta que cayó frente a mí, la luz del sol golpeo con fuerza mi rostro haciéndome cerrar mis ojos por el repentino cambio de ambiente, mis ojos se aguadaron y no tardaron en que derramaran lágrimas, no sabía si era por el sol o el hecho de que el ejército rojo aliado estaba ahí rematando a los guardias alemanes que quedaban por ahí escondidos.
No note que estos soltaban sus armas rindiéndose y a pesar de esto los rusos golpearon sus rostros hasta hundir sus cráneos y agujerear su cuerpo, estaba demasiado concentrado en el líder soviético frente a mí, quien estaba agarrando una cabeza alemana cercenada de su cuerpo y lanzándola detrás de el haciendo que un par de soldados aterrados se hicieran a un lado cuando la cabeza choco contra ellos.
-U-URSS..- jadee como muerto arrastrándome hacia el con las pocas fuerzas que salieron de mi pecho al ver mi brillo de esperanza mas que un simple sueño.
-Salgamos de aquí.. tenemos que llevarte a un hospital- dice tomando su brazo y cargándolo para colocarlo en una camilla de rescate militar, era el mejor transporte por ahora.
Salió en manos seguras del lugar, al salir pudo ver las calles de su país siendo tomadas y arregladas por los aliados que habían llegado hasta donde el, muertos eran retirados de las calles y niños, adultos y jóvenes salían de sus escondites al oír paz y el dejar de los alemanes de sus puestos, su país era libre ahora, todo estaría bien, su estado mejoraría con ayuda de los aliados, todas esas cartas tendrían ahora significado más que simples palabras.
Pronto El tercer Reich tendría su merecido, le devolverían todo lo que hizo a tantas personas, y mientras iba siendo llevado al hospital más cercano cerro poco a poco los ojos jurando... que toda la descendencia de ese monstruo obtendría lo que merecía.
Poco a poco de tanto dolor y daño que sufrió su corazón este se iba reforzando a base de odio... un odio que iba dirigido poco a poco a un alma inocente que todavía no sabía no era consciente de todo el daño que su padre había hecho.
Estaba roto... y por eso debía romper a alguien mas que igual lo mereciera, que sufriera a su lado y así sintiera lo que el sufrió tantos años...
¿Pero por que un inocente niño Polonia?
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Los capitulos seran cortos o largos sajksa
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Ślepa nienawiść
ФанфикPor mucho tiempo odie a alguien que era cercano a quien me daño, me torturo e hizo actos inhumanos a mi y mi pueblo. Y ahora realmente veo... que todo era nada mas que rencor, venganza, un odio ciego. Nunca... me di cuenta de lo que en realidad pasa...