Sophy: No puedes dormir cierto?
Daniel: No, puedo... quedarme contigo un rato? hasta que te duermas.
Sophy: Ven patito. Extendí los brazos y el se acurruco unos instantes.
...
La luz de la luna reflejaba en su rostro, yo escondida en la oscuridad no podía dejar de verlo fijamente.
Daniel: Qué es lo que ves?
Sophy: A ti, me gusta verte fijamente cuando no me ves a mí.
Daniel: Por qué?
Sophy: Porque haces que me sonroje, pero cuando no me ves puedo ver sin miedo tus ojos.
Daniel: Le tienes miedo a mis ojos?
Sophy: Me da miedo que veas los míos porque me aterra que sepas lo que siento por medio de ellos.
Daniel: Te conozco desde hace mucho, sé bien lo que sientes sin que tú lo sepas si quiera.
Sophy: Por eso no me gusta que me veas y por eso estas del lado de la orilla y yo de la pared.
Daniel: Aunque no pueda verte bien se lo que pasa por tu mente en éste momento.
Sophy: Ah si? cómo lo sabrías? pequeño pinocho.
Daniel: Porque es lo que siento yo también.
Sophy: Entonces... qué es lo que sientes ahora?
Daniel: Siento... mi corazón acelerarse, escucho nuestras respiraciones, están tan cerca que se mezclan entre sí, siento como tiemblas de los nervios, te pongo nerviosa, porque yo también estoy nervioso, sientes miedo porque sabes que yo también muero de miedo. Tengo miedo de que te vayas, que te des cuenta que no valgo nada y me dejes como todos lo han hecho antes, pero tengo aún más miedo de hacerte daño de nuevo y me dejes solo.
Sophy: Ya te dije que no te abandonaré Daniel.
Daniel: Lo sé confío en ti pero no en mi, antes te hice daño, nos hice mucho daño.
Sophy: Antes... Eso ya pasó Daniel no tienes porque preocuparte por eso, si vuelves a arruinarlo no me iré, no como antes, antes ni siquiera luche por ti o por mi solo me fui como me pediste si hubiera prestado atención me hubiera dado cuenta que en realidad me necesitabas y querías que me quedara de todas formas, pero fui muy egoísta y te culpé por todo, me enojé contigo hasta darme cuenta que solo quería que volvieras p...
Daniel me besó, de alguna manera se le había hecho costumbre callarme de esa manera cuando sentía que me estaba diciendo cosas hirientes a mí misma porque sabia que si me decía algo no me iba a importar y seguiría repitiéndolo.
Daniel: Prometo no volver a lastimarte así, aunque digas que todo está en el pasado sé que aún piensas en eso a veces y por eso te alejas intencionalmente un poco de mí, tienes miedo de sufrir de nuevo pero no va a ser así Sophy, no te lastimaré así de nuevo, porque ahora sí voy enserio. Sal conmigo mañana, tengamos una cita.
Sophy: No, no quiero hacerlo -Daniel: A qué le tienes miedo?
Sophy: No quiero volver a perderte, como amiga, novia o lo que sea, eres una de mis tres personas favoritas en todo el mundo, he puesto toda mi confianza en ti y sabes que no hago eso con cualquiera y no quiero terminar odiándonos o arrepintiéndome, ya no quiero sufrir más Daniel, por favor, si tengo que elegir entonces sigamos siendo amigos.
Daniel: No me vas a perder Sophy,
Sophy: No puedes prometerme nada Daniel, te adoro, significas tanto para mí, no quiero que esto se termine, eres mi persona.
Daniel: Lo seguiré siendo incluso si me odias.
Sophy: Tengo miedo. Agaché la cabeza, me avergonzaba decirlo, en este punto de nuestras vidas yo seguía muriendo de miedo por perderlo, por eso seguí siendo su amiga aunque quería ser mucho más pero ahora que lo había recuperado como mi mejor amigo ya no quería perderlo de nuevo. Daniel tomó mis mejillas y me sonrió dulcemente, estaba claro, estaba decidido a darlo todo por mi ahora, pero yo estaba confundida, Valdría la pena reconstruir lo que nos hizo tanto daño? Y si volvíamos a donde mismo? Siendo completos desconocidos.
Narra Daniel.
Deseaba con todas mis fuerzas abrazarla y hacerle sentir a salvo, ella tenía mucho miedo, no la culpo, yo también sentía miedo de perderla por segunda vez pero ahora las cosas eran diferentes, ahora podíamos estar juntos. La besé. No había palabras para describir lo mucho que me había hecho falta todos éstos años, lo mucho que mi cuerpo necesitaba de su cálido abrazo, de sus tiernos pucheros y sonrojos y sus dulces labios, todo en ella hacía que mi corazón quisiera quedarse por mil años y aún así sería insuficiente.
Por favor Sophy, dame ésta oportunidad.
