La Tóxica ||RAUW ALEJANDRO|| PAUSADA

Capítulo Veinte uno

Capítulo especial
Pov's Gisell
•••

Ya estaba en Puerto Rico, estaba esperando a que mi baby llegará por mí.

Me quedaría en su casa hasta que volviera a Colombia.

A lo lejos pude ver un McLaren azul, esperé a que estuviera mas cerca y terminé de confirmarlo cuando bajo la ventanilla y me miró

Con la ayuda de uno de los muchachos del aeropuerto llevé las maletas hasta el carro, le pagué el chico y después subí.

Es que no cerré bien la puerta y literal ya Bryan me tenía encima de el besándonos.

Sus manos bajaron hacia mis nalgas apretandolas.

-Te extrañé -Dijo dejando varios besos en mi cuello-

-Ya lo noté-

Me bajé de encima y me senté en el asiento de copiloto.

-¿Cómo estuvo el vuelo?-

-Pues viaje en primera clase así que todo chimba-

-¿Si estás clara que tenemos que hablar verdad?-

Asentí lentamente.

No sabía que estaba pasando por su mente, pero espero que no sea nada malo y que no esté enojado, aunque no tiene motivos para hacerlo. Sólo que cuando le mencioné a Raúl se va a poner loco, es demasiado celoso.

Mi celular vibró, era un mensaje de Raúl dónde me enviaba su ubicación, puse el localizador en carro.

-¿Me llevas a esa dirección porfis? -Sonreí-

-Sabes que sí-

•••

-¿Por qué estamos en un estudio? -Lo hale de la mano.-

-Callate y camina.-

Se detuvo y con eso yo también.

-¿Qué hacemos aquí? -Pregunto de nuevo-

-Vinimos a ver a una persona importante para mí, ahora cállate y camina Cancel.-

Lo volví a halar de la mano y entramos al estudio.

En el ascensor el estaba muy callado.

-Papi...- Lo llamé pero me ignoró- Mi amor.- Me puse enfrente de el.-

Me puse de puntillas para besarlo, mordí su labio inferior antes de soltarlo.

-¿Que te pasa? -Acaricie su carita-

-Nada -Respondio así todo seco-

Rodé los ojos y lo deje tranquilo, el estaba en esos momentos dónde nadie le puede hablar porque le pasa algo y el no quiere decir nada.

Cuando al ascensor se detuvo yo salí primero y seguí caminando.

Cuándo llegué a la puerta indicada, toqué y después la abrieron, la cara de Raúl se presentó y su sonrisa de loco no se quitaba.

-Dios eres un fucking angel, te amo -Me abrazo fuerte y me levanto del suelo.-

-Raul estás dejándome sin aire idiota -Dije, cuando me soltó dejo un besito en mis labios.-

Ay no, abrí los ojos sorprendida cuándo Bryan le dió un puño directo en la boca.

-Jodio puerco ¿¡quién cojones te crees pa besar a mi novia!? Y para rematar enfrente de mí jodió puerco.-

Bryan lo levanto del piso y lo pegó fuerte a la pared.

-Bryan no, déjalo -Agarre su brazo derecho cuando ví las intenciones que tenía de volver a golpearlo.-

-Cabrona y tú porque no me dijiste que este idiota era tu jevo? Acho mala mía, yo no sabía que ella era tu jeva bruto-

El mismo se encargó de soltarse de su agarré y ponerse a mi lado.

-Diablo qué cabrón cómo novio te viniste a conseguir.

Lo miré mal.

-¿Cabrón? ¿Quieres que te parta la carita de Justin Bieber que tienes o qué? -Okey, ya se puso agresivo.-

- A ver dale The Rock -Contesto Raúl con burla.-

Se acercaron peligrosamente pero volví a separarlos, está vez en medio de ellos.

-Bry ya vámonos, Rauw nos vemos otros día, cuándo llegué a la casa te escribo.-

Intenté agarrar a Bryan pero el se soltó.

Llegó al auto primero que yo y lo encendió, cuando llegue mi subí esperando que dijera la primera grosería pero eso nunca llegó.

Llegamos a su casa y el se bajó rápidamente del carro, tirando la puerta bien fuerte.

-Al fin y al cabo no es mí carro pa decirle que rompa la puerta.- Murmuré-

Me quedé un ratito más ahí adentro cuando lo veo salir de la casa solo con un short. Cruzo la calle y abrió la puerta de piloto y se quedó mirándome.

-¿No piensas bajar de ahí o qué? Mínimo estás inventando alguna excusa del porque ese Justin Bieber te beso en mis narices.-

-Bryan no te pases, una cosa es que estés celoso y otra muy diferente que estés insinuando qué te estoy engañando.-

-Baja del auto ahora-

Iba a reprochar, pero como dije, el maldito auto no es mío.

Bajé de ahí y cerré la puerta demasiado tranquila, entre a la casa y me fui directo a la cocina por agua.

Sentí su presencia detrás de mi pero no le presté atención, no hasta qué metió sus manos por mi vestido y bajo mi pantie.

Tragué duro sabiendo lo que venía.  Iba a cogerme duro y agresivo, y la verdad no me voy a oponer.

-Que te quede claro Gisell, que tú solo eres mía y de nadie más, ¿Entendiste? -Me dió varias nalgadas una detrás de la otra y más fuerte.-

Asentí sintiendo la humedad de mi zona íntima.

-Y a ese cabrón no lo vas a ver, y lo vas a bloquear de tus redes.-

Asentí mientras gemía al sentir como entraba en mi fuerte.

Diosito dame fuerzas porque de aquí salgo inválida.