Universo en Paz (Invader Zim)(ZaDr)

I

Dib solo supo que volteo al escuchar una detonación, recuerda que alcanzo a escuchar los gritos y empujó a alguien. Luego un fuerte dolor se instalo en su pecho.

Todo se puso oscuro...

Abrió los ojos sintiendo alivio de la opresión en su pecho, luego suspiro pasando el mal sueño. Cómo odiaba soñar.

Sin embargo se dijo que eso no iba a arruinarle la fiesta, hoy tenía un evento especial y nadie necesitaba que mostrará sus miedos a cosas que ya pasaron.

Camino el largo pasillo blanco y solitario, escuchando el eco de sus propios pasos.

- "las cosas que nos pasan, son por una razón"

En algún lugar su hermana estaba haciendo algo que no le importaba, ella jamás lo había acompañado e incluso si lo hubiera hecho, este viaje era suyo y el final no podía compartirse.

Se sintió como si finalmente fuese a liberar aquel punzante dolor que lo atormento por años sin saber que hizo para merecerlo.

Se metió dónde no lo llamaron.

Abrió la puerta siendo recibido por una espléndida música que transmitía felicidad y calma por igual sonando en aquel salón, alguna vez sala de reuniones de jefes militares y líderes extraterrestres de miles de planetas que Dib Membrana tenía el honor de conocer.

El hombre que podía, como
siempre y una vez más, estar orgulloso de si mismo, pues gracias a él la paz universal había podido darse, entro caminando seguro y confiado, tranquilo, recibido con alegría que le pareció indiferente.

¿Por qué seguía doliendo algo que ya pasó?

¿Por qué se sentía vacío, en un lugar que sentía suyo?

Vestía en un pulcro negro, con su amada gabardina haciéndolo lucirse como si fuese la personalidad más importante aquí. Se paseaba entre saludos y pláticas sin detenerse pero sin necesidad de tener prisa, sintiendo aquella felicidad contagiosa de haber terminado lo que parecía inacabable y aún así incompleto.

Fue en medio de una de esas pláticas en las cuales sonría con entusiasmo cuando la música se detuvo de golpe y sin otra explicación más que la voz de la computadora anunciando la llegada del invitado más importante de Dib:

- "Líder Supremo del Imperio Irk, Más Alto Zim" -

se escuchó y todos dejaron lo que estaban haciendo para girarse a dar una inclinación respetuosa.

Atravesando las grandes puertas y callando susurros al aparecer la figura alta, erguida e imponente tras las escoltas; sin duda, era él.

Apareció vestido de un hermoso y elegante traje magenta decorado con plateado, con botas y guantes negros. Esa mirada brillante y altanera que el humano podía leer con el lema a gritos de "Mirenme,Soy Zim" inspecciona el salón y a los invitados deteniéndose cuando se encontró con la suya.

Dando un par de pasos Dib se paró justo frente a él y se inclino suave y refinadamente para decir apenas cinco palabras

- Bienvenido, Mi Más Alto Zim - todos los invitados estaban lo suficiente lejos para dar espacio, pero lo suficiente cerca para hacerlos el centro de atención.

Se levantó entonces, con una sonrisa que era por lo que el irken había venido en primer lugar: Dib estaba feliz de verlo. ¿Qué más necesitaba?

- Mis felicitaciones por su triunfo en batalla, embajador Dib -

. . . En un universo en guerra, donde nadie quería confiar, los mejores y más letales ejércitos habían por fin, terminado con la hostilidad.

Irk bajo el mando de Zim era ahora una potencia que dedicaba sus conquistas a la paz universal.