Kakushi-kun

597 68 85
                                    

—¡Espera, espera!

—¡Pero debemos acabar rápido! ¡Pilar del viento-sama debe de cumplir otra misión en muy poco tiempo!

—¿¡Pero ya!?

—¡Sí!

—¡Me cago en la-!

Él era un kakushi sin importancia.

La típica persona que seríamos nosotros si nuestra vida fuese un anime, o manga, o... novela ligera... o... bueno, eso, un mob más que servía para rellenar el escenario.

Llamémoslo... no sé, ¿Kakushi...kun?

Kakushi-kun miró de manera rabiosa hacia el desastre frente a él, las venas eran notables en sus ojos.

—¡Acabemos con esto rápido, maldición!

El otro Kakushi, no Kakushi-kun, asiente. Ambos empiezan a recoger y esconder las mierda- estragos que el pilar del viento había dejado luego de decapitar a su demonio objetivo.

Kakushi-kun corría exhaustivamente, a mitad de la noche, cargando algunos troncos con la sangre del cazador, arrojándolos a un río cercano y corriendo de vuelta.

Cuando el pilar del viento cumplía una misión en la cual le tocaba contra un demonio poderoso, muchas cosas resultaban llenas de sangre.

Luego de unos 10 minutos, habían limpiado el área.

El compañero de Kakushi-kun lo mira con sus ojos inyectados en sangre.

—¡Rápido antes de que esos bastardos-!

—¡CAW! ¡CAW! ¡TAARDE! ¡TAAAARDE! ¡EL PILAR DEL VIENTO YA HA CULMINADO SU SIGUIENTE MISIÓN! ¡CAW! ¡CONTINUARÁ VIGILANDO EL ÁREA! ¡TAARDE!

—¿¡Puedes callarte hijo de cuerva!?

Kakushi-kun no pudo evitar gritar lleno de ira.

Esos malditos cuervos siempre gritaban más alto cada vez que estabas molesto, solo para irritarte más.

—¡CAW! ¡CAW! ¡¡CAAAW!!

—¡YA TE ESCUCHAMOS MALCIDICIÓN!

Los dos kakushis empiezan a correr.

—¡¡CAAAW!!

Ambos, se detienen, toman piedras del camino y empiezan a arrojárselas.

—¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE!

Ese maldito hijo de cuerva era realmente uno de los dos cuervos designados para los kakushis encargados de la limpieza en el área que protegía el pilar del viento.

—¡ALGÚN DÍA TE HARÉ AVE ASADA! ¡AAAH!

Luego de gritar, ambos siguieron corriendo.

Fácilmente podrías decir que se habían sumido en la locura luego de todos esos gritos, pero irónicamente esos gritos eran los que los mantenía lejos de la locura.

Esa noche fue complicada para Kakushi-kun y su compañero, kakushui-dono.

[ · · · ]

—Maldición, solo quiero ir a una terma o a algún restaurante bueno.

Kakushi-kun se queja en voz alta.

Junto a él habían otros 4 kakushis, todos eran los encargados de la limpieza en el área del pilar.

Parecían pocos, pero realmente eran suficientes.

Siempre se dividían en dos grupos, uno que iba desde el atardecer hasta media noche, y otro que empezaba en media noche y seguía hasta el amanecer.

Kakushi-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora