Cuando YoonGi logra salir del hospital junto a SeokJin que sigue haciendo preguntas a las que obviamente no quiere contestar se encuentra con el mismo hombre de antes "Park JiMin", no está lloviendo afuera pero Park parece estar esperando pacientemente en la acera de la entrada, de lado se ve un poco surreal, porque nada más llamativo que un rubio vestido de chef junto a la entrada de un hospital.
Un auto se detiene y un chico alto sale, SeokJin fue por el auto y él se distrae observándolos detenidamente,
Esta otra persona tiene el cabello negro y largo recogido en una coleta, saluda a JiMin, le da un abrigo y abre la puerta para él, ambos entran y YoonGi se voltea hacia el otro lado mientras el auto pasa a su lado.
Cuando SeokJin por fin esta frente a él nota como él ni siquiera abre la puerta, en fin ni que lo necesitara.
—Me estoy preguntando porque te escogí como mi amigo—dice cuando por fin logra ponerse el cinturón de seguridad por sí mismo.
SeokJin distraído contesta con un "humm" antes de avanzar hacia la salida.
—No es como que nadie más te aguantaría, por algo soy tu único amigo—contesta al rato, YoonGi esta levemente ofendido pero en parte tiene mucha razón, lastimosamente.
—Lo sé, peor es nada dice mamá.
—Tu mamá me adora—YoonGi chasquea la lengua, es verdad.
—Sí, eres el hijo que nunca tendrá, en fin ¿Me dejas en mi piso? Tengo sueño, no pienso ir al tuyo.
—Tu rechazo a mi departamento comienza a ser muy personal.
—Tu también lo odias, va siendo hora de que te mudes—agrega, aún sigue ofendido porque SeokJin no abrió la puerta para él, romperse un brazo y que ni siquiera te abran la puerta, tiene suerte que su amigo cocine por gusto propio o no lo alimentaria.
—Es lo único cerca de mi trabajo disponible, si alguno de tus vecinos se muda, me mudare a tu edificio.
—Hecho—contesta, quince minutos después por fin está en su propia puerta, no le pidió a Jin que lo ayudara a subir, después de todo no lleva nada consigo, ni siquiera consiguió sus estúpidos chocolates, los cuales todavía quiere.
Cierra la puerta y abre el refrigerador, está seguro de no haber escuchado nada sobre su dieta, sabe que no puede usar su dos manos para abrirla pero el encontrara la manera.
Se sienta en la sala, deja la soda para poder encender el televisor y luego la coloca entre su brazo y su mano para poder o al menos intentar abrirla, no lo logra.
Esta por comenzar a maldecir el recipiente cuando su timbre suena ¿Jin abra olvidado algo?
Abre la puerta y hay una persona desconocida ¿Es este el día en que conocerá a su difunto abuelo o sabrá lo que nada con los peces significa?
—Entrega para Min YoonGi ¿es este el piso? —oh, ahora puede ver la etiqueta de una empresa de envíos está en su chaqueta.
—Si...—contesta, para comenzar YoonGi no sabe hacer compras en línea, nunca entendió como las personas pueden escoger sus tallas o los tamaños de sus zapatos sin probárselos primero y segundo jamás pediría algo por teléfono considerando que si lo hace tiene que ser a la dirección de la tienda y no la suya, son pasadas las ¿siete?
O está a punto de morir o alguien se equivocó de dirección y hay otro Min YoonGi por ahí esperando una entrega.
— ¿Podría firmar aquí?
—Eh, yo no he ordenado nada—pero igual toma el lápiz porque su cuerpo reacciona primero, si, a los segundos el idiota intenta devolverlo.
—Ehr, dice para Min YoonGi, piso 3, edificio L, es de la repostería ¿Bakery...Promises? —son dos palabras amigo, en fin a el también le costaba recordarlo cuando fue por primera vez a la repostería.
— ¿Promise's Bakery? —repite el.
—Sí, esa misma, ¿No es usted? Min YoonGi, piso 3, departamento 0320, edificio L.
—Supongo que es para mí.
—Bien, firme y poder irme—si él fuera repartidor también estaría harto de las personas, firma y cierra la puerta con la punta del pie mientras carga con la caja bastante pequeña con su único brazo útil. Qué bueno que fuera el izquierdo y no el derecho.
El mundo le juega una broma, porque al abrir la caja lo único que hay dentro son sus malditos chocolates. Ahora ya puede sentirse mas idiota por haber sido tan desagradable con Park JiMin.
Ja, es justamente la orden que iba a hacer al ir a la tienda antes de que el repostero lo aplastara contra el piso.
No quiere saber cómo tiene su dirección más que todo porque está feliz con los dulces y la soda se puede ir al infierno, buscara algo de leche para acompañar.
JiMin no esta aquí hoy, pero sus chocolates si.
Kofi.
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Sweets again
FanfictionLa tienda de música es parte de su vida, su rutina es parte fundamental de su cordura, ama el sonido del reloj, las llamadas de su mejor amigo a media mañana porque ambos trabajan hasta tarde y necesitan tiempo para burlarse de la vida del otro. Tod...