Eres parte de un juego mental donde muy pocos logran salir con vida. Un juego que pondrá a prueba tu mente y te demostrará que nada es lo que parece.
Solo hay una regla: ganar.
Claire se muda a Wonderf, un pueblo oscuro y solitario, en donde tendr...
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SPENCER
–Ya le he dicho que tengo dieciocho, maldición –deje la botella de alcohol en el mostrador.
El encargado no omitió ningún gesto.
–Lo siento, pero sin documentación, no hay alcohol –alzó su vista –. Las reglas son reglas.
Reí negando con la cabeza.
–Yo no sigo las reglas, las reglas me siguen a mí -saqué el dinero de mi bolsillo y lo puse arriba del mostrador.
El empleado estaba a punto de decir algo cuando con ayuda de mi magia hice que un pequeño papel arriba de la mesa comenzara a incendiarse.
–Se incendia –hablé con indiferencia, mirándome las uñas mientras mascaba chicle.
Él pego un fuerte grito y corrió hacia allá.
Sin más tome la botella de alcohol directo a atravesar la puerta.
–¡Hey! –me grito desde adentro –. La documentación.
Me di vuelta viendo a través de la vidriera.
–Al carajo usted y la documentación –Alcé ambas manos, enseñándole mis dedos del medio.
Reí a carcajadas mientras bebía y caminaba disfrutando de la nieve. Una bruja del fuego hecha de un corazón de hielo: esa era yo.
Una vez que llegue a casa, colgué mi abrigo de peluche blanco dejando los lentes de sol arriba de la mesa. Subí las escaleras, en dirección a mi habitación.
–¿Que haces aquí? –Minerva intento asustarme pero no funcionó.
Bufo irritada, lanzándose a mi cama.
–Eres tan aburrida.
Cerré la puerta detrás de mí, mirándome al espejo. Mi cabello estaba algo mojado, al igual que mi ropa.
–O tú eres muy mala para asustar.
Me miro mientras jugaba con sus manos.
–A veces me pregunto ¿habrá algo que le de miedo a Spencer Silvert?