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I

*¿Puede lograr un Pierces todo lo que se proponga?*

Soy Ainer Pierces, soy alemán resido en España, se hablar cuatro idiomas tengo 24 y me gusta ser dominante en la cama, tengo dos hermanos menores el cual tienen 21 y 18 años.

Nuestros padres fallecieron en un accidente y yo me tuve que hacer cargo de la familia y negocios de mi padre a temprana edad eso quiere decir que soy la cabeza de la familia.

Yo soy Aaron Pierces, el mediano de los Pierces tengo 21, estudio en los negocios de mi padre junto a mi hermano Ainer, he aprendido mucho de él y me identifico con nuestro oscuro secreto.

Y yo soy Alexainder Pierces, el menor de los Pierces, tengo 18, mi nacionalidad es alemana como Ainer y Aarón, obviamente. No soy tan de los gustos de ellos pero de vez en cuando me tiro una que otra jugada dominante.

Ainer:

Aaron y yo acabamos de salir de la empresa cada uno se monta en su carro y nos vamos para nuestra casa le avisamos a Alexainder que iremos a comer y luego nos iremos a rumbear.

Mientras conduzco se me meten unas putas ganas de decorar a alguien, tener una sumisa que haga todas las cosas que yo le diga y que obedezca mis órdenes.

Llegamos a casa y aparque mi Lamborghini en la entrada seguido por el Bugatti de Aaron. Bajamos de nuestros autosy arreglamos nuestros trajes.

(Disculpen si, no saben alemán pero no soy tan mala, la traducción está más abajo)

—Wie wird, ¿es heute abend eine party gaben?—pregunta Aaron
«Qué tal, ¿habrá fista está noche?»

—Wenn, ich dominieren und ficken will.—Contesto
«Sí, tengo unas ganas de dominar y follar.»

Aaron y Alexainder se ríen al unísono y tienen una mirada penetrante clavada en mí, ambos locos con el sexo y la violencia que implica en algunos casos.

—¿Essen wir?—dice Alexainder
«¿Comemos?»

Ambos asentimos y nos dirigimos a comer mientras reíamos y charlabamos, hoy llevaremos a Alexainder para el club con nosotros. Tal vez le guste interesarse más en nuestra dominación.

—Alexainder tenemos una propuesta.—dice Aaron llamado toda la atención de Alex
—Y te va a gustar—digo ahora yo capturando toda su atención
—Ni de coña.—contesta, seguramente ya sabe de lo que se trata esa propuesta
—!Vamos¡ solo es un juego de una noche, luego nos iremos a otro club.—dice Aaron tratando de convencerlo
—No—Alexainder contesta sin pensarlo dos veces
—Sabes que, no te estamos preguntando, te lo estamos ordenando.—digo ganandome un mirada desaprovatoria de su parte
—¡Joder, siempre tengo que hacer lo que se les sale a ustedes de los cojones!—dice Alexainder con un tono de molestia
—Exacto, porque somos hermanos mayores.—dice Aaron con una pizca de diversión en si voz

Dando por terminada la conversación me levanté de aquel comedor y me fui a relajar un momento, joder tenía unas putas ganas de follar que la piel se me erizaba toda, no aguantaba mis ganas y mis pensamientos se apoderaban de mi cuerpo.

2 horas después decidí ducharme y ponerme—como siempre—mi perfume favorito, una camisa blanca con  algunos botones desabotonados revelando algo de mi pecho. Baje al primer piso y ahí encontré a Aaron y Alexainder, parecían una copia exacta a mí, nos montamos en la camioneta del chófer con destino a nuestro nuevo club.

Para nosotros las mujeres eran como un objeto las acorralabamos y si alguna follaba increíblemente bien la manteníamos como a una reina hasta que nos aburrieramos.

Algunas reglas de los hermanos Pierces eran:
No enamorase.
Salirse siempre con la suya.
Mantener la  cabeza fría.
No follarse a la misma 6 veces a menos que fuera exclusiva como según ellos las etiquetaban.

Pero la más importante era:

NINGUNO DE LOS PIERCES DEBIA FOLLARSE AL TROFEO DEL OTRO O PELEARSE POR UN TROFEO EL CUAL PODÍAN DESECHAR Y GANARSE OTRO CON FACILIDAD.

Pero tal vez el mundo de los hermanos Pierces iba a cambiar  desde que cruzarán las puertas de ese club. Tal vez para bien, tal vez para mal, tal vez todo sería más fácil o peor aún todo sería más difícil.

                    Ainer pierces 24 años

Aaron pierces 21 años

Alexainder pierces 18 años