tocame

II

*El club*

Emily:

Lucía y yo peleamos con Gutiérrez porque nos quería poner a bailar en la zona VIP, la zona más grande que está en la parte de arriba del club, una zona que tenía exclusividad hasta en las meseras. No cualquiera subía o servía bebidas allá arriba incluso tenía sus propias barras de bebidas más caras y finas que pudieran encontrar en el puro mundo del alcohol.

Las bailarinas daban un increíble show, es ese show que deja hasta a las mujeres boquiabiertas por sus movimientos llamativos y llenos de lujuria, era todo exclusivo era un mundo diferente resumiendolo.

La pelea con Gutiérrez no nos facilitó nada, teníamos que bailar las 3 ya que la bailarina estrella se había roto su estúpido tobillo. Joder podía ahora mismo arrasar con todo como un terremoto pero me contengo, eso sí, si me tocaba cualquier imbécil le entro a guantazos podré trabajar en un bar de mala muerte pero se me respeta como mujer y como persona que quiere salir adelante.

Anastasia se termina de arreglar mientras Lucia hacia unos extraños movimientos de "relajación" pero en vez de parecer eso parecía un mono con epilepsia porque sus movimientos eran bastante atroces, solo le faltaba el cura para que le hiciera el exorcismo.
—!Te puedes calmar por un momento coño¡—digo perdiendo toda la paciencia
—Uyyy que genio.—dice haciendo mala cara.—Solo me estaba relajando.
—!RELAJANDO¡—escupí con exageración.—Si era "relajándote" dejame cancelar la  venida del cura para que te hiciera el exorcismo.

Anastasia no pudo contener la risa y soltó una gran carcajada llamando toda nuestra atención y Lucia tenía cara de "Si, si vayan a fumarse una verga"

Las tres estábamos listas para salir a "deslumbrar" como lo hacía llamar Gutiérrez, nos describió bastante bien. "Tienen unos tremendos culos y unas tremendas tetas, eso no es nada."
Las chicas y yo salimos para la zona VIP cuando llegamos definitivamente no había nadie así que empezamos a buscar nuestros lugares en la tarima de baile
—¡¿Por qué mierda tengo que tocar yo en el medio?!—dije algo irritada
—Porque eres la más guapa—dijo Anastasia con una expresión coqueta
—Y porque eres la más pequeña.—le siguio Lucia

Tenían sólo un buen argumento, que yo era la más pequeña, así que todas nos pusimos en nuestros puestos. Gutiérrez fue a verificar todo, al darse cuenta de que todo iba bien salió con una gran sonrisa de orgullo. Ese tipo me daba asco sólo de pensar en su nombre, decidí relajarme hasta que todo empezaran, que era en 20 minutos.

Y fue como si yo hubiese llamado a las personas. Aparecieron tres hombres, lucían ese porte caro, noté de inmediato cuando la música sonó, me quedé en shock luego comencé a moverme no sabía cómo coño hacerlo pero le intenté.

Después de unos minutos bailando y moviendo nuestros cuerpos algo captó nuestra atención entrando por la puerta. Notamos tres figuras poderosas, fuertes, audaces y también tenían un porte caro, se veían con un ego por las nubes, nos quedamos centradas en esas tres figuras como si fueran las únicas en el bar después reaccionamos y seguimos con lo nuestro.

Lo que más llamó la atención de todos los presentes es que se sentaron en la mesa del valor más caro que ofrecía el bar Altegas, la mesa en la que se sentaron valía muchísimo dinero, con un precio de nada más y nada menos que 5000 , después de eso el show continúo.

Mientras bailaba podía notar una mirada penetrante que venía de aquella mesa de los tres hombres, lo que no sabía era cuál de los tres me miraba con esa mirada tan pesada que me incomodaba muchísimo. No era normal como las demás miradas que había en ese lugar, los demás sólo miraban, apartaban y volvían a lo suyo. Pero él no él me miraba como un depredador a punto de cazar a su presa, como un psicópata mira a su víctima, lo que más me intrigaba y quería saber era cuál de los tres me miraba así.

No podía pero quería diferenciar a quién de ellos me miraba, imponía un poco de miedo y a la vez un poco de placer porque esa mirada era la de un verdadero hombre qué quiere dejar su huella. Era una de esas miradas que podía calentar a cualquier mujer. Pero no, a mí ese tipo de hombres me daban asco así que terminé mi función y decidí darme un pequeño descanso, obviamente sin autorización de Gutiérrez.

Bajé de la tarima fui directo a la barra pasando al lado de la mesa de esas tres figuras imponentes y en ese instante lo entendí todo y comprendí quién me miraba con tanta desesperación y con tantas ganas de devorarme,  en el instante en el que pasaba al lado de esa mesa alguien me agarró de la muñeca tan fuerte que su jalón me devolvió frente a la mesa.
—Hola preciosa, mi nombre es Ainer Pierces.—dijo aquel hombre

¡¿En serio cree que me interesa saber su nombre?! No, no me interesaba así que me zafé de su agarre y sólo le brinde una de las más falsas sonrisas que pude haber dado en la vida.
—Emily, Emily Derry—dije
—Encantado srta Derry.— tomó mi mano y se la llevó a sus labios dando un beso en mis nudillos

Cuando sus labios hicieron contacto con mi piel una increíble chispa electrizante se desbordó por mi cuerpo pero se fue al instante que hizo su estúpido comentario.
—¿Cuánto cuesta una noche contigo?,—dijo sonriendo
—¡¿Cuánto cuesta cortarte las bolas  hijo de puta?!—espete molesta
—Uhhhhhhh...!—dijo el otro chico, digo chico porque se veía como de 18/19 años
—¡Mierda! Que ovarios tienes para hablarle así a uno de los hombres más  importantes de este mundo.—dijo el otro riendo
—Mira trío de gilipollas me la sudan. Mi culo no está en venta y señor, si tiene tantas ganas de vaciar todo su asqueroso semen hágase una puta paja.—escupí con desprecio, ya estaba harta  de los hombres como él.
—A ver chiquita, mide tus palabras si no quieres pagar las consecuencias—dijo Ainer con un todo de superioridad
—Tío no te tengo miedo.—le digo segura

Las chicas ven todo el alboroto se bajan de la tarima y se dirigen hacía mí.
—¿Está todo bien?—pregunta Lucia
—¿Emily?—le sigue Anastasia
—Mucho gusto soy Ainer Pierces y ellos mis hermanos Aaron y Alexainder—le dice Ainer a Anastasia y Lucia
—Anastasia—dice cortante mi amiga
—Y soy Lucía.—ahora dice ella
—A ustedes no les molesta que queramos pasar una noche con ustedes, ¿Verdad?—se dirige Ainer a mis amigas
—¿Pero que carajos?—espeta Anastasia
—¿Ah?—termina Lucia
—Lo que este par de idiota...—Ainer y Aron le hechan una mirada asesina.—Lo que este par de ídolos quieren decir es que si quieren pasar la noche con nosotros tomándose una copa—dice Alexainder
—Ustedes dos.—apunto a Ainer y Aaron—Vayanse  a la mierda.—me volteo hacia Alexainder—¿Como dices que te llamas?

Ainer le tira una mirada fulminante si las miradas mataran Alexainder ya estaría 10 metros bajo tierra.
—Alexainder, Alexainder Pierces—dice el chico
—Encantada, ahora me largo.—digo lo suficientemente audible y me doy la vuelta

Me fui  de nuevo a la tarima para terminar de bailar, ya que se me fueron las putas ganas de beberme un trago y las chicas hicieron lo mismo.

Después de 1hora y 25minutos nos fuimos a camerinos a cambiarnos de ropa para irnos a nuestro piso.
—Dios, que tío tan bueno con el que estabas peleando.—Anastasia rompe el silencio
—Uff, ¡estaba buenísimo!—le sigue Lucia
—Sí y es un gilipollas—digo yo acordándome del momento
—Pero eso no le quita lo bueno.—dice de nuevo Anastasia
—Tiene un porte sexy—Lucia le sigue el juego
—Viste a los otros dos—Anastasia hace como si se desmayara.—¡MADRE MÍA!
—¡Basta, terminen ya de cambiarse estoy muerta!

Las chicas terminaron de vestirse y nos fuimos a nuestro piso. Hicimos de cenar, nos pusimos a ver unas películas y cada una se fue a su habitación.

@Fande_la_Lucasconda