la hermana de natasha romanoff

Capitulo 1

Me levanto de forma perezosa de mi cama, entro a bañarme y a hacer mis necesidades básicas como en mi rutina diaria, te preguntarás, ¿y esta niña quien es?, bueno me presento, mi nombre es T/N más conocida como la rarita o la adoptada, soy la única mortal en un campamento de semidioses, ¿cool verdad? Bueno tiene sus ventajas, al no ser semidiosa los moustros no me atacan mucho aunque hay excepciones por mi olor que se camufla con un semidiós y como no, vivo en un campamento con semidioses de varios dioses y diosas, tengo 11 años estoy entrando a la pubertad y déjenme decirles que no es muy bonito que digamos tengo la suerte que aún no me llega la menstruación así que sigo teniendo mi piel limpia y no tengo cambios de humor como la mayoría de las chicas, aunque las que más alboroto hacen son las hijas de afrodita aunque no todas, ellas son las más dramáticas, mido 1.55 de altura que es un poco bajo pero es más fácil en mi día a día, tengo un pelo albino y tengo los ojos morados, mis padres biológicos no los recuerdo, tampoco recuerdo nada de los 7 para abajo es confuso pero no puedo hacer mucho ya que si quiero buscar información será muy complicado al no tener un punto para comenzar, los dioses o bueno Afrodita me encontró a la edad de 6 según me dicen tengo 4 bendiciones para tener mi parte mitológica, dos son de mis "padres" y dos de mis "padrinos", como mis padres quedaron Afrodita (que es la que me encontro) y Poseidon (que es el que tuve más contacto), como mis padrinos fueron Hades y Artemisa.

Me cambie y salí al área de entrenamiento donde estaba Clarise entrenando con sus hermanos, también estaba Luke entrenando a Anabeth. Fui directamente al área con los muñecos y saque mi espada.

Se preguntarán ¿porque recuerdas de los 7 para adelante si te rescataron a los 6? Es simple, cuando llegue a manos de los dioses estaba muy herida tanto que el dios apolo estuvo conmigo por varios meses para recuperarme, mi mente estaba demasiado dañada que tuve que aprender a leer, escribir y hablar correctamente todo ese año (aprovecharon y me enseñaron griego tambien) todo ese año fue de rehabilitación y viví en el olimpo haciéndome amiga de varios dioses y diosas aunque están las excepciones, Apolo también se convirtió en mi doctor y maestro de las artes, fue divertido, llegué al campamento con 7 años y me seguí educando para llegar a mi nivel acordado.

-¡He rarita! ¡A que no me ganas en una pelea! –y allí llegó Clarise

-Vamos sabes que siempre te gano en las peleas, solo te terminas humillando –digo un poco exasperada, aunque le gane una y otra vez siempre quiere la revancha

-¡Vamos! ¿O que? ¿Eres una gallina? ¡Miren chicos aparte de rarita y mortal también es una gallina! –ella hacia unos sonidos de un gallo mientras todos sus hermanos reían, Anabeth veía todo con desaprobación y Luke parecía preocupado

-Bien, no digas que no te lo advertí –digo bufando y me dirijo a la arena y de espaldas escucho el filo de una espada venir hacia mi y me volteó rápido para parar la espada que venía de parte de Clarise– eso es caer muy bajo, ¿enserio?, ¿atacar a tu contrincante de espaldas?

‐Nunca dijiste que no se puede jugar sucio

Me dijo ella con una sonrisa perversa mientras estoy atenta a sus movimientos doy un tajo por sus costillas y ella la para por los pelos y aproveche que se distrajo apoyando su peso en su pie de enfrente para darle una patada haciendo que se caiga, ella se levanta justo a tiempo para darme un golpe en mi mano haciendo que se me caiga la espada ella me apunta con la espada lista para ganas cuando con un movimiento de mi pie golpeó mi espada que estaba en el suelo para que caiga en mi mano, ago un movimiento tipo rotación para quitarle su arma mandandola a volar agarrandola con mi mano libre mientras le pongo una en su nuca y otra por en frente terminando así el combate

-Perdiste –ella me ve con furia y yo le regreso su espada escuchando la caracola para comer

~Que bien me moría de hambre –pienso divertida secsndone el sudor con la toalla que traje mientras me dirijo al área de comedor sentandome en la mesa de poseidón ya que al Poseidon no tener hijos me era más fácil evitar conversaciones indeseadas