Donde Huang Renjun es un bailarín en un club privado y Na Jaemin es un simple chico al que le acaban de romper el corazón, ambos totalmente diferentes a cómo se conocieron en el pasado.
⋅ ୧ Inicio : 12/O4/21
⋅ ୧ Final : O4/O7/21
⋅ ୧ Adaptación autor...
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ㅡMañana puedo regresar a casaㅡdijo la señora Huang con una sonrisa hacia los presentes.
ㅡ¿Estás segura de que no te pasará algo malo?ㅡpreguntó Renjun con preocupación, la idea de que su madre se fuera a vivir sola de nuevo le daba un poco de inseguridad.
ㅡMe aseguraron que no habría ningún problema y creo que ya es hora de no invadir esta casaㅡrió la mujer.
ㅡNo digas eso, me gusta tener compañíaㅡdijo con amabilidad la señora Na.
ㅡMe alegra que puedas regresar a casaㅡdijo con sinceridad Renjun, confiaría en lo que su madre le decía.
ㅡMuy bien, ¿tienen hambre? Prepararé algoㅡhabló la señora Na, levantándose del sofá y dirigiéndose hacia la cocina, seguida de la señora Huang que se ofreció a ayudar, dejando a Jaemin y Renjun solos.
Renjun miraba sus manos con interés, como si fueran la cosa más interesante del lugar, estar en compañía de Jaemin le resultaba increíblemente incómodo, quiso encerrarse de nuevo, pero sus madres estaban ahí y no podían verlos tan distanciados, si querían mantener la mentira tendrían que actuar bien.
ㅡOyeㅡhabló el menor, llamando la tensión de JaeminㅡCreo que estamos siendo muy obvios, ¿no crees?
Jaemin asintió levemente, soltando un suspiro cansado, no estaba siendo para nada fácil mantenerse sin discutir, tampoco le estaba resultando fácil mantenerse cuerdo y no abalanzarse sobre los labios del menor, Renjun hace un tiempo que se había vuelto su debilidad y en ese momento no era distinto, tenerlo a solas y no poder tocarlo lo estaba desesperando, es cómo si necesitara de él a cada instante. Sería demasiado imprudente de su parte hacerle alguna insinuación, estaba seguro de que Renjun lo mandaría al mismísimo infierno.
Pero por otro lado, Renjun se sentía de la misma manera, deseaba a Jaemin demasiado, se había acostumbrado tanto a él, a su voz, a sus caricias, a sus besos, todo. Necesitaba tenerlo cerca, pero tenía su orgullo, lo había tratado mal, sabía que si en ese momento saltaba a seducirlo, Jaemin caería ante él, pero no debía, tenía que ser fuerte.
ㅡLo sé, creo que no debemos de estar tan callados, estoy seguro de que mi madre ha notado algoㅡsoltó Jaemin con tranquilidad, no tenía ganas de discutir en ese momento, era agotador.
ㅡNo fue buena idea venir juntos...
ㅡNo, no lo fue.
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