Actualizaciones lentas. Libro en edición.
[¡PEDIDOS ABIERTOS!]
Portada hecha por mi.
⚠Los personajes no me pertenecen, créditos a Kohei Korikoshi.
⚠Las imágenes utilizadas como multimedia, no me pertenecen, créditos a sus autores.
⚠Se presentará co...
ADVERTENCIA: Se presenta contenido GL (Girls love, Yuri, homosexual) si no es de tu agrado, te recomiendo saltarlo.
(La imagen multimedia no me pertenece.)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La baja chica de tez rosada le ataba el cabello a la peliverde. Era un día bueno, un gran día. Un día esperado por aquella pareja- y sus amigos-, un día sin duda inolvidable para el futuro de ambas.
Dos toques a la puerta hicieron que la chica soltará un "¿Quién?" Y sin respuesta, la puerta fue abierta.
Soltando un ligero "shh" y mantenimiento su dedo en su boca en señal de que guardará silencio, la pelirosa observo a aquella castaña por el espejo.
- Si T/n se entera de que estoy aquí, querrá venir de inmediato. Le dije que iba al baño. - Susurró.- ¡Wow, Tsuyu-chan! Estás muy linda.- Dijo en el mismo tono de antes.
- Es evidentemente.- Dijo la pelirosa.- ¿Y T/n-chan? ¿Ya está lista?-
- Si, lista, lista e impaciente. Tiene tantas ganas de ver a Tsuyu-chan. Pero no sé lo he permiso. Yaomomo y yo la hemos llevado al salón, dónde al fin estará tranquila, espero.- Suspiró.- Debería irme, no tardó tanto en el baño.- rió
- Está bien.- Rió la pelirosa.- Ya casi termino, solo le acomodó el velo y ya.-
- Muy bien, entonces ahí nos vemos.- Sonrió.
- Seguro.- Finalizó la pelirosa.
La peliverde que todo el rato había estado callada, tenía una linda sonrisa acompañada de un pequeño sonrojo.
- Ya está. ¿Lista, Tsuyu-chan?-
- Si.-Amplió su sonrisa exclamando su típico "Kero Kero", para salir de la habitación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La peli___ veía atenta el lugar. Amigos y familiares los acompañaban, las damas de honor, los acompañantes, incluso el padre; y por supuesto, no pude faltar, su hermosa novia. La vió caminar hacia ella, con el ramo de flores entre sus manos, el cabello tiernamente recogido y el vestido callendo por sus piernas, simplemente preciosa.
