Shingeki no Kyojin y Reader [ONE-SHOTS]

Dirigible [Eren Jaeger 🍁]

Sin spoilers

...........................................................

(Narra Tn_)

¿Cómo debería de sentirme?

¿Qué debería hacer?

Frente a mi se encontraba aquel que un día fue mi amigo, aquel en el que deposite toda mi confianza y creía santo.

— Eren —Pronuncie el nombre de aquel que me veía sin expresión alguna.

Quizás fueron segundos, pero en el corto lapso en el que aquellas esmeraldas se toparon con mis ojos el tiempo que existía se detuvo y una fotografía mental se hacía en el instante para poder recordarla por mi eternidad.

— Ven, sube aquí —Le dije mientras le extendía mi mano fuera del dirigible.

Con las ansias devorandome por volver a tocar esa piel que anhelaba tanto, no me di cuenta de la presencia que detrás de mi estaba esperando.

Se sienten ásperas...

Pero siguen siendo cálidas.

Una vez más el tiempo se congeló.
Tomados de las manos nuestros corazones se sincronizaron
nuestras respiraciones se calmaron,
y la distancia que existió entre los dos
por fin desapareció.

Miles de palabras se quedaron en la nada, mientras me alejaba por una voz que me interrumpió.

—Te ves horrendo — habló un pelinegro mientras le dirigía una mirada cortante al castaño — Escuche que te caiste en un agujero de mierda, Eren.

— Capitán — respondió el castaño sin más.

¿Realmente tenía que hacerlo?

La tensión que se formó era una asfixiante.

Mi mirada se paseaba con desesperación entre los dos que formaban dicha tensión.

Cada movimiento, cada respiración, no pasaban desapercibidas por mi intuición...

He perdido la cabeza...

De pronto estaba tirada en el piso,
y el dolor en mi cuerpo no tardó.
De un golpe lo salvé yo...
Y recibí el castigo por mi amor.

— ¿Qué se supone que haces mocosa?— me preguntó un enojado Ackerman.

No sabía que responder, mi razón acababa de perder.

Buscaba argumento alguno que pudiera responder ante mi insubordinación.
Mientras que sin divagar compañeros apuntaban sus armas hacia mí sin dudar.

—Alto ahí —Intervino el pelinegro, haciendo que aquellos que me apuntaban con sus armas retrocedieran dejándome respirar.

Sólo quería protegerlo...

—¡Tn_! ¡¿Te encuentras bien?! —Me dijo un rubio que se acercó con preocupación — Estas sangrando... ¿Por qué lo hiciste? — Susurró, mientras me miró con sus ojos azules que mostraban una decepción abrumadora.

Una vez más mi boca no se digna a hablar, no puedo justificar la estupidez que mis actos lograron desatar, no puedo alzar la mirada porque la vergüenza me consume sin dejarme levantar.

El líquido carmín se hacia presente, pero mi mente estaba ausente, aquel que estaba de frente me tendió su mano paciente, la lástima no se hizo esperar y su pañuelo limpiaba el rastro de carmín que relucia sin más.

Sólo quería ayudarlo...

—Llévate de aquí a Tn_, y una cosa más Armin, procura que no tenga contacto con esta escoria —Demandó el capitán Levi, que miraba intensamente al de ojos verdes que lo hacía de la misma forma.

Con cuidado el rubio me ayudó a caminar, estaba más que dolida... Mi corazón pedía a gritos al castaño que miraba indiferente mi pesar, mi alma se deshacía al verlo fugaz; como una estrella que me dio su luz para luego marcharse y dejarme nuevamente en la oscuridad, aquella oscuridad la que me sumergió cuando mi estrella se apagó sin darme cuenta de la razón.

Mientras los ojos expectantes de los demás me seguían sin cautela, casi haciendome sentir pequeña, sólo anhelaba que sus esmeraldas fueran mi guía.

Mirame

Sólo hazlo por última vez...

Sólo mirame, por favor.

Aquí y ahora me doy cuenta que quizá debí obedecer, obedecer las órdenes de mi capitán, obedecer a los consejos que los que se preocupaban por mí me decían sin cesar.

Quizá debí obedecerlo cuando me dijo que me debía alejar... No me quería lastimar, sin embargo me mató sin pensar.

Debía hacer frente a las consecuencias, aunque quisiera quedarme a tu lado por la eternidad, debía irme de ese lugar, sin embargo, quería verte una vez más.

Una mirada fugaz, esta vez sin pesar, por última vez logré apreciar esa mirada que me atrapó tiempo atrás.

Desearía amarte más de lo que pude hacerlo.