Hola! Mi nombre es Ami, no estoy acostumbrada a contar de mi vida personal o de mis amigos y mucho menos a expresarme, y cabe recalcar que mi memoria no es la mejor JAJAJ , pero hoy me gustaría contar mi adolescencia, cuando conocí a mi mejor amiga ann.
Lo recuerdo muy bien era un día frío, y nublado, un clima típico en la temporada de agosto, recuerdo justamente la fecha...
25 de agosto del 2019 mi primer día para entrar a primero de secundaria, recuerdo esos nervios, y dolor en el estomago, era algo común, pero para mi no, era pasar una nueva etapa la cual aun no estaba preparada para pasar, pero ¿quien esta preparado?, bueno, la primera clase, un infierno total!, bueno, no fue tan mala, pero recuerdo la incomodidad de todos en el salón, muchos ya se conocían, pero para mi, todos eran unos completos extraños!, sinceramente a la única persona que conocía era a la chica frente a mi, la cual había estado conmigo desde primero de primaria, solo que en ese tiempo nunca nos llevamos bien JAJAJA, sinceramente no era tan malo hablar con ella, era divertido y con el paso del tiempo ganamos confianza creo que demasiada JAJAJAJA, pero continuemos, pasaron varios días recuerdo que el grupo ya empezaba a tener confianza, hasta que llegó un punto en el que todos se tenían una confianza diferente claramente, éramos uno de los grupos mas desmadrosos pero aplicados a la vez, así es lector(a) las sobras, o 1° C para algunos, dirán ustedes, porque las sobras?, bueno prácticamente éramos los alumnos que sobraban de los del grupo A y B, y nos apodamos "las sobras", explicando esto podemos continuar, bueno...
-¿oye Ann y que te parecen nuestros compañeros y profesores? Pregunté aburrida.
-no lo se, supongo que son amigables y buena onda, contesto Ann mientras hacía su portada.
-porque preguntas? Dice Ann algo extrañada
-no lo se, pero ya me cayeron mal andrea, y su grupito, dije algo cabreada.
- ahora porque?, dice Ann mientras rueda los ojos.
-no se pero me caen mal, dije con una cara de asco.
-deja de hablar mal de las personas y apúrate!, dijo Ann mientras me pegaba un sape
