Entre un caos de sueños rotos

CAPÍTULO 5

Mia

En el trayecto notaba como Thiago clavaba su mirada en mí. Yo estaba súper cansada de las clases así que sin darme cuenta se me callo la cabeza al hombro de Alex. No le importo de echo no me dijo nada, pero a Thiago sí. Lo sé porque al instante empezó a hablar con Alex súper alto para que yo me despertara. Tan alto que lo consiguió por mucho que Alex le dijera que hablara más bajo para no despertarme.

-Joder, puedes hablar más bajo. – le dije molesta. Esta vez me apoye al cristal del bus y pareció ser que Thiago dejo de hablar con Alex o al menos gritando.

Thiago

Mia no me gustaba, me atraía si pero no me gustaba o eso creía. Alex se fijó en Mia desde que entro en la uni y lo sé porque es un pesado, solo habla de ella cuando estamos solos. Me daba mucha rabia y no entendía porque, era guapa y tal pero no era mi prototipo de chica. Nunca me había pasado esto ninguna otra vez. Me sentía raro y cuando la veía o hablaba con ella algo en mi estómago se removía.

Mia

Alex me despertó cuando llegamos, estaba cansadísima pero no me apetecía quedarme en casa.

Saque una manta enorme del bolso que tenía para la playa. Cabíamos de sobra. Nos sentamos en círculo a un lado tenia a Noelia y al otro a Alex. Noelia saco un juego de cartas que tenía en el bolso y nos pusimos a jugar.

Después de un rato riéndonos y jugando decidimos jugar a verdad o reto. Empezó Thiago preguntando a Alex.

-¿Reto o verdad? – dijo el

-Verdad.

-¿Es verdad que te atrae alguien de este grupo?

-Sí. – contesto tímidamente – bueno relativamente no me gusta me atrae. – Noelia y yo nos quedamos mirando, éramos las únicas chicas que estaban y que yo supiera Alex no era homosexual.

-Uuuuuuh. – empezaron a gritar Diego, Steve y Thiago. Alex se puso rojo.

-Mmmm tu Thiago. – dije en cuanto se callaron. - ¿es verdad que eres un capullo con las tías y le pusiste los cuernos a la hermana de Noelia? – él se quedó callado sin decir nada.

Thiago

Este lado de Mía no lo conocía, he de admitirlo. No entendía porque se puso así, solo era un maldito juego. De todos modos no conteste no sabía que contestarla me había quedado sin palabras.

-¿Reto o verdad? – la dije a los pocos segundos.

-Verdad – contestó.

-¿es verdad que estas más sola que yo que sé y tus únicos amigos son los libros de mierda?

-No tienes motivo para meterte en mi puta vida.

Mia

Me cogí y me fui a la orilla, llevaba unos días mal y que Thiago me dijera eso me superó. Me costaba mucho confiar en la gente después de mis experiencias en el pasado. Note como alguien se acercaba a mí, era Alex.

-¿Qué te ha pasado? ¿estás bien? – me pregunto preocupado.

-Si bueno para serte sincera no. – necesitaba desahogarme con alguien y tenía que hacerlo o si no de un momento a otro explotaría con todo.

-¿quieres que demos una vuelta mientras me lo cuentas si quieres? – asentí.

Hubo unos minutos de silencio hasta que decidí romper lo.

-Veras Alex, - le dije tímida e insegura de mi misma. – A mí en el colegio me hicieron bullying, al entrar en la ESO por fin encontré a mis amigas hasta que en segundo se convirtieron en unas interesadas solo me querían para hacer trabajos con ellas bueno más bien para hacerles yo el trabajo de eso paso a hacer quedadas sin mí e incluso cuando yo las proponía de hacer algún plan me ponían excusas baratas y a las dos horas subían historias juntas, sin mi claro. – aunque no hablara me estaba escuchando y eso me hacía sentir bien – después en tercero llego un chico nuevo se llamaba Zhayan cogí mucha confianza con el tanta que en menos de medio curso éramos como inseparables. Hasta que un día me confeso que le gustaba a mí también así que comenzamos a salir se volvió en mi único apoyo, era la única persona que conseguía sacarme una sonrisa si estaba mal o enfadada, consiguió que saliera de casa y no me quedara leyendo libros en mi casa todos los días. Pero el día llego, fue yo creo que el peor en mucho tiempo, él también estaba roto por dentro y yo no podía arreglarlo pero él lo intento en mí entonces fue cuando nuestros caminos se separaron no nos podíamos curar el uno al otro si los dos estábamos rotos. Así que supongo que fue por nuestro bien propio aun que siempre le he querido le quiero y le querré. –

Después de esto y de un largo paseo Alex habló.

-Mia lo siento mucho, aunque después de todo me alegro de hallas confiado en mí.

Alex

Después de este largo camino supe que a Mia la tenía que ayudar como amigo o como fuese pero necesitaba ayuda y la estaba pidiendo a gritos aun que ni ella ni nadie se diera cuenta. Sabía que lo tenía que hacer.

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NOTA: este capitulo es un poco corto y lo he echo esta vez desde puntos de vista diferentes de distintos personajes. Dejarme en los comentarios si os a gustado y dejarme cualquier sugerencia.