Capitulo 8

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Conforme pasaban los días e incluso meses los chicos planeaban preguntar varias cosas a Raizel, pero siempre eran interrumpidos por cosas del destino. Algunas veces por qué castigaban a Shinwoo al no hacer la tarea, Ikhan con las enseñanzas de Tao o Raizel con escapes a alguna parte de la escuela.
Ah, pero eso iba hacer difícil. Al final las vacaciones llegaron.

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Capitulo 8

Vacaciones

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Frankenstein explicaba a su maestro sobre las vacaciones o días libres de escuela, pero con trabajos pendientes para entregar en su regreso al colegio.
No esperaba la reacción de Raizel, una cara de tristeza y decepción por no poder hacer lo que amaba. Ir, estudiar, regresar a casa con sus amigos, prácticamente familia que lo habían aceptado a pesar de no ser humano. También entendía que el proceso de las vacaciones era para dar descanso a los estudiantes y no sobrecargarlos, así que acepto en silencio. Aún tenía a sus niños, a Frankenstein y Iol.

Iol los veía abrazando su peluche y mordisqueando la oreja de este, ya le empezaban a salir sus dientecitos y procuraba tener la boca ocupada para aliviar el dolor de las encías.

- Iol, no muerdas eso - Soltó un suspiro para quitarle el peluche y dejarlo a un lado, reviso las encías y los pequeños dientes que salían. Encías rojas e inflamadas, los dientes delanteros de leche que solían usar los humanos para sus primeros años de vida. Alejo sus dedos de la boca de Iol, la pequeña llevo su mano para volver a chupar y calmar el dolor, pero fue interrumpida por el rubio de su madre. Iol al sentir que el dolor crecía en sus boca empezó a llorar para que sus padres calmaran las punzadas latentes de sus encías.

- ¿Qué sucede? -Preguntó Raizel hacia Frankenstein.

- Es normal Maestro. Los humanos tenemos que pasar por este proceso cuando salen nuestros dientes, las encías se inflaman lo que provoca dolor

- ¿Es permanente?

- No maestro. Cómo son sus primeros dientes suelen doler, algunas veces le puede dar fiebre, pero no pasa a más

- Frankenstein

- ¿Si?

- Le duele

- Si maestro

- ¿Cómo la sanamos?

- Lleva su tiempo, por lo general se da con masajes de encías, se le ofrecen anillos de dentición sólidos, no llenos de líquido, o un paño limpio húmedo o congelado.

- Hazlo

- Maestro, le daré un reporte cuando Iol deje de llorar -

- Por favor

Frankenstein agradeció con un asentamiento, cargo a Iol y la llevo al cuarto donde dormía para aliviar el dolor de encías de la pequeña que lloraba con fuerza.

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Vivir con una pequeña infante en constante llanto por el dolor de encías era un martirio. Tratar de callarla era un reto y que olvidará el dolor un desafío. El dolor de cabeza era constante y el cansancio permanente en los cuerpos de los hermanos y padres. El esfuerzo de darle de comer y beber para que no se enfermara, la falta de sueño y la desesperación se embriagaba en los cuerpos de los cuidadores.  Todos permanecía cansados, Tao intentaba hacer reír o distraerla para que parara de llorar. Takeo se encargaba de lavar los trastes junto a M-21. Frankenstein estaba en el laboratorio tratando de crear una crema desinflamatoria para su pequeña y entre tanto, crear otro ramen delicioso para su preciado maestro, por otro lado, Raizel se quedaba leyendo el informe acerca del comportamiento de Iol y los cuidados que necesitaba a sus 6 meses de vida.

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