Señal | Neuller OneShot

Capítulo Único

.- Capítulo Único -.

El autobús de regreso al hotel iba en completo silencio, tan solo el ruido de la autopista se podía escuchar de fondo, y mientras Thomas iba contemplando las luces de los edificios y los automóviles, su mente no dejaba de trabajar una y otra vez repitiéndose "si me hubiera esforzado más"

Aunque no era el único jugador que se culpaba por la derrota agridulce, Müller cargaba con la culpa de no haber anotado un gol en las oportunidades que se le presentaron, y a pesar de estar agotado físicamente, se sentía cansado mentalmente, sabiendo que tendría que animar a los chicos para no regresar desanimados a Alemania, pero no sabía cómo hacerlo al tener sus ánimos por los suelos.

Mientras tanto, del otro lado de los asientos, Manuel miraba de reojo a Thomas, sabiendo perfectamente que el delantero se estaría culpando internamente, pues conocía muy bien a su compañero de equipo como para no saber que, a pesar de que dio todo su esfuerzo, estaría repasando una y otra vez las jugadas de gol que tuvo, y se repetiría cien veces los errores que cometió, castigándose a sí mismo de algo en donde todo el equipo influía.

Neuer soltó un suspiro con pesadez, quería correr al lado de Müller y decirle que nada de eso era su culpa, que debería dejar de ser tan duro consigo mismo, pero si solo lo consolaba a él quizá el resto del equipo podía sospechar de lo que en realidad estaba pasando por la mente de Manuel.

Había sido solo un rumor interno del club, pero la reacción del portero al enterarse al final del partido de ida de los cuartos de final que Thomas había sido lastimado de la cabeza, dejó a más de uno pensando el porqué de su reacción tan genuina.

—¿Cómo que le abrieron la cabeza? — Manuel se exaltó al escuchar al entrenador diciendo eso de camino a los vestidores y, preocupado por su compañero, apresuró su paso hasta llegar a donde Müller se estaba cambiando. —Thomas... ¿estás bien? — preguntó con ternura mientras tomaba del cuello con delicadeza al delantero.

—¿Estar bien de qué, Manu? — contestó Thomas, sorprendido por el gesto de su compañero.

—Escuché que te lastimaron la cabeza y sangraste durante el partido... ¿Cómo estás? —.

—Ah, no pasa nada Manu, estoy bien, solo ha sido algo del momento, ni siquiera lo sentí... — contestó con tranquilidad el delantero, enternecido por cómo Neuer se preocupaba por él, sonriéndole a esos hermosos ojos azules que lo veían con alivio al escuchar su respuesta.

Aunque el tema no se tocó, el resto de sus compañeros comenzaron a preguntarse si había sido un acto de consternación por la gran amistad que tenían, o en realidad algo llevaban ocultando entre vestidores, ya que esa no era la primera vez que Manuel demostraba un trato preferencial con el delantero.

Neuer calmó sus ansias de ir a abrazar a su compañero, y mientras continuaba el viaje en autobús decidió sacar su celular, idea de la cual se arrepintió en cuanto empezó a ver uno tras otros videos recomendados sobre el partido. Sin embargo, uno en particular le llamó la atención, era la entrevista post partido hacia Thomas, y llevado por la curiosidad, decidió escucharla.

"Hemos anotado un gol menos para clasificarnos. El transcurso del partido fue un poco distinto que el de Múnich, no presionamos tanto la portería contraria en los primeros minutos, el PSG tuvo entonces las primeras dos ocasiones de gol, pero creo que Manu las detuvo muy bien, otras veces nos ayudó el palo. Y, de repente, estábamos en la situación que queríamos, 0-1. Justo antes del descanso teníamos una o dos buenas oportunidades de gol, pero las desperdiciamos por diferentes razones. En la segunda mitad, nuestro juego, esfuerzo y compromiso fueron fantásticos. Sin duda, el partido fue muy loco."

A Manuel le seguía dando pena como Thomas se refería al partido, a las oportunidades, incluso como se refería hacia el portero, pero seguía repitiéndose una y otra vez que no debía hacer nada ahí en el autobús... pero nadie le podía impedir que hiciera algo en el hotel.

Cuando el autobús que transportaba a todo el equipo arribó a su destino, los jugadores descendieron uno a uno mientras decenas de flashes se disparaban hacia ellos, la prensa podía llegar a ser molesta en ocasiones, pero era parte del oficio. La junta en el vestíbulo del hotel fue corta, y mientras escuchaban con atención a Flick, Neuer no dejaba de pensar en el plan que tenía.

Finalmente, uno a uno fue subiendo a sus respectivas habitaciones, siendo que a Manuel y a Thomas los había puesto en el mismo piso, el portero no dudó en ir a tocar la puerta del delantero una vez que se aseguró de que el resto de sus compañeros había entrado ya a sus habitaciones.

—¿Manuel? — habló Thomas con curiosidad al abrir la puerta.

—¿Puedo pasar? — preguntó Neuer con la voz ligeramente temblorosa.

—Claro... —el delantero le dio el paso a su amigo, y una vez adentro cerró la puerta, girando hacia el portero, quien parecía algo nervioso. —¿Qué pasa, Manu? —.

—No fue tu culpa, y deberías dejar de pensar eso cada vez que terminamos un partido — habló Manuel con rapidez, mientras se frotaba las manos debido al nerviosismo.

—Manu yo no... — trató de explicarse, pero la mirada de su compañero hacia que disimular su culpa fuera difícil. —Está bien, si me siento culpable, pero porque en parte sí que tengo culpa Manu, tuve más de una oportunidad para anotar y no pude hacerlo, por mi culpa nos quedamos a ese gol de pasar —.

—Pero no fue tu culpa, todos cometemos errores dentro del campo, si no pudiste anotar en esas oportunidades fue por algo, no tiene caso que te tortures de esa forma, pensando en que tú debes cargar con todo el equipo — Neuer confesó con dulzura mientras se acercaba a su compañero, acortando la distancia suficiente para tomar a Müller de las manos. —Necesidad dejar de castigarte tan fuerte cuando siempre has dado lo mejor de ti en cada partido... — Manuel confesó con ternura.

Thomas se enterneció ante las palabras de su compañero, y al conectar con esa mirada tan delicada, se dio cuenta que, en realidad, ahora podía quitarse de la cabeza un lío, y es que no podía seguir ocultándolo, había una conexión especial con el capitán de ojos azules.

Mientras tanto, Manuel trataba de ocultar un secreto a voces, pues la preferencia por el delantero no era por una simple amistad, sino por un cariño que iba más allá de lo que compartían en la cancha, nacía de un deseo de compartir su corazón con el delantero de sonrisa brillante.

Ambos jugadores se estaban dando cuenta que su relación era más que un compañerismo, y quien sabe, quizá ese momento agridulce compensaría la derrota, pues habían ganado una señal para sus corazones, señal que en algún momento debían captar y atreverse a hacer realidad una idea que ya no parecía tan imposible.

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Un pequeño OneShot agridulce después de la derrota ante el PSG, también perdí una apuesta y ahora le debo dinero a mi padre, pero bueno.

Quise escribir algo sobre ellos porque los vi obviamente muy apachurrados después del partido, pero a veces siento que Thomas se carga mucho las derrotas, más últimamente que ha tenido que pasar de "asistente" a "goleador" ya que no tiene a Lewi como su dupla, como el dúo dinámico que son

En fin, espero les haya gustado a pesar de todo <3