one

6.2K 259 40
                                    

Te iba a dejar por dos semanas.

Empezando el día de tu cumpleaños.

¿Cómo se atrevió?

- ¡Lo siento! Realmente no pude opinar al respecto. - Niki retrocedió levemente para alejarse de tu ira.

Hmph. Te quejaste.

Heeseung intervino para romper la creciente tensión. - No deberías ser tan duro con Niki, Sunoo.

- Sí, sí, Sunoo. Niki dijo que no tiene elección. - Dijo Jay después de beber un poco de su café.

- Por alguna razón, que Jay me defienda no me hace sentir nada seguro. - El bailarín del grupo hizo un mohín mientras miraba dudosamente a su amigo.

Tus cejas se fruncieron al escuchar el automático quejido de Jay.

- Pero juro que te protegeré, Nikitty~.

- Sí, sí...

- Creo que Heeseung tiene razón, Sun- .- Jungwon no pudo ni terminar su oración cuando lo miraste.

- ¡Ahh, Sunoo! ¡No seas malo con mi Wonie!

La mirada fija en tu rostro se suavizó.

¿Acaso tú, Sunoo, el miembro más amoroso, miraste con furia a Jungwon?

El chico de cabellos oscuros y piel suave como bebé se veía un poco deprimido por la penetrante mirada que le habías mostrado.

- L-lo siento, Jungwon. - Tartamudeaste, sintiéndote culpable por hacer sentir mal a uno de los más jóvenes del grupo.

- Ahora ya sabes con qué tipo de mirada tengo que lidi-

- Nos estamos yendo del tema de nuevo, Niki. - Interrumpiste y cruzaste tus brazos. Estabas más enojado que desde... la semana pasada. Era difícil no verte alterado con Niki y Jay juntos. En especial cuando se abrazaban o miraban demasiado.

- ¿Desde hace cuánto sabías que te ibas?

- Ehm... ¿Cómo una semana?-Alcanzó a decir Niki.

- ¿Y no nos dijiste?

- ¡Estaba ocupado! - El chico gritó impotentemente, despeinando su cabello con frustración.

- ¿Por qué no dejamos a Niki un momento en paz? - Dijo Heeseung tratando de calmar las cosas.

Hmm...

Decidiste interrogarlo un poco más.

- ¿Ocupado con qué exactamente? Incluso te libramos de los ensayos la semana pasada. - Hasta agregaste un tono molesto a esas palabras.

Los demás chicos permanecieron en silencio. Conocían este "modo" tuyo y sabían que no debían intervenir.

- Estaba... haciendo algo. - De repente Niki se quedó extrañamente en silencio, mirando a nadie más que a ti.

- ¿Haciendo algo...?

- Sí. ¡Pronto lo descubrirás así que deja de insistir! - Frustrado y sin energía, el chico se dejó caer en la mesa.

Te sentiste triunfante por su derrota pero eso no alivió tu molestia. Niki jamás se había perdido ninguno de tus cumpleaños desde que se conocieron.

- Bien. - Dijiste con tono de molestia una vez más y tomaste la taza de café que tenías enfrente para tomar del líquido vigorizante que vagamente olía bien. Esperando que eso aliviara tu hipertensión.

- Se lo recompensaré. Se lo prometo, rey Sunoo.

Te atoraste con el café que estabas bebiendo, pues no esperabas que tu
amigo se dirigiera así hacia ti. Miraste a Niki sólo para ver que tenía esa astuta sonrisa.

Oh, no te atrevas a echarme en cara eso Nishimura Riki...

- Mira lo que hiciste. Derramaste tu café. - Tu amigo se rió mientras agarraba unas servilletas. - Déjeme limpiarlo por usted, rey Sunoo.

Niki estaba limpiando el café de tu suéter cuando decidiste darle el golpe final.

Tu mano izquierda golpeó su frente levemente.

- ¡Auch!

Los chicos continuaron como si nada hubiera pasado.


(💌)

Dos chicos están sentados espalda contra espalda sobre una alfombra de peluche blanca. Uno de ellos mira un papel con líricas mientras que el otro tararea un ritmo suave. - Siempre me ha gustado escucharte cantar. Hace cada día nublado uno soleado.

(💌)

play ; sunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora