𝙋𝙖𝙣𝙞𝙘 ❀ 𝘴𝘪𝘭𝘷𝘦𝘹

💌 ; O 2

Humillado y avergonzado.

Así se sentía Silvio por las burlas sin sentido que le hacía Dani por su absurda situación.

"nunca confíes en nadie" repetía continuamente su amada abuela. Una frase que a sus siete años no tenía sentido cuando lo escuchó por primera vez, hasta que conoció a Dani.

Luego de aquel accidente en los baños de su institución, donde Silvio junto a Flex se quedaron atrapados por casi dos horas gracias a un descuido del conserje. Silvio decidió acudir a su mejor amigo Dani y contarle sobre todo lo sucedido en los baños, sintiéndose ofendido al ver que su querido amigo mostró más preocupación por su celular que por su mala suerte.

Pero un chisme es un chisme y Dani no pudo contener la risa al recordar la incoherencia dicha por Silvio, y sin poder mantenerlo en secreto decidió contarle el chisme a Lin, una bonita castaña de ojos magentas y mejor amiga de Silvio y Dani, que a diferencia de este último le brindó su apoyo.

Hoy nuevamente era lunes, los tres amigos comenzaron a ingresar a la aula y sentándose en sus respectivos asientos, manteniendo una pequeña y agradable conversación de cómo les fue en su fin de semana, hasta que los comentarios sin gracia de Dani ya hicieron acto de presencia, comenzando irritar al joven mexicano.

— Es que simplemente no lo supero — reía Dani — tal vez también fue mi culpa, yo te mande ese absurdo vídeo de "5 cosas que no sabías hace 5 minutos"

Silvio rodó los ojos con desinterés y molestia, posando su mirada en una cabellera azulada demasiado conocida, Flex quien estaba platicando con su grupo de amigos pasaron frente a la puerta de su salón sin percatarse la mirada enamorada de Silvio posada en él.

Ya habían pasado exactamente una semana desde lo sucedido en los baños, luego de ser rescatados por el mejor amigo de Flex, ambos se retiraron a sus respectivos hogares, sin antes desearse un buen fin de semana. Tal vez Silvio fue algo ingenuo al pensar que quedar atrapado durantes dos horas eran suficientes como para ser considerado amigo del menor.

Para que mentir, fue demasiado ingenuo.

Luego que el fin de semana terminará, Silvio se armó de valor y se acercó con la intención de platicar un rato con Flex, pero grande fue su sorpresa cuando el menor simplemente lo miró de reojo con una sonrisa totalmente incómoda para luego retirarse sin dejar que el castaño le dirija la palabra.

— yo... quisiera hablarle — murmuró apartando su vista del menor y mirando a sus amigos.

— ¿Y contarle esta vez que los pezones se ponen duros cuando baja la temperatura? yo creo que no deberías — dijo Dani en tono de burla.

— Si tu quieres hablarle, ve y hazlo tienes mi total apoyo — dijo Lin dándole un bonita sonrisa — solo ten más cuidado con tus palabras, que no te de nervios estar delante de él. — continuó animando —

— Suena fácil decirlo— Silvio resopló en derrota observando a Lin — ese día creí que me daría un golpe, como la vez que le dije a Permon que estaba muy grande mientras le miraba la entrepierna — cubrió su rostro con vergüenza recordando dicha anécdota — Dios no sabía cómo decirle que me incomodaba verlo a los ojos porque se veía muy intimidante

— Jaja lo había olvidado! — Dani comenzó a reír nuevamente — Tampoco hay que olvidar la vez que le dijiste a Rodrix que querías chuparle su paleta refiriéndote a la paleta de caramelo que había comprado, no paró de fastidiarte toda una semana. — mencionó entre risas—

El castaño no supo qué pensar, tal vez su mal hábito de decir cosas sin pensar lo dejaría sin dignidad algún día, observo por última vez a flex mientras este se alejaba junto a su mejor amigo Musi, el mismo chico a quien flex recurrió para su rescate y el mismo chico que pudo tomar la mano del menor hasta el paradero, lugar donde fue la última vez que flex le dedicó una bonita sonrisa y se despidió de él deseándole un buen fin de semana.