cápitulo 1 Segunda Parte

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El chico no había decidido acabar con su vida del todo, se había logrado sostener de un borde de metal del puente.

Antes de que en verdad se cayera lo ayude a subir.

— Ven, acompáñame al auto antes de que tengas un resfriado. – Le ordene sin dejarle opción.

Me sorprendió ver qué me seguía al auto, me subí rápidamente ya que los autos estaban avanzando, le indique al desconocido que subiera y me dirigía ahora sí a comprar los macarrones con queso.

Me golpee mentalmente, no recordaba que estábamos mojados.

Me sigues jodiendo destino?Si verdad.

Si sus madres les dicen que no hablen con desconocidos, la verdad, descarten esa regla de su vida por que nunca saben lo increíble que es la gente que pueden llegar a conocer.
¡¡EYY!! Pero obviamente no te vas a poner a hablar con un señor de cincuenta años que ese si te secuestra.

Pero sabes  es bueno ayudar a las personas incluso cuando son totalmente desconocidos por que el karma a veces no resulta ser  muy  bueno, no debes  ser como los demás de "si no lo conozco no lo ayudo" en este mundo hay que ser diferentes al resto por que si eres igual, entonces no eres nadie.

Algo me saco de mis pensamientos era una llamada entrante, se que no es bueno conducir mientras contestas el celular menos si eres menor de edad pero al ver  la pantalla leí el nombre de mi madre y si no contestaba sacaría conclusiones y como toda madre se preocuparía.

— Hola?– conteste después de presionar el botón verde de la pantalla sin apartar mi vista del camino.

— Hija¿Estás bien?¿Por qué has tardado tanto?, Creí que...

— Había mucho tráfico, pero ya estoy por llegar a comprar la comida, aunque  tengo que hacer unas cosas, así que todavía no me esperes.– Le respondí sin dejarle terminar, por que sabía que me haría un cuestionario con más preguntas que el de la clase de historia.

— ¡Está bien! Cuídate.– Me dijo finalizando la llamada sin dejar despedirme.

— Si yo también te quiero. — A, cierto no me escuchas.– Dije sarcástica y en voz alta.
                                    
                                  ...

Estaba ya a unas pocas calles de negocio de comida rápida "Belmont" el mejor de la ciudad.

— Quieres algo de comer?.– le pregunte al desconocido sentado a mi lado.

— Cuál es la condición?.– Me respondió en tono gélido y distante, casi como si me leyera la mente. Claro que no le compraría comida gratis a un desconocido.

— Pues dado que estamos empapados y así entramos al auto, está claro que sí me limpias el auto, te invito toda la comida que quieras.– le dije con voz asertiva.

A mí me daba mucha pereza limpiar el auto así que solo me aprovecharía de la situación.

Llegamos al local, después de estacionarnos,bajamos y nos dirigimos  a la entrada, abrí la puerta y espere a que el desconocido pasara.

— Bienvenidos, que van a llevar?.– Nos atendio la trabajadora gentilmente y con una ancha sonrisa en su rostro.

— Yo quiero que me prepare dos órdenes de macn'cheese para llevar por favor .– le respondí a la trabajadora, mientras el desconocido miraba el menú.

— Y yo quiero unas Buffalo wings y brownies... A y un te helado para llevar.– Dijo el desconocido minutos después que yo, su vos ya no era asustada sino ronca y varonil.

 El Verdadero Culpable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora