Mi pequeña leona (Dramione)

🌌DE VUELTA A HOGWARTS🌌

-Hermione. Cariño, despierta- la señora Weasley llamo a Hermione
La castaña se levantó con pereza y cabellera esponjada. Se talló los ojos -buenos días Molly-
-Baja a desayunar, todos te están esperando-
Ginny ya no estaba en la habitación, estaba en un ciclo de depresión. ¿Quien no lo estaría si el amor de su vida recién hubiera muerto?

Hermione tomó una ducha y se perfumó. Hoy regresarían a Hogwarts. Bajo a desayunar.

-¡buenos días leona durmiente!- dijo George a la distancia
-ja ja- ironizó Hermione
-vamos Herms, diviértete un poco. Hoy regresas a Hogwarts- la animo la dulce voz de Fred

La familia comenzó a desayunar. Ron se fue, había quedado de pasar por Clemence, una chica que conoció en el verano, era hermosa: una larga cabellera castaña oscura. Ojos verdes como dos grandes esmeraldas. Alta y delgada, podría ser modelo. Ron cambio a Hermione por Clemence, a Hermione le dolía pero era la realidad, además Clemence, era amable y dulce, perfecta para Ron.

Llegó la hora de salir.

Todos se despidieron e hicieron una aparición en el castillo de Hogwarts.

Aún estaba medio destruido, no hubo mucho tiempo de repararlo. Faltaban algunos pedazos de las torres y las estatuas del jardín estaban partidas por la mitad. Literalmente era zona de guerra.

Hermione paseo un rato por lo que solía ser el bosque prohibido. Digo solía porque estaba quemado y las bestias que habitaban ahí seguro se habían marchado.

A lo lejos vio una cabellera rubia platinada y en seguida supo de quién se trataba. Se acercó a él.

-¿Draco?- preguntó Hermione
-Granger...¿que haces aquí?- preguntó asombrado el rubio
-nada...solo paseaba, ya sabes ¿y tu?-
-pensaba-
-entonces será mejor que te deje. Te veré luego-
-adios-

Hermione se fue.
Este año viviría en la torre de premios anuales, junto con Draco.

Llegó a la cena y era extraño ver tantos lugares vacíos y no ver a Dumbledore o Snape como habitualmente lo hacia. Pero lo más raro era no ver a su mejor amigo a su lado. La batalla se había llevado muchas vidas.

La ceremonia de selección ocurrió y la directora, la profesora McGonagall dio el discurso anual.

-Como pueden ver, este año hay muchos cambios en el personal. Este año el profesor R.J Lupin ha accedido retomar su puesto como profesor de defensa contra las artes oscuras y la profesora Nymphadora Tonks se encargará de transformaciones. Deseo que todos tengan un muy buen año y bienvenidos a su hogar fuera de su hogar- el vitoreo se extendió por el comedor y después de una hora todos fueron a dormir.

Como responsabilidad de Premios Anuales (PA) Draco y Hermione tenían la obligación de ver que nadie más estuviera despierto.

-¿como fue tu verano Malfoy?- preguntó la inocente de Hermione, resulta que se enteró de todo lo de Draco, sobre qué todo lo que hizo fue por proteger a su familia, eso era honorable.
-terrible- respondió Draco y un silencio incómodo inundó el corredor en el que caminaban.

Un llanto interrumpió el silencio, era de una niña.

-¿de donde viene?- preguntó Hermione a Draco
-parece que de allí- el rubio señaló un corredor y ambos se acercaron.

-¿hola?- dijo Hermione mientras alumbraba con el farol
-¿hay alguien aquí?- siguió Draco

Caminaron un poco más hasta toparse con una alumna de primer año, Ravenclaw recién llegada.

-hola- dijo Hermione
-h-hola- respondió La Niña
-¿estás bien?- preguntó Hermione. Draco alumbraba mientras dejaba que Hermione se encargara de la situación, ella tenía más experiencia con los niños.
La niña negó con la cabeza -quiero irme a casa- dijo
-pero si acabas de llegar- dijo Hermione con un tono muy dulce
-pero no veré a mi mamá en mucho tiempo...¿y si papá la lastima?-

Draco y Hermione se miraron y Draco apretó sus labios, el sabía que se sentía estar en el lugar de la pequeña.

-¿a que te refieres?- preguntó Draco y se sentó a un lado de la niña
-es...es que...a veces papá llega en mal estado y quiere lastimar a mamá, por suerte ella es una bruja entonces hace un hechizo y las dos desaparecemos- específico la niña
-¿como te llamas?- preguntó Draco
-Marilyn, Marilyn Higgins- respondió la niña
-bueno, Marilyn. Todo va a estar bien, ahora, ¿te parece si te acompañamos a tu sala común?- dijo Draco y le dio una sonrisa muy tierna. Hermione se conmovió, nunca había visto a Malfoy así.

Ambos acompañaron a Marilyn a su sala común.

-adios Marilyn- dijo Hermione
-adios- dijo Marilyn
-solo en la oscuridad me vez, a veces como de más y a veces de menos. A veces me colo en el lugar de mi hermana, ¿que soy?- dijo el águila, para entrar a la sala común de Ravenclaw debías resolver un acertijo
-la Luna- respondió Marilyn confiada y la puerta se abrió.

Ya en la sala común de PA Hermione decidió preguntarle algo a Draco

-¿porque fuiste tan tierno con Marilyn?- Draco levanto la mirada de su libro
-porque lo necesitaba- respondió sin rodeos el rubio lo que hizo que Hermione se sorprendiera
-fue muy lindo de tu parte-
Bufó -No te acostumbres Granger-
-No lo haré-
-por cierto, ¿lograste encontrar a tus padres?-
Hermione bajó la mirada -¿como lo sabes?-
-sabes que en Hogwarts los chismes corren rápido-
-No, no los he encontrado aún- dijo ella decepcionada de si
-Lo siento, en parte todo esto es mi culpa- dijo Draco y bajo la mirada
-¿que?- la mirada castaña de Hermione se fijó en el
-Si, si no hubiera hecho todo eso probablemente Harry estaría aquí, tus padres también, Snape, Dumbledore, Hagrid...lo siento Granger-
-No es tu culpa Draco, hiciste lo que necesitabas hacer para salvar lo que más amas, a tu familia y eso es muy admirable. Estoy segura que encontrare a mis padres, se que están en Australia-
-gracias supongo- dijo Draco
-de nada- Hermione dio una pequeña sonrisa -creo que ya me voy a dormir. Buenas noches-
-buenas noches-
-¿no vienes?- dijo Hermione confundida
-No...voy a pensar un rato más-
-Bueno, adiós Malfoy-
-adios Granger-

Hermione subió a su habitación y después de ponerse una piyama de círculos se metió en la cama para caer en un profundo sueño.

Mientras tanto en la cabeza de Draco resonaban las palabras de la castaña "no es tu culpa Draco" era lo que escuchaba. ¿Como no iba a ser su culpa? El era un mortifago, tal vez si no hubiera tenido tanto miedo como el cobarde que es se hubiera enfrentado a su padre y hubiera ayudado al trío de oro, todo hubiera sido mucho más fácil, tal vez si se hubiera interpuesto ente su padre y Hagrid el semi gigante seguiría vivo, lo merecía más que el según Draco. De todos modos ya no tenía sentido seguir luchando, con Potter muerto no valía la pena, Hagrid merecía vivir, ser feliz. En cambio Draco ya había tenido una oportunidad, en algún punto fue feliz, en algún momento se enamoró, si, perdidamente enamorado de Astoria Greengrass. La hermana pequeña de su compañera. A los ojos de Draco era perfecta, pero si esa noche se hubiera quedado callado podría seguir viendo a Astoria despertar a su lado cada mañana por el resto de su vida....pero no, el señor tenebroso la mato por ser traidora a la sangre.

Y tenía esa estúpida marca en su brazo que solo le recordaba las cosas horribles que había hecho, día con día trataba de quitársela, con pociones, hechizos, cortadas, maldiciones, quemaduras, rasguños o hasta tratar de quitarse la capa de la piel. Deseaba quitársela.

Después de mucho pensarlo se dirigió a su cuarto. Seguramente Hermione ya estaría dormida.
Una vez en su cuarto tomó un viejo vidrio que usaba noche con noche y comenzó a cortar, cada línea de la marca debía desaparecer. La sangre comenzó a fluir y gemía de dolor. Todo se veía borroso y de repente se estampó contra el piso.