INEFABLE [KTH & JJK]

II

Jungkook empezaba a aburrirse, ya había pasado largas horas en ese avión, no aguantaba ni un minuto más en ese avión. Aunque se había dormido gran parte del vuelo, también solo había estado comiendo uno que otro snack que traía con él y viendo las malas películas que transmitían.

Ni siquiera tenían sonido.

El empezaba a odiar esto.

El vuelo a Paris duraba 11 horas, pero esto se sentía como toda una eternidad, aunque estaba entretenido jugando los jueguitos que había instalado días antes en su móvil.

Ya había comido pollo, pasta y postre, estaba satisfecho.

El avión aterrizó a las 7 de la noche, hora de Seúl.

-Señoras y señores, por favor, atrasen sus relojes 8 horas-. Anunció el piloto. -En Paris son las 11 de la noche. Deseamos que hayan disfrutado de su vuelo y esperamos volver a verlos pronto entre nosotros.

Jungkook estaba tan entusiasmado, vería a su tío, y entraría a la academia más grande de Paris. Que más podría desear.

Veinte minutos después Jungkook ya estaba fuera de la terminal del aeropuerto, esperando por su tío, que había llamado unas horas antes de aterrizar dándole la hora de llegada.

Cinco minutos después vio a su tío llegar en un auto que parecía de clase alta. ¿Que había estado haciendo su tío todo este tiempo? Se pregunto y sonrió al tener a su tío enfrente.

- ¡Jungkook! -. Exclamo su tío saliendo del auto.

- ¿Como has estado, tío? -. Pregunto, dándole un fuerte abrazo a este.

-Muy bien, ¿y tú? -. Contesto y correspondió al abrazo. -Por fin tienes pareja, o este chico sigue soltero-. Soltó con una pequeña risa.

Jungkook se separó del abrazo y cruzo sus brazos.

-Ja ja ja-. Contesto en tono sarcástico. -Siento decepcionarte, pero este chico sigue soltero-.

-Vale, vale-. Dijo entre risas. -Bien, subirás o te quedaras ahí parado como una estatua-. Dijo, y tomo las maletas de Jungkook, para subirlas a la cajuela.

-Te daré el honor de subirme a tu auto, tío-.

Su tío asintió con una leve risa y subió al auto. Jungkook repitió la acción.

- ¿Dónde has conseguido este auto, y por qué se ve de clase alta? -. Pregunto Jungkook, mirando a su tío que estaba a punto de arrancar. - ¿Y en que trabajas? -.

-Ponte el cinturón, mocoso-. Dijo, y arranco el auto.

-Lo hare-. Contesto y rápidamente se puso el cinturón. -Bien, ahora, contesta-.

-Bien, me lo ha vendido un amigo que es canciller, porque es de clase alta, trabajo como abogado-. Contesto.

-Entiendo, ¿en dónde queda tu casa? -. Pregunto con entusiasmo.

-Bueno, muchas preguntas por ahora, solo espera a que lleguemos, mañana te daré a conocer todo el lugar-.

-Vale-. Soltó con un pequeño quejido.

Llegaron a la casa de su tío a la 1 de la mañana, pues se habían parado para cenar algo en una cafetería.

-Hemos llegado-. Dijo, y se abrió un gran portón proveniente de la cochera, que por cierto también era muy grande.

Jungkook contesto con un ruidito, dando a entender que lo había escuchado, ya estaba muy cansado como para seguir hablando. Su tío solo rió y asintió, y estaciono el auto dentro de la cochera.

-Jungkook-. Susurro, y movió suavemente a Jungkook del hombro.

- ¿Qué pasa? -. Contesto y se removió, moviendo su cabeza al lado derecho.

-Hemos llegado, levántate-.

Jungkook asintió, y con un suspiro cansado se levantó.

Después de unos minutos, por fin habían entrado a la casa de su tío, por dentro era muy moderna y tenía toques minimalistas. Lo primero que vio Jungkook fue la sala, sus paredes eran blancas, los bordes de las ventanas rectangulares eran color marrón, y tenia unos sofás color gris rodeados de algunas plantas. Había una mesita de madera en el centro, y unas sillas color marrón a los costados.

-Vaya-. Dijo Jungkook asombrado.

Fue rápidamente a la cocina, y vaya que fue más su sorpresa. El mostrador era color café, los gabinetes tenían un color blanco, y parte de ellos también eran color café, la placa era color beige, y al lado derecho había una nevera color plateado junto con una alacena blanca.

- ¿Cuánto habrá costado esta casa? – Se pregunto.

Su tío que había estado siguiéndolo todo este tiempo contesto.

-Me costo 400 euros-.

-Por dios-. Contesto Jungkook con sorpresa.

Su tío solo rio, y acaricio el cabello del contrario.

-Bien, creo que es hora de dormir, después de todo mañana te enseñare la ciudad-.

-Cierto, ¡estoy entusiasmado! -. Exclamo. – Podre estar en esa academia...-.

Jungkook había anhelado demasiado este viaje,quería demasiado a su tío, lo apoyaba en todo, al igual que su madre, él se merecía esta vida, y estaba dispuesto a llenarla de logros.