Zotto's the type of boyfriend

- juntos viendo Disney, no suena tan mal

Un día obstinante

Una tarde se aproxima

Una chica en pijama

Papas fritas de acompañantes

Un cuarto desordenado

La tele hablando sola..

- ¡mi vida es un asco !

Ay no..  aviso de crisis de bipolaridad, necesito encontrar ¡ya ! las pastillas

Corre a las gabetas, abre la primera, más desorden.. ¿calcetines ?

- ¿desde cuando soy tan regada ?

Desesperada abre el segundo cajón

- esto es ¿maquillaje ?

Vaya no recuerdo tener tantos

Busca entre tanta cosmética, remueve todo

- ¡Aaah !

Frustrada cierra el segundo cajón, nada aún, solo falta uno, el tercero

Deben estar ahí..

- bueno, por algo dicen que a la tercera es la vencida ¿no ?

Lentamente abre el cajón, y reza algo rápido, para luego abrir sus ojos y toparse con..

- ..¿dulces ?!

Seguro en otro momento estaría dando brincos por haber encontrado tal tesoro, pero este momento no era uno de esos, lástima

Siente sus ojos picar, creo que va a llorar..

Ah no. No llega a hacerlo, solo toma el cajón, exacto el cajón, y lo lleva con ella a la cama

¿Sabes qué ? mejor que narre ella

- okey, tengo que ver algo fuerte, nada de perritos, que ando sensible

Antes debería hacer algo

Mis Calcetines..

- si lista, aún no sé que ver - doy un berrinche - ¡aish ! - me acuesto con el cajón de dulces encima

un golpe seco hace presencia en la habitación

¿eehh ?

- auch, mi pie, voy a morir..

de un salto me levanto de la cama, acaso era..

Claro ¿quién más sería genia ?

- amor, mi pie, me duele

eso le pasa por hacerse el escalador profesional, las puertas existen

- tumbate en la cama.

Le digo simple, y vuelvo a dicho sitio

Alessio ahora sorprendido, corraspea su garganta, y pasa de sujetar su pie a enderezarce, ¿qué le picó ? Se preguntaba

Cosas de chicas

- ¿por qué aún no estás lista ? - frunce el ceño

Le había escrito un mensaje, avisandole que pasaría por ella a las tres para patinar

- lo siento, no puedo hoy
Hace puchero desanimada

- que, pero ¿por qué ?

Se acerca a ella

Ella sabía como era de insistente el chico, sabía que no pararía de preguntar hasta obtener respuesta

Y realmente no tenía el humor, ni la paciencia a su favor para lidiar con eso ahora, por eso sin justificaciones ni tapaderas falsas. Le soltó