Deku&Creati en Danmachi

Cap 1: La ciudad del laberinto

Ubicación: Desconocida

Se ve a un peliverde en un campo abierto mirando con una mirada impasible pero serena a docenas de hombres y mujeres que lo miraban con burla, superioridad, lastima o como si estuviera loco. Sus ojos no demostraban miedo alguno al contrario mostraban gran voluntad y determinación como un veterano de guerra, su cabello verde rizado y su capa ondeaban con el viento. La silenciosa atmósfera fue rota por uno de los hombre del pequeño ejercito  

—Jaja somos mas de 70 entre nosotros hay 30 niveles 2 y 10 nivel 3, te superamos en numero y en fuerza—

—Entonces es una batalla justa—exclamo sereno el peliverde cambiando su rostro inespresivo por una sonrisa socarrona llena de confianza

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Ubicación: Apartamento Midoriya, 4:35 pm

Izuku Midoriya 19 años, el héroe que venció Shigaraki y All for one, el actual poseedor de la antorcha sagrada, el poder legado de generación en generación para proteger a los inocentes conocido como One for all se encontraba luchando contra su microondas para poder calentar su comida, después de la lucha final perdió parcialmente la movilidad de sus brazos.

Podía realizar actividades como cocinar y escribir, pero cosas como el ejercicio o levantar cosas pesadas eran una tortura y ni hablar de pelear, sus piernas no estaban en mejor estado también. Ese conjunto de falencias hacia que se volviera a sentir un inútil. No podía ser héroe y nunca lo reconocieron por salvar Japón. Claro que a Izuku no le importaba algo tan banal como la fama pero después de casi morir por vencer a un loco que desintegraba ciudades esperaba que al menos lo nombraran. Pero nada, nunca le reconocían nada, ni cuando le gano a muscular o Chisaki nada ni un misero gracias por salvar sus traseros, ni hablar del gobierno lo único que le dio por quedar invalido fue una misera pensión mensual.

Tomo su Katsudon recalentado y se sentó a comer mirando la tele, lo cual fu una mala idea.

La noticia mostraba como sus amigos siendo estos: Todoroki, Iida, Uraraka y Bakugo habían salvado el día de 30 villanos y a mas de 120 rehenes de un centro comercial. Aunque no quería admitirlo estaba celoso de ellos, su mayor deseo siempre ha sido ser un héroe, tiene una necesidad insana por salvar personas. El chico pecoso se acomodo con amargura en su sillón llevándose una cuchara a la boca pero fue interrumpido por el sonido de su timbre.

Se dirigió a la puerta sin ganas arrastrando sus pies, la abrió y de una vez hablo  

—No estoy interesado en lo que vendan—exclamo irritado

—Soy yo idiota—contesto ofendida una chica de largo y hermoso cabello negro azabache con grandes y bellos ojos onix con matices grises 

—¿Ese es el vocabulario que debería usar una señorita de clase?, si los demás escucharan hablar así a la dulce y recta vicepresidenta se morirían del susto—exagero burlesco 

—jaja—se rió con sarcasmo—Me lo dice el adorable rollito de canela que se convirtió en un vigilante, quien diría que el mas dócil se convertiría en una maquina rompe huesos y no los de el mismo—se mofo de los sucesos pasados del pecoso—ahora me dejaras pasar o tengo que patearte el trasero y quitarte de la puerta 

—*silbido* Wao con es boca besas a tu madre, en mi casa no se aceptan chicas mal habladas—seguía recargándose en la puerta evitando el paso de la hermosa chica

—Entonces supongo que este Katsudon de restaurante 5 estrellas y la demás comida se desperdiciara—mostrando una bolsas con una sonrisa victoriosa