Capítulo 7: Un empujón útil

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Descargo de responsabilidad: no soy propietario de Bleach ni tengo ningún derecho sobre él.

Mientras Rukia comenzaba a caminar hacia la casa de Ichigo, un pensamiento apareció en su mente que la hizo detenerse en seco. Urahara dijo que Ichigo era el más fuerte entre nosotros. ¿De qué le serviría que Yoruichi se quedara con él?

Solo tenía curiosidad y decidió preguntar ya que no había ido muy lejos.

Urahara se sorprendió cuando vio a Rukia regresar hacia él.

"¿Necesitas algo Rukia?"

"Sí, tengo curiosidad por saber por qué enviaste a Yoruichi a proteger a Ichigo. ¿Qué protección podría ofrecerle? Dijiste que era el más fuerte entre nosotros."

"Um ... bueno, es imprudente. Necesita a alguien con la cabeza equilibrada para asegurarse de que no toma decisiones apresuradas".

La expresión estoica de Rukia mostró que no estaba comprando nada. "Está bien entonces ... ahora, ¿por qué no me dices tu motivo oculto?"

Urahara sonrió ampliamente. Lo siento Yoruichi, pero no te prometí nada. "Es un secreto, así que no se lo digas a nadie". Urahara le indicó a Rukia que se acercara para poder susurrarle al oído.

Rukia obedeció y se inclinó hacia adelante, manteniendo a Kon alejado y fuera del alcance del oído.

"¡Oye! ¡Eso no es justo! ¡Yo también quiero saber el secreto!"

"Cállate Kon," dijo Rukia mientras una sonrisa comenzaba a aparecer en su rostro.

Cuando Urahara terminó, Rukia tenía una sonrisa tan amplia como la de Zaraki.

"Muy bien, veré qué puedo hacer para ayudar", dijo Rukia.

"Puede que no sea necesario", respondió Urahara. "Yoruichi ya lo ha hecho bien por su cuenta, aunque un empujón útil en la dirección correcta no estaría de más."

Kon los miró a los dos con expresión amarga. Es como ver la secuela de una película que me perdí.

"Recuerda, esto queda entre nosotros. No quiero que los demás se enteren. Aunque siéntete libre de molestar a Yoruichi al respecto ... simplemente no uses mi nombre."

"Tiene mi palabra Sr. Urahara." Con eso dicho, Rukia se fue a la casa de Ichigo; Kon sostuvo con el brazo extendido.

Ichigo subió las escaleras con su cena y la de Yoruichi en la mano. Tenía algunos deberes que hacer y había comenzado a disfrutar de la compañía de Yoruichi.

Cuando entró, se quedó boquiabierto cuando vio a Rukia sentada en su cama, hablando con Yoruichi. Kon estaba metido en un cajón y la silla del escritorio de Ichigo le impidió escapar.

"¿Rukia? ¿Qué estás haciendo aquí?" preguntó Ichigo mientras dejaba la comida para gatos de Yoruichi en la cama junto con su comida.

"Como le estaba explicando a Yoruichi, soy el primero de un grupo de segadores de almas que se supone que deben llegar aquí para proteger la ciudad." Ella levantó una pequeña ventana. "Traje algunos accesorios para arreglar el armario".

Maestra y experto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora