Capitulo 1

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Atenea Belrose.

Siento sus manos pasearse sin pena alguna por mis caderas mientras su boca y la mía tienen una batalla campal.

Lo siento levantarme por los muslos,obligandome a enredar mis piernas en su cintura mientras sigue atacando mi boca ,siento su mano recorrer mi pierna derecha con una calma que me enciende los sentidos,su respiración se agita,mi ropa interior se empapa,y sus dedos son los primeros en descubrirlo.

Sus dedos alcanzan mi braga,arrancandome el primer gemido que muere entre nuestros labios,sus dedos se deslizan con la humedad de mi zona,siguen su camino hasta que casi entran en ella.

Y es que casi logran llegar cuando siento mi cuerpo ser dejado con delicadeza en la enorme cama mullida de sábanas rojas carmesí,la sedosa tela acariciando mi piel me hace entrar en cuenta de que no es mi habitación,detallo mis manos empuñando la seda,mis uñas están largas,pintadas de un bello rojo sangre,bien cuidadas y arregladas,yo no las llevo asi jamás,mi trabajo me lo impide,llevo alajas de oro,observo mi cuerpo enfundado en un precioso vestido rojo Burdeos,el vestido es de un largo dudoso ya que lo llevo enrollado en los muslos,miro mis senos más llamativos y grandes de lo normal, también puedo mirar que tiene un pierna con abertura dejándome ver unas delicadas bragas negras de encaje,son la cosa mas sexy que eh visto jamás en mí.

Dejo de analizarme cuando veo las puntas de unos lujos y limpios zapatos de vestir detenerse frente mis pies descalzos que están lejos de tocar el suelo.

Comienzo a observar el cuerpo frente a mi,piernas tonificadas enfundadas en un pantalón negro de vestir que se ajusta deliciosamente a sus grandes muslos, aprieto involuntariamente las piernas al ver el bulto encerrado tras la tela,sigo avanzando,pasando el cinturón a medio cerrar en su pretina,observo la camisa de vestir que esta totalmente desordenada y desabotonada dejándome ver su trabajado torso que parece estar a punto de explotar por su acelerada y pesada respiración,analizó sus brazos marcados de venas que parecen raíces,sus dedos repletos de anillos,esclavas de oro en sus muñecas, hombros y espalda anchos y músculosos,más arriba está su cuello abrazado por una cadena de oro gruesa.

Cuando quiero voltear a ver su rostro el sendero de mi mirada es interrumpido por el sonido que llega del lado izquierdo,cuando quiero voltear veo algo siendo lanzado con fuerza impactando en un espejo,el objeto golpea directo dónde se debe de reflejar el rostro del imponente y enorme hombre que esta parado frente a mí.
Rompiendo solamente el lugar de su cara,dejando solo una mata de cabello negro,tan oscura como la noche.

Ni siquiera me da miedo,no respingo,no me exaltó,no me asusto,no me asusta su acción,no me asusta él...

Mis ojos lo ven,no le miran el rostro,no lo conocen,pero mis sentidos y mi cuerpo parecen estar totalmente en desacuerdo.
Parecen cómodos con él,reaccionan a su sercania.

Paso de querer mirar su rostro a mirar mi cuerpo,mi reflejo es totalmente distinto a lo que estoy acostumbrada,me veo sensual,me veo llamativa con mis rizos estilizados que parecen flamear como el fuego mismo bajo la tenue luz,mi piel se ve tersa y delicada,me veo preciosa cuál princesa.

Veo la mano de aquel hombre impactar con mi cuello tomándome con fuerza,impidiendome la respiración, me levanta de la cama sin queja o esfuerzo alguno,comienzo a patalear tratando de alcanzar el suelo o cualquier superficie donde pueda apoyarme,mis ojos lagrimean con intensidad,mis manos lo rasguñan,comienzo a desesperarme,quiero gritar,quiero bajar,quiero correr.
Dios mío, necesito aire,te lo suplico.

Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora