EL SECRETO DEL BOSQUE

Secreto Del Bosque

Vamos, caminas muy lento – decía que niño, que se adentraba en aquel bosque

Espera no estoy acostumbrado a tanta tierra y plantas, menos estar caminado en colinas del bosque– respondía aquel chico

Vaya, y me decía a mi que era lento
– reprochaba aquel niño, un niño de nomas de 7 años de edad, de esos ojos azules

Vale, vale, no vuelvo a decirte eso nunca más... Por cierto cass a donde me llevas – respondió aquel otro niño de 9 años, de ojos verde

Ya veras Deán, es un lugar especial para mi – respondía aquel niño alegre, – ya falta poco

Esta bien, que tanto que ya me estoy cansando – reprochó que de ojos verdes

Mira ya estamos serca, solo hay que cruzar eso y llegaremos– corrió aquel niño a esa dirección

Hey, espera cass – corría aquel oji verde tras el ojiazul

Deán corría tras cass paras evitar que algo le pasara mientras el corría podía escuchaba como castiel se reia, era lo más hermoso que había escuchado jamás se cansaría de escuchar las risas de castiel era como música para sus oídos

Mientras corría, vía que castiel atravesaba, las enredaderas que aparecer era una entrada, hacia un una cueva en la distancia veía a castiel seguir caminado y llamándolo

Jamás pensó que ese chico dos años menos que el le llegara a interesar,  a algo   más que sólo amigo quería algo más, le atraída en serio sabía lo que sentía y sentía más que solo amistad por el apesar de tener 9 años sabía bien que era ese sentimiento

Su mamá se lo avía describió que cuando sintiera algo similar a mariposas en su estómago, que nunca se cansaría de las rizas chistes o el intento de bromas por parte de alguien
Y incluso aveces no necesita de tener una conversación con verse y estar con esa persona, en un silencio tranquilo, y estar juntos se le conocía a ese sentimiento como amor,

Y ese sentimiento es el Más hermoso que puede haber en el mundo y Deán sentía todo eso, apesar de ser un niño, su mamá le avía contado que el amor no tenía edad, sexo, raza, y religión que el amor era amor sin importar con quien estuviera, lo más importante era eso,  lo que sentía dean con cass

¿Pero el sentirá lo mismo?  Y eso le atormentaba, bien solo se veía en vacaciones de verano y de invierno era raro pero le gustaba y mucho, tenía que decir hoy mismo, no había vuelta atrás

Deán, mira es hermoso ven, ven – le decía cass a Deán

Cuando llegó a su lado se quedó asombrado al ver que atravesando la cueva, veía un manantial, el agua era azul celeste, cristalina como los ojos del castiel y los árboles era tan verdes
Como el Color de sus ojos, todo estaba tan hermoso

La Luz del sol se sentía tan cálida las plantas le daban ese toque de relajación, y  la sensación de paz, podía ver como de una de las paredes de roca salía agua simulando ser una cascada pero una donde el agua era más relajada, caía como una suave brisa que llegaba a aquel estanque de un azul tan claro

Y bien ¿que te pareces? – preguntó el de los ojos azules, una gran sonrisa en su rostro

Es precioso cass... ¿Desde hace  cuanto que conoces este lugar? – preguntó con curiosidad