一Un poder sucio...hm....一seguido de un jadeo de sorpresa y exclama con entusiasmo一¡Es algo sexual! ¿Puedes ver la ropa interior de las personas?
一¡No!一segunda vez en el día que hace que mis mofletes estallen en rojo. Es lo más cercano que alguien ha...
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Minho es un idiota, testarudo que se mete en problemas por no pensar antes de hablar y actuar.
Le insistí de que debería ir al hospital para asegurarse de que no se haya fracturado o algo por el estilo, ¡pero no escucha!
一Mira, no te voy a obligar a que vayas, tú sabrás 一regresé a mi habitación, con un viejo botiquín de primeros auxilios que casi nunca uso, en donde el idiota estaba esperando en silencio一. Cómo se le ocurre a Seungmin pedirte un favor así.
一Verdad 一Minho se cruzó de brazos y giró los ojos.
Los pantalones de jean que usa están rotos en la zona de su rodilla, tiene raspaduras en los codos y parte de su cara.
一Nada de "verdad". ¿Cómo vas a aceptar ese favor? 一sin pensarlo mucho, remojé un trozo de algodón en agua oxigenada para sanarle sus heridas一La próxima vez que te pida ayuda de ese estilo, dile que no.
El chico inhala entre dientes en cuanto el líquido hace contacto con sus rodillas. Pasaron unos segundos, para responder一: ¿Y qué harás si acepto?
Previo a contestar a su estúpida pregunta, le enseñé a cómo parar el sangrado de su nariz: solo tenía que pellizcar su nariz y respirar por la boca hasta que se detuviera.
一Te estoy aconsejando. Si decides oírme o no, es tu decisión. No me importa lo que hagas con tu vida.
Estaba arrodilla entre sus piernas cuando le estaba ayudando con las lesiones, concentrada en la tarea y había olvidado por completo su acercamiento a mi rostro; pues, cuando levanté la cabeza para mirar qué expresión estaba haciendo, nuestras narices estaban a menos de cinco centímetros de rozarse.
Primero muerta antes que admitírselo: me ha puesto nerviosa esta aproximación.
一No eres muy honesta, Devin 一opinó, voz sutil y sin desviar sus ojos一. Sí que te importo, incluso estás haciendo esto por mí.
En circunstancias casuales, me las hubiera ingeniado para responder con un comentario sarcástico y soltar el tema. No es...usual que este tipo de suspenso ocurra entre nosotros.
El chico cerró los ojos y no se necesita ser un genio para entender que se estaba acercando.
一¡Ouch! 一gritamos al mismo tiempo, nuestras frentes se habían chocado.
一Cállate, cállate 一le puse mis manos en su boca, recordando de que debíamos permanecer en silencio. Son por lo menos las cuatro de la mañana, mis padres siguen durmiendo一Cabezón.
一Qué一Cómo que cabezón 一agitó su puño frente a mí, reclamándome el insulto一. Fue tu culpa que nos hayamos golpeado la frente.
一Qué intentabas hacer, de todas maneras. Dios, nunca paras de humillarte.
