Capítulo 4. ¿La luz?

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Dicho esto kero estiró las manos y una enorme luz cego la vista de espinel pero poco a poco cuando su vísta se fue acostumbrando vio lo más hermoso que podría haberse imaginado,  no podría imaginarse que todo eso el lo había caminado y nunca se hubiera percatado de tanta belleza, el pasto rodeaba todo lo que era visible,  grandes árboles,  fuertes y frondosos se alzaba ante ellos,  flores de todos los colores posibles ,  grandes,  chicas,  medianas rodeaban todo lo visible, un río enorme se abría paso ante ellos,  pajaros volaban ante ellos,  mariposas,  caballos, leones,   gran variedas de animales fueron apareciendo y al ver arriba espinel pudo apreciar un cielo azul tal claro que con la simple vista te relajaba al igual que pequeñas y grandes nubes que describían muchas formas en el cielo.

Kero admirando todo lo que lo rodeaba con bastante satisfacción le pregunto a espinel¿ te gusta? Lo que espinel le contestó que no le gustaba que lo amaba.

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