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Otra vez.

Estaba recostada otra vez, con la cabeza fundida en su almohada, dándole la espalda a la pared. Siempre hacia eso.

Solo pasó un día de aquella llamada que no conocía, y a la cual tampoco le prestaba importancia. ¿Por qué habría de serlo? Y lo digo con mis palabras pues en la mente de la azabache tan solo estaba absorta en los trabajos que tenía que entregar.

El teléfono nuevamente suena.

Y la azabache, no estaba segura de sí contestar. No veía el número, pues continuaba en su almohada.

Pero asumió que quizá era algún compañero de su aula y no estaba de ánimos.

El teléfono continuó sonando.

Y un suspiro pesado se manifestó, levantando pesadamente su rostro hacía el causante del ruido. Tomando así aquel dispositivo que era insistente en que debía contestar.

<<101 - 10 - XXX>>

Era un teléfono público como ayer. Quizá, si hubiera tomado más atención, se hubiera dado cuenta que es el mismo de la noche pasada.

No contestó.

No tenía razón para hacerlo. Así que solo colgó, a lo mejor no era importante.

Se decidió a volver a sus pensamientos ¿Cómo realizaría el trabajo interno? O bueno ¿De qué lo haría? ¿Cuáles serían las variables que usaría?

Nuevamente todo se vio interrumpido por el sonido del teléfono.

<<101 -10 - XXX>>

El mismo número insistió en llamar.

"¿Quién será...?" Se cuestionaba la chica con ojos verdosos. No entendía el porqué la insistencia de llamar, no entendía porque debía hacerlo. Aun así se levantaba a ver quien podría ser.

La insistencia de la llamada la hizo tomar la única salida que su mente le respondía. Contestar y confrontar.

Tomó entonces el teléfono, y antes de contestar respiro de manera honda.

"¿Alo?"

"Hola, creí que no me responderías" Esa voz...

Esa voz la recordaba vagamente a pesar de lo cercano

que es el recuerdo.

"Otra vez tu..." y sin desearlo su voz salió fría

y cortante. Realmente no era intencional el que

le saliera esa voz. Pero solo era que estaba algo

cansada o quizá estresada. Esto tratando de justificar

aquel tono de voz indiferente.

"Si... ¿Acaso-" Se calló unos instantes, lo cual parecía

que estuviera evaluando sus palabras, tal pareciese ser sintió

su tono de voz como una invitación a que 'la dejara en paz'. "Lo siento... si

te incomode..." La tristeza formaba parte de aquella frase.

"No esper-" El sonido de la llamada colgada

freno rápidamente el deseo de continuar. Se

quedó su palabra en el aire. Era la misma chica

la cual parecía estar preocupada por ella

la noche anterior.

Sintió... Culpa.

La azabache no entendía el porqué y su rostro lo hacía notar. Quizá debía hacer algo... ¿Pero que? La razón le decía que es una desconocida y que por ello no debía preocuparse por quien quiera que fuera, el sentimiento que esa persona no tenía la culpa de su estrés y por lo tanto debía siquiera disculparse.

No sabe cuándo ni cómo, pero ya estaba marcando al número del teléfono público. En ese momento lo hizo por pura inercia. Y se podría decir como un acto de culpa.

El teléfono timbra, pero nadie contesta. Nadie se dignaba a responder. Eso solo hacía que la culpa en su pecho se incrementara, como que ejerce una presión en el pecho que la sofocaba. Ella sabía lo que perfectamente sentía en ese instante.

Culpa...

El tiempo de espera para contestar pasó y nadie respondió. ¿Habría de alguna manera ofendido o lastimado a aquella desconocida? Era lo que en su mente se preguntaba. Pero... Si ni siquiera le hallaba lógica a estar preocupándose por alguien que no conoce. Aunque eso de solo pensarlo le hacía sentir un peso en el pecho, era una desconocida, sí, y con más justa razón no debía de ser tratada así por un estrés suyo.

Estrés... ¡Ah sí! Su trabajo que debía de hacer, en ese momento recobró su posición en la que estaba antes de atender la llamada. ¿Cómo haría el trabajo? ¿Cómo se disculpará? Es duda extra se sumó a su lío de pensamientos enredados. sin embargo eso se respondió por sí solo. Cuando vuelva a llamar... Contestaría y se disculparía por lo de hoy.

Así de simple, así de sencillo le dio una fugaz solución. Que si bien no resolvió el problema, si logró que el peso en su pecho disminuyera.

Siguió con sus pensamientos, hasta que una pequeña luz alumbró sus pensamientos.

"Alga..." Se dijo a sí misma recordando unas lecciones que tuvo hace un par de meses, recordó su propiedades filtrantes y la problemática de la contaminación de las aguas. ¡Bingo! Ya tenía una idea de lo que haría, pero por ahora solo lo anotaría en su cuaderno para que así no se le olvidará más adelante.

Miró el reloj, notando que casi era su hora de dormir. Así que no perdió mucho tiempo antes de alistarse en su pijama, asearse y acortarse respectivamente. Hoy tampoco le daba mucha importancia a la llamada anónima... Pero al menos le puso un poco más de interés con respecto a la noche pasada.

...

En otro lado una pelirosa con pequeñas raíces castañas se hallaba absorta en sus pensamientos. ¿Le habrá incomodado? ¿Habrá sido un mal momento? ¿Pensara que soy una acosadora? Y aunque la última más que una pregunta se lo tomo como una afirmación.

Tenía que disculparse, pero quizá otro día tampoco lo hallaba prudente mañana pues de seguro lo tomaría a mal...

"El domingo quizá..." Pensó.

Era miércoles, así que en ese pequeño lapso de días, puede que esté más calmada y le pida disculpas por llamarla el día de hoy, y renuncie al plan de llamarla anónimamente y dejarla en paz.

Esa noche ella no dormiría, tenía mucho que hacer y pensar. Su proyecto en química molecular estaba en curso y quizá eso le ayude a liberar un poco su mente.

"Si hubiera una poción del olvido quizá se la daría... Pero la magia no existe" Se dijo a sí misma. No sabía porque esa idea infantil pasó por su mente, pero lo dejo a un lado y continuó con su proyecto toda la noche.

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⏰ Última actualización: May 05, 2021 ⏰

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P A Y P H O N E  [BOSCHLLOW FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora