ArgVene Stuff

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Advertencia: Contenido sexual. Si te molesta o simplemente no es de tu agrado con todo el respeto del mundo te pido que te retires.

Con eso aclarado, comenzamos.

❤ ❤ ❤

Venezuela siempre fue alguien a quien le gusto estar lo más lejos posible de la abrumada sociedad que lo envolvía día con día.

Por eso se sorprendió de sobre manera cuando su teléfono vibro en el bolsillo trasero de su pantalón. Casi no recibía llamadas, ya que no le gustaba mucho hablar por teléfono. Además tenía la fea tendencia de no responder los mensajes, por lo que tampoco solía recibir muchos de estos.

Soltó un bufido irritado, y se dedicó a revisar aquel mensaje. Seguro era alguno de sus estúpidos compañeros de aula pidiendo que les pasase las respuestas del examen de Química.

Su sorpresa fue grande al ver que México, uno de los países latinos más populares del instituto lo estaba invitando a la próxima gran fiesta que iba a organizar en su casa este sábado.

Él no era de ir a fiestas. Prefería quedarse en su casa y ver televisión hasta que el sueño le ganase que estar en el mismo lugar que un montón de personas que toman alcohol como si de agua se tratase y bailan y cantaban aquellas obscenas canciones de moda.

Hizo de lado el teléfono y se concentró en seguir preparando su cena.

Venezuela había tenido que aprender a cuidar de sí mismo desde que Colombia logro entrar a esa prestigiosa universidad de la que tanto se la pasaba hablando y Ecuador junto con Panamá se quedaban a vivir con España.

Claro que a este también le había ofrecido alojo en la enorme casa del español, pero este de lleno rechazo la invitación. Ni loco viviría bajo el mismo techo que el cascarrabias de España y todo su batallón de latinos mimados.

Aunque si Argentina estaba podía hacer una excepción.

Argentina... Ese país del que Venezuela llevaba enamorado ya vario tiempo y que supuesto este no le prestaba ni la más mínima atención

Estoy seguro de que si fuera alguna de aquellas muñecas plásticas que te rodean si me darías atención

Esa dolorosa frase rebotó por toda su cabeza.

No quiero ser otra de esas perras que nada más usas para satisfacer tu sed de macho Alfa.

Esa también lo hizo.

Sacudió su cabeza intentando deshacerse de esos horribles pensamientos que lo invadían y siguió pelando las papas que se supone que iba a cocinar antes de que todo pasara.

(...)

Camino con pasos lentos en dirección al baño, se encerró en la habitación y comenzó a lavar sus dientes y alistarse para dormir. Ya mañana iba a ver que le decía a México sobre su invitación, aunque lo más probable es que sea un rotundo no.

(...)

Otro día daba inicio. Venezuela despertó gracias a los ligeros rayos de sol que se colaban por la ventana medio abierta. Se frotó los ojos, se estiró y se comenzó a preparar para el largo día que le venía por delante.

Se paró de la cama con el deseo de ir al baño, pero una notificación en su celular logro llamar toda su atención. Tomo el teléfono y comenzó a revisar los mensajes, hasta que uno en especial hizo que soltara el aparato de golpe, dejándolo caer sobre la cama para acto seguido caer el en esta también y pegar un ruidoso grito. Daba gracias a Dios de que ahora vivía solo o si no se hubiera ganado un enorme regaño de Panamá por despertarla.