INVIERNO

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Me acuerdo de aquel invierno, en el que me encontraba sentada en esa banca, con los labios casi morados y las mejillas sonrosadas, el frio era crudo y ni yo misma entendía porque me encontraba en aquel parque, sentada, hundida en mis pensamientos. De la nada alce la vista y te vi, aquel chico que miraba de lejos hacia mí, te contuve la mirada, aunque sentía que tus ojos me atravesaban y podían leer mí alma. Poco a poco fuiste acercándote hacia la banca, hasta que te pude ver de cerca, vaya que me dejaste impactada, eras alto, delgado y tenías unos ojos preciosos que con solo verlos hacia que mis pensamiento se esfumaran, te sentaste y volteaste hacia mí, y lo único que pude sentir fue la presión de tus labios sobre los míos, me quede echa una estatua y ni siquiera podía respirar, después de eso cerré los ojos y al abrirlos ya no estabas, desapareciste. No comprendía si había sido una alucinación o si me había quedado dormida en la banca, automáticamente me toque los labios y al sentirlos aun tibios por aquella caricia, supe que no había sido alucinaciones mías y mucho menos un sueño, había sido real y lo único que pasaba por mi mente era encontrarte, encontrar al chico de los ojos azules. 

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