CAPITULO VEINTISEIS

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Cuatro días, y lo vería, él puede decir perfectamente hasta cuantos segundos faltan para poder reencontrarse con Hyunjin, ansiaba demasiado ese encuentro, tanto que ha estado soñando con eso desde hace días, y no puede evitar soñar con un Hyunjin con pancita de embarazada y la imagen se ve tan real que él desea que sea así, el hecho de tener un hijo con Hyunjin lo emocionaba aunque él nunca quiso hijos por motivos de la vida que ya no vale pena recordar pero todos sus panoramas de la vida fueron completamente rotos gracias aquel omega de cabello rizado y sonrisa con hoyuelos.

-Hijo, hay una junta a las seis-.

Dice Junho desde la puerta del despacho de Minho, éste levanta la mirada y asiente mientras ve cómo su padre desaparece por la puerta nuevamente.

Se ha estado hablando con Jackson y por suerte el peligro que poseía Hyunjin ya no era algo qué preocuparse ya que él había pagado toda la deuda y estaba completamente libre de aquellos imbéciles, por ahí sí que él los buscaría por cielo, mar y tierra para encontrarlos antes de que le hagan algo a su omega, nunca permitiría que nadie le haga daño, aunque él había dañado al rizado aunque él lo remediaría.

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El embarazo había hecho grandes cambios en su rutina como por ejemplo el simple hecho de comer mucho más, y sin dudas el querer dormir todo el día, él sentía como si no hubiese dormido nada en toda la maldita noche, y eso hace que por las tardes vuelva a dormir, sin dudas esos bebés serán de por sí muy dormilones.

Como Minho.

Ahí vamos de nuevo, su omega queriendo hacerle recordar a Minho en todo momento, aunque él no podía negar que él hace varios días ha estado soñando con Minho, soñando como lo besa y le hace el amor mientras acaricia su estómago donde sus hijos estaban, sin dudas esos sueños pedían a gritos ser realidad.

-Buenos días, señor Hwang-. Él mira y ve a la cocinera, le sonríe y se sienta en la silla -¿Lo de siempre?-.

-Obviamente-. Ríe con obviedad.

La omega le sonríe y se dispone a cocinar como todas las mañanas, si alguien le preguntase con quién se lleva mejor sin dudas él diría con Dami, aquella omega siempre se había comportado tan linda con él desde el primer momento y es la única con la cual puede hablar tranquilamente sin que nadie lo critique.

Ella sabía todo lo que había sucedido y le aconsejo que hablará con Minho pero él, como es el más testarudo no lo hizo nunca, Dami no menciona nuevamente el tema porque sabe que le hace mal al rizado por lo tanto lo evita, él deseaba tener el valor llamar a Minho y decirle que si podían hablar pero el miedo le ganaba además las palabras de Junho volvían una y otra vez a su mente y lo hacía desistir como un cobarde.

Un cobarde que necesita que alguien lo ayude a ser valiente.

Suspiro y sonrió en cuanto Dami dejó el plato con el desayuno lleno de fruta, comenzó a comer y gemir por el rico sabor que la fruta tiene.

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Jimin miraba a Junho y suspiraba, ella seguía sin creer como su esposo podía estar sin siquiera sentir pena por su hijo, ¿no se daba cuenta cuán mal la estaba pasando su hijo? Él parecía estar sumamente feliz porque Minho había vuelto a su lado queriendo mostrarles a todos cómo su hijo hacía las cosas bien y llevaba a la empresa a lo más alto que se pudiera.

-¿Qué sucede cariño?-. Pregunta Junho mirándola a los ojos, la omega niega mientras sonríe.

Falsamente sonríe pero lo hace.

-Nada Junho, nada-.

Junho sabe que algo sucede y lo sabe porque él conoce a su omega y algo está sucediendo pero no sabe qué demonios es.

Jimin se levanta y se va de la habitación queriendo evitar a Junho, éste mira extraño a su esposa y suspira sin saber qué hacer para poder sacarle una sonrisa sincera como hace tiempo que no ve.

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Minho mira su celular y no sabe si llamar a la casa de Hyunjin o no, él perfectamente podría esperar cuatro días más pero verdaderamente eso sería una mentira, no puede extraña tanto la voz de su bebé que siente la necesidad tan grande de hacerlo y decirle que lo ama, por teléfono no significará nada pero cuando lo vea y le diga sabe que significará y mucho, él está seguro de eso. Marca el número que tanto se sabe de memoria y que ha estado llamando hace más de cuatro meses buscando a su omega, buscando que le responda una maldita llamada.

-Hola-.

Su voz, es él, había contestado Hyunjin.

-Bebé-. Susurra él, siente como la respiración de Hyunjin se acelera y puede apostar que su corazón igual.

Como el nuestro.

-No cortes, por favor, háblame-.

Lo oye suspirar y por la respiración irregular sabe que su omega se pondrá a llorar tarde o temprano.

-¿Que quieres Minho? ¿Seguirás burlándote?-.

Minho cierra los ojos al sentir el dolor con el cual Hyunjin dice eso.

-Nunca me burle de ti, todo fue real y es real, yo te amo-.

Él necesitaba que Hyunjin le creyera, lo necesitaba más que el oxigeno.

-No me digas que me amas cuando me mientes, no lo hagas, porque lo creeré y volaré tan alto que el golpe que tendré al darme cuenta que es mentira será demasiado grande-.

Y con eso Hyunjin cuelga, dejando a Minho con lágrimas en los ojos.

Llorando por primera vez por un omega, por su verdadero y único amor.

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Into You || Minjin/HyunKnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora