-Luca Riveira-
-Y aquí me tienes un maldito año más en la universidad- Dije mientras entraba por la puerta principal, era mi segundo año en aquel horrible lugar, la universidad me fastidiaba era un asco, pero tenía una ventaja, las personas no se fijaban en mi.
Mi primer año en aquel lugar fue completamente normal, llegaba a mis clases, las recibía y me retiraba, no tenía amigos y vamos tampoco quería tenerlos, la universidad me hizo apreciarla un poco al notar que ya no estaban los estupidos de mis compañeros del bachillerato.
Era enero el frío rosaba mis labios pálidos y frotaba con sutileza la vista de mis ojos tristes, es raro pensar cómo este año sería la misma rutina, ya no me sorprendía, mi primera clase fue Economía Internacional, algo anticuado la verdad y al mismo tiempo interesante, se me facilitaba, mi poca disponibilidad sociable había permitido que mi mente se posicionará dentro de las ciencias económicas, haciéndome un nuevo nerd de este campo.
Estaba bajando las escaleras del edificio tratando de no cruzar mirada con nadie, que no me di cuenta que alguien venía sobre mi corriendo, sentí como un pequeño cuerpo pero con mucha fuerza me golpeó y me hizo caer al piso dejando caer mis lentes y dejándome desorientado.
-Lo siento... Lo siento... Lo siento...- Repetía una voz suave, que no engañaré parecía un pequeño roció de la mañana.
Levante mis lentes y me puse de pie, agache mi mirada y vi como una chica de cabello negro, ojos color miel, piel clara y una particular diadema que combinaba con su falda roja con líneas blancas se encontraba en el piso recogiendo un sin fin de papeles regados.
-Es..tas bien?- Pregunté con mi voz entrecortada porque a pesar de no ser mía la culpa, sentía vergüenza ya que muchas personas nos miraban.
-Si... Lo siento en verdad lo siento mucho- Repetía ella con una voz muy frágil.
-Ño te preocupes fue mi culpa- Respondí; que estupido, claro que no era mi culpa porque decía eso.
-Soy Amelia- La chica se puso de pie con sus papeles y extendió su mano, su vista era aún un poco desorientada.
Yo la miré, demonios era hermosa, no creí que en esta maldita Ciudad Universitaria existieran chicas así, aún así no quise extender mi mano.
-Espero estés bien Amelia- Dije rápidamente y salí corriendo de ese lugar, no sabía que me pasaba, yo era tímido pero me había quedado congelado al ver su rostro de pie y ver su mano una mano que se miraba más suave que el algodón, salí corriendo del edificio tratando de pensar que ese primer día en la universidad había una pesadísima pesadilla porque de lo contrario, este año sería el cual todo se pusiera más de cabeza.
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¿Volverás?
RomanceLuca es un chico lleno de problemas mentales hundido en desiciones turbas que su propia mente genera, todo esto cambia cuando conoce a Amelia una chica nueva en su universidad pero que pondrá su mundo más de cabeza...