"Cuentan las leyendas que un hilo rojo nos une entre millones de almas."
El invierno se siente tan crudo y a la vez tan familiar, como si formara parte de mi. Recordandome que soy incapaz de volver a sentir calidez. ¿Quién sabe en que momento me volvi así? Solo sé que ahora mi tranquilidad es mas importante que cualquier sensación.
Sin embargo, me encuentro con la tediosa tarea de asistir a la renovación de votos de mi mejor amiga, lo cual implica regresar. Siento como mi piel se eriza de solo pensarlo.
Suelto un suspiro, seguido de otro. No pude darle un "No" como respuesta. De hecho nadie se atrevido a hacerlo. Que les puedo decir, los de estatura baja siempre tiene un caracter complicado.
El viaje en tren pasa rápido, solo tres horas mas y estaré viendo la tipica sonrisa de oreja a oreja de Aom. Desde que la conozco siempre ha enmanado esa singular alegria que combina perfectamente con su estatura mediana, sus traviesas pecas y su rebelde cabello castaño. Me pregunto como es que siempre luce tan bien. Tal vez hizo un pacto con satan o sadako.
El altavoz me lleva de vuelta a la realidad cuando indica que mi destino esta a un paso. Un poco de música me relajará mientras me preparo mentalmente para ir al matadero.
Han pasado exactamente 3 años desde que volvi a ver las calles de Bangkok tan relucientes, tal vez sea solo impresión momentanea, me digo a mi mismo y camino hacia la parada de taxis. Esto será fácil.
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.Aom no deja de repetir lo nerviosa que esta. Quien entiende a esta mujer, no es como si fuera a casarse por primera vez. Aún no entiendo como es que decidio renovar sus votos después de tres años de matrimonio. En fin, solo quiero que las horas pasen rápido para ir a casa y quitarme el incomodo traje.
— ¡No puede ser! Mira, quien acaba de llegar. ¡No me lo creo! — exclama mi amiga, desbordando emoción. — Sin duda se ve perfectamente bien después de la rehabilitación...la odio. —masculla, cruzandose de brazos. — Y así continua hablando sobre cada uno de los invitados que van ingresando.
Sonrió y niego con la cabeza. Sé que no habla en serio. Pero me alegro que Sam, este saliendo adelante. Después de todo compartimos momentos agradables.
—Bueno, llego el momento. — Aom anuncía mientras sonrie, alza su pulgar derecho como señal de estar lista. Me lanza un guiño y camina hacia el salón principal, los invitados concentran su atención en ella, se ve tan feliz, que no puedo evitar sentir orgullo al verla así. Saluda a todos agradeciendo el hecho que hayan venido, hasta llegar a su destino.
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Rumores, mofas y mas rumores, se escuchan detras de mi mesa. No conozco a esas personas pero sin duda no esta mal entreterme un rato. Es bueno actualizarse.— ¡Hasta que por fin llegas! — escucho a una de las mujeres exclamar. — Sientate, te guarde un asiento.
Al menos es considerada. Pienso mientras bebo. Hace tiempo que no disfrutaba de una reunión.
"Un hilo rojo nos destina a ser, asi que nos debemos buscar...."
— Gracias, tuve problemas con la motocicleta. Al menos no me perdi toda la fiesta. — Su voz suena grave. Por alguna razón causa un cosquilleo en mi.
Siento curiosidad por saber quienes se encuentran sentados detrás de mi.
La conversación continua entre los integrantes de la mesa. Estan hablando sobre el lujoso hotel donde Aom pasará el fin de semana y lo afortunada que es. Estoy por acabarme la 3ra copa de vino, y si quiero sobrevivir a todo la inmensa noche, necesitare mas. No veo a ningún camarero cerca, así que me levanto del asiento con la intención de buscar mas vino o cualquier bebida con alcohol. Si encuentro cigarrillos estaria mejor.
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T r u e (ver. Brightwin)
Teen FictionUn reencuentro inesperado, miles de sentimientos atravesando su débil corazón. Win solo quiere seguir su camino, pero no será nada fácil lidiar con las cicatrices del pasado.