parte única

59 12 7
                                    

La luz estaba empezando a irse, la oscuridad y la bruma del invierno se adentraban poco a poco en la ciudad. Jaemin, Renjun, Jeno y Shotaro habían decidido que la última clase del jueves no merecía la pena, y optaron por irse todos juntos, quedando por el barrio hasta que llegase la hora de irse a casa.

Había llovido durante toda la semana, y ese día no era una excepción, aunque sí caía en menor cantidad. Los dos últimos encaminaban la marcha, manteniendo una alegre y viva conversación.

Se habían hecho cercanos al enterarse de que compartirían clases, y por eso, Jeno no había dudado en compartir con él su paraguas al enterarse de que el japonés había olvidado el suyo.

Justo tras ellos, y sin duda no tan cómodos, iban Renjun y Jaemin. Ellos también eran amigos, pertenecían al mismo grupo, y se movían en los mismos círculos, pero no eran exactamente los mejores amigos.

Precisamente por ello, iba cada uno en su mundo, ambos ensimismados. Renjun caminaba intentando seguir el paso acelerado de Jeno mientras pensaba en lo fría que estaba su mano derecha, con la que sujetaba el paraguas. Jaemin, a su lado, iba con las manos hundidas en los bolsillos y la cabeza cubierta por la capucha de su sudadera. Caminaba pegado a los edificios para refugiarse un poco de la lluvia, tratando de que estos le quitaran gran parte de ella.

El chico tampoco había llevado nada para cubrirse, y no quería incomodar al contrario metiéndose repentinamente bajo su paraguas.

El más bajo se sintió algo egoísta, y quiso ofrecerle cubrirse junto a él.

—Ven —habló, lo suficientemente bajo como para que tan solo el referido se diese cuenta, y levantó ligeramente el brazo en el que portaba el objeto para ofrecerle un lugar allí mismo.

El pelinegro no puso objeciones y se tapó junto al mayor tras susurrar un agradecimiento sincero. 

Jaemin intentaba caminar al ritmo del bajo, y este, elevaba cada poco la sombrilla para que no chocase con la cabeza de su acompañante. Sin duda no era una situación de lo más cómoda, pero podría ser peor.

Al cabo de pocos minutos de caminata, llegaron a una pequeña papelería a la que los jóvenes pretendían entrar para imprimir los apuntes y deberes de sus próximas clases. El sitio estaba bastante concurrido, y tan solo Shotaro necesitaba de aquel recado, por lo que se dividieron, y mientras dos de ellos entraron a la acogedora tienda, los otros dos esperaron a la puerta de la misma.

La fina lluvia había parado al momento de que Jeno y su amigo traspasaran la puerta, por lo que Renjun pudo cerrar su paraguas y dejarlo en el suelo para no mojarse las manos. Todos contaban con que el asunto no llevara más de un par de minutos, pero al parecer se equivocaron.

Tardaron bastante en atenderlos, y cuando por fin llegó el turno de su pequeño amigo, la dependienta le pidió que esperara a que atendiese al resto de clientes, ya que el suyo era un encargo que requeriría de más tiempo.

Jaemin, siendo bastante impaciente y cansado de esperar, se asomó por la puerta y, a través del cristal, llamó la atención de Jeno para preguntar qué estaba pasando. Este le comunicó la situación por alto con gestos y le indicó que podían marcharse si querían.

El pelinegro se dijo mentalmente que les daría solo diez minutos más. Si osra entonces no habían terminado, entonces se marcharía. Se apartó de la puerta y, en cuatro pasos, volvió junto a Renjun. 

Nunca habían hablado demasiado. Compartían cuatro palabras cuando coincidían, y eso era todo. No habían tenido ningún problema ni nada por el estilo, tan solo tenían diferentes personalidades. 

Pasaban los minutos, pero se sentían como horas para el más alto. Estaba sentado en un estrecho saliente de piedra bajo el escaparate que hacía las veces de alféizar. Quedaba a una altura media del suelo, estaba suficientemente alto como para que pudiera tener las piernas estiradas tocando la acera.  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 29, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

lights ʀᴇɴᴍɪɴ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora