Capítulo 1

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Estoy sangrando.

Mi labio palpita y caen gotas de sangre en el suelo, otras mas se escurren por mí barbilla. Me miró al espejo, efectivamente, está horriblemente molido. Tomó un pedazo de papel y lo empezó a limpiar, no tengo tiempo ni siquiera para curarme.

De nuevo me levantó tarde, pero esta vez del susto he caído de la cama y mi rostro quedó embarrado por unos minutos.

Caminó hacía él armario sin nisiquiera con tiempo para darme una ducha, sí sigo así me van a despedir de mí trabajo "temporal". Tocan mi puerta, y es señal de que necesito darme más de prisa.

-En unos minutos me voy - anuncia mi tío quién es el que me lleva al trabajo de paso y después a su trabajo.

Me pongo los primeros jeans que veo. Caminó de nuevo hacia el baño y me aplicó el maquillaje de la manera más rápida que no me importa si me lo he distribuido bien, me pongo máscara para pestañas, labial y trato de peinar mi cabello con las manos, aún que es un desastre sin remedió logro calmarlo un poco. Me meto en los píes unas botas -ya que fue lo primero que vi- y corro agarrar mi móvil, mi bolso y meto lo necesario en él.

Salgo de la casa un poco más tranquila y me subo al auto.

-Se te ha hecho tarde de nuevo - dice mí tío mientras saca el auto del garaje.

-Lo sé, tengo que comprar otro despertador - digo.

-Tienes que dormir más temprano - Me dice mientras me mira de soslayó- Estuvo fuerte tú despertar matutino -dice burlándose dé mi molida de labio.

Le pegó levemente en el brazo y en resto del caminó me concentró en él caminó.

Desearía estar en México. Cuento los días para que las vacaciones terminen y me madre venga por mí. Desearía estar en la playa de cancún tirada en la arena caliente aún lado de mis amigos y mi novio -o casi novio- estar disfrutando de las vacaciones más esperadas en el año, y no estar aquí teniendo qué estarme levantando temprano para ir a trabajar.

-Llegamos - dice mí tío al momento que frena enfrente del restaurante - ¿Paso por ti?

-Veré sí Dinah me quiere dar un aventon -digo mientras me bajo del auto.

-Me avisas.

Yo asiento y caminó hacía la entrada, miró mí móvil y veo que he llegado justo a tiempo.

-¿Sé te pegaron las sábanas, Kennya? - dice Dinah cuándo me ve entrar.

Gracias a Dinah me hizo sentir menos fuera de lugar en él trabajó, desde el primer día ella se presentó amigable y ganó mí confianza, juntó con Lena, otra chica qué también trabaja aquí.

Cuelgo mí bolso y me pongo encima de mí blusa de tirantes la playera rosa fiucsa del trabajo.

-Últimamente las sábanas quieren formar parte de mí.

-¡Cariño! ¿Que te ha pasado en ese labio? No te peleaste, ¿Cierto?

-Me agarre de golpes con mí despertador.

-Ésta fatal, te traeré una bolsa de hielo, quedate aquí -dice Dinah.

-Pero han llegado unas personas, tengo que atender.

-Le diré a Lena que lo haga - dice ella mientras se aleja.

Dinah regresó a los segundos con una bolsa de hielo y la dejó reposar sobré mi labio. Me estremeci ante el ardor.

-Te has dado un buen golpe, ¿Con qué te has pegado?

-Con el piso - contesto- Digamos que me levante algo asustada y caí.

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2015 ⏰

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Viaje sin boleto de regreso. [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora