Canción de cuna

Kyouka dejó escapar un suspiro mientras bajaba a la cocina. Ella no pudo dormir. Lo que le impedía encontrar consuelo en el mundo de los sueños era una Midoriya Izuku.

Últimamente, todos habían notado que algo era diferente en el chico de cabello verde. Cuando se le planteaba esto, miraba a los demás confundido antes de decir que debían estar imaginando cosas y que él estaba bien. Los otros aceptarían a regañadientes esta respuesta, pero Kyouka no pudo. Ella simplemente no podía.

Algo andaba mal y a la chica de cabello púrpura no le gustó. No estaba segura de por qué esto la molestaba tanto. Si bien podía admitir fácilmente que eran amigos y se respetaban mucho, no eran tan cercanos considerando que ella y Midoriya realmente no pasaban el rato juntos. Realmente deberían ser Iida o Uraraka quienes deberían estar preocupados por su amigo cercano y mientras lo estaban, no querían presionarlo. Si algo andaba mal, entonces Midoriya vendría a ellos… y Kyouka encontraba eso estúpido.

Kyouka podría no haber estado cerca de Midoriya, pero ella podía decir qué tipo de persona era. Él era el tipo de persona que si veía a alguien molesto por algo, haría todo lo posible para ayudar a esa persona. Sin embargo, cuando se trataba de sí mismo, si algo le molestaba, se mantenía encerrado por dentro para que los demás no se preocuparan. Ella no era psicóloga, pero eso no podía ser saludable.

Fue entonces cuando su audición mejorada captó el sonido de pasos y murmullos. En la penumbra de la luz de la luna, los ojos de Kyouka se abrieron cuando vio que el tema de sus pensamientos se dirigía hacia la entrada del dormitorio.

' ¿Midoriya?' pensó Kyouka mientras lo veía irse. Olvidando por qué bajó a la cocina, Kyouka fue a seguir al chico.

Se aseguró de mantenerse a una distancia segura de Midoriya, ya que no quería asustarlo. Afortunadamente, su audición mejorada le permitió realizar un seguimiento de la dirección en la que se dirigía. Se puso nerviosa cuando tuvo que seguirlo al bosque cercano, ya que le daba escalofríos por la noche. ¿Por qué Midoriya iría al bosque a esta hora de la noche?

La respuesta pronto llegó cuando escuchó los sonidos de gruñidos y crujidos, junto con lo que sonaba como un mantra.

"¡Debe volverse más fuerte, debe volverse más fuerte, debe volverse más fuerte!"

Eso la preocupaba. Asomándose desde detrás de un árbol, vio a Midoriya pateando y golpeando un árbol. ¡¿Estaba entrenando en serio ahora mismo ?! Cuando lo vio tropezar un poco, decidió darse a conocer.

"¿Midoriya?"

El chico de cabello verde saltó ante la voz repentina antes de darse la vuelta con los ojos abiertos y maníacos. Cuando aterrizaron en Kyouka, se puso tenso.

"¡¿J-Jirou-san ?! ¡¿Q-qué estás haciendo aquí ?!"

"Debería preguntarte lo mismo, Midoriya," respondió la chica, cruzando sus brazos y dándole una mirada preocupada. "¿Por qué estás aquí entrenando en medio de la noche?"

"... Eso no es asunto tuyo", respondió Izuku antes de volverse hacia el árbol que estaba golpeando.

Eso sorprendió a Kyouka, principalmente por el tono que usó. En lugar de ponerse tímido y nervioso como ella esperaba, sonaba molesto y enojado. Definitivamente algo andaba mal, ahora estaba segura.