Cancer

Único

Min YoonGi era conocido como el raro de la escuela, y es que su aspecto daba mucho de que hablar, pues sus cabellos grises siempre estaban aplastados por un descolorido gorro negro y todo el tiempo se pasaba rascándose la cabeza, su pálida piel parecía de papel (era un color casi enfermo) ni hablar del blanco de sus agrietados labios o del inexistente brillo en sus ojos, tampoco consideraba necesario mencionar que siempre caminaba encorvado o que todo el tiempo usaba ropa enorme y parecía querer esconderse dentro de ella.

TaeHyung no entendía la diversión que encontraban los demás al molestarlo, si bien era cierto que el chico no era agradable a la vista, no significaba que era necesario ser unos hijos de puta con él.

Así que le pareció demasiado extraño desde un principio, que Jeon JungGuk se comenzará a acercar al chico, pues era bien sabido que Jeon era de aquellos que disfrutaban de la atención y de la popularidad.

Llámenlo entrometido, pero no pudo evitar querer acercarse también a Min, además de que en su defensa, el llevaba observando al chico bastante tiempo.

Aprovechando las clases que compartía con el en música, hizo acto de presencia a su singular forma de ser, sintiéndose exitoso cuando la amistad de Min ya era suya (después de unos cuantos malos chistes y tonterías).

Mas pronto que tarde TaeHyung fue testigo de como los ojos de YoonGi comenzaban a mostrar un brillo asombroso y dulce, desafortunadamente esto solo sucedía cuando Jeon se les unía o cuando su dulce amigo hablaba de él.

Fue inevitable no ser espectador de cada una de las hermosas sonrisas de YoonGi por cada gesto que tenia el chico tatuado hacia él, como el cortometraje que había creado exclusivamente para Min, el cual se centraba en un maravilloso gatito que resultaba ser un superhéroe, tampoco olvidaría aquella vez que su amigo le platico sobre el increíble día de playa y como habían acampado en esta para mirar las estrellas.

Entonces él también se permitió confiar en Jeon y disfrutar de la felicidad que le proporcionaba a YoonGi.

Ese fue su peor error, probablemente si hubiese evitado que JungGuk se acercara a Yoon, entonces él lo habría hecho inmensamente feliz.

Pero ya era demasiado tarde.

Cuando llego a la escuela todos estaban atentos a él, esperando ver llegar a YoonGi con cara avergonzada o molesta, o probablemente mas infeliz que antes, pero para la desafortunada suerte de todos, Yoon no estaba junto a él.

Las clases se sentían mas pesadas y molestas que de costumbre, sin contar lo terrible que se encontraba, así que se convenció de que probablemente ese día y los siguientes serian un infierno.

La hora del almuerzo había llegado, así que para evitar a todos los idiotas, se quedó en el aula con su cabeza recostada entre sus brazos y haciendo un esfuerzo sobre humano para no echarse a llorar.

Pero por supuesto, la suerte no estaba con él.

—¿No vino el marica?

TaeHyung ni siquiera alzo el rostro, por el contrario, se encogió más en su asiento.

—Diablos Gguk, de verdad hiciste un excelente trabajo, mira que lograr que el marica falte y que Kim no diga nada para defenderlo, es algo que creía imposible.

Todos a su alrededor rieron, incluido Jeon.

TaeHyung apretó más los puños y comenzó a tratar de controlar su respiración, lo que menos necesitaba era que esos inútiles lo vieran llorar.

—Dinos Kim, ¿la cerdita ya no va a regresar?

Tae estaba mas concentrado en no derrumbarse, que en su alrededor.

—Vámonos, ya no es divertido así. –Dijo HonSug, un chico que Tae por un mínimo momento considero su amigo.

Todos estuvieron de acuerdo, al no ver respuesta del castaño.

Jeon se detuvo en la puerta del aula.

—Lo siento, al principio fue divertido y después no pude detenerme.

TaeHyung levanto la mirada con lágrimas empañando sus ojos.

—¿Alguna vez te importo?

—¿De qué me hablas? –JungGuk se hizo el desentendido mirando a otro lado.

—¡Que si alguna vez te importo YoonGI!

Jeon se encogió de hombros mientras mordía sus labios.

—No es mi culpa que el se haya creído todo eso.

—El se enamoro de ti y lo destrozaste.

—Era una apuesta -murmuro el tatuado.

—¿Disfrutaban burlarse del chico desahuciado?

—¿Cómo?

El rostro de JungGuk se veía más pálido.

—Si YoonGi se veía así,era por el cáncer, genio. No es como que le gustara verse o sentirse de la mierda, pero las quimioterapias lo dejaban en el piso.

—¿Qué dices? -Esta vez su semblante se veía pálido.

—Cuando hiciste el cortometraje creí que lo del superhéroe era en referencia al cáncer, por lo valiente que había sido Yoon luchando con eso. Pero veo que nunca te dijo o solo eres demasiado idiota y no te diste cuenta.

—¿Él está bien?

TaeHyung comenzó a reír con ganas.

—Le dijiste cosas horribles frente a todos, no solo lo decepcionaste y humillaste, hiciste que perdiera la poca confianza que había ganado. ¿Y ahora me preguntas que si está bien?

JungGuk tomo del cuello a Kim.

—¡Dime si esta bien! -Jeon ya no era capaz de ocultar el dolor ni las lágrimas, arrepintiéndose aún más de lo que ya lo hacía.

Sintiendo la ansiedad llenar su cuerpo, pues en el momento en que dijo todo aquello frente a la escuela, al mirar los preciosos ojos de YoonGi llenos de lágrimas y su gesto de dolor, hizo un estrago enorme en su corazón, sintiendo el arrepentimiento enseguida y las ganas de arrastrarse hasta pedir perdón.
Pero ahora dolía más, lo hacia tanto que dolía, lo hacia tanto que ya no cabía en su cuerpo.

—Puedes ir a verlo hoy –TaeHyung se soltó del agarre de Jeon

—¿De verdad? –El peso en su pecho se había hecho menos doloroso –¿Crees que quiera verme?

TaeHyung se encogió de hombros sin mirarlo.

—Puedes ir a su casa, su mama va a esparcir sus cenizas en el mar, deberías apurarte antes de que se lo lleve.

Kim salió del aula dejando al pelinegro en el piso llorando y negando con desespero.

TaeHyung miro al cielo, sonriendo y pensando en el hermoso ángel que seguramente era ahora YoonGi.

🌿🌿🌿🌿
Andaba sad y solo ocurrió esto.
La canción en la que me inspire es demasiado especial para mi, así que espero les haya gustado.

Sean felices, ámense y sean ustedes mismos siempre ❤️