No conocí a mis padres así que para empezar esta historia deberíamos llamarlos de alguna forma mi madre será loca y mi padre yonki ahora si podemos empezarla.
Loca conoció a Yonki en un bar de copas se enamoraron y empezaron una vida juntos tan juntos que compartían los mismos gustos como la heroína, joderse la vida ellos mismos no era suficiente así que quisieron tener un bebe pero la vida les castigo con dos, no eran capaces de cambiar ni un solo pañal y menos de aguantar los llantos de Derek y míos y para poder "sobrellevarlo" se drogaban mucho mas. Cuando Derek y yo teníamos 2 meses una vecina entro en casa para hablar con mis supuestos padres ya que estaba arta de escucharnos llorar y para su sorpresa se los encontró tirados en el piso con una sobredosis. Derek y yo hasta los 13 años hemos estado en diferentes casas de acogida y en ninguna fuimos ni un 10% de buenos como para quedarnos, hasta que apareció Nate y Abigail Edwards los cuales no solo nos acogieron si no que también nos adoptaron y aceptaron tal y como éramos.
-Buenos días cariño- dijo Nate mi padre
-Buenos días papá- dije mientras bostezaba
-Deberías peinarte cielo-dijo mamá apareciendo con su deslumbrante sonrisa
-Deberías peinarte-dije haciendo una mala imitación de ella lo cual hizo que papá se riese
-Enserio deberías peinarte Dawn tienes el pelo como la mierda-dijo Derek apareciendo
-Pueden dejarme desayunar y después pueden meterse con mi pelo?-pregunté y todos negaron bufe aburrida y subí a la que era mi habitación puse música y me dispuse a vestirme con un top gris y unos pantalones altos me puse mi usual chaqueta vaquera negra y mis converse negras. Peine mi largo cabello negro carbón y lo deje suelto tan lacio como siempre. Si algo caracterizaba a los hermanos Edwards era los colores oscuros de su ropa y pelo y los incontables de dibujos que adornaban todo su cuerpo.
-Derek tengo prisa-dije pegando en la puerta de su habitación ya que él tendría que llevarme el día de hoy a trabajar ya que mi coche estaba en el taller.
Llevaba todo el verano trabajando como tatuadora en un local del centro del pueblo, no era un pueblo muy ortodoxo pero dos o tres familias vivían atemorizadas desde que la familia Edwards se mudo al pueblo ya que decían que éramos la representación de Lucifer en la tierra.
-Ya voy-dijo mientras salía poniéndose la chaqueta
-Mamá me voy a trabajar-le dije y rápidamente le di un beso
-Dos semanas y volvemos al instituto-dijo Derek suspirando mientras ponía el coche en marcha
-No tengo claro si esta año iré quizás le diga a papá de estudiar en casa-le dije
-Sabes que no le hará gracia-dijo parando en un semáforo
-Es que estoy arta de ir si total no quiero estudiar ninguna carrera-le dije suspirando
-Sabes que papá y mamá no nos obligan a ir a la universidad pero si que acabemos el instituto es solo un año y seremos libres Dawn piénsalo bien-dijo, Derek nunca se caracterizó por ser amigable en el instituto y yo menos no éramos populares pero tampoco éramos unos nerds la gente nos respetaba y sabían de nosotros pero nadie nos hablaba ya que eran ignorados, tanto Derek como yo íbamos siempre juntos con nuestras gafas de sol y nuestros tatuajes al aire.
-Hola Dyl-le dije a mi jefe el cual tenia unos 45 años
-Hola Dawn en la sala te he dejado las citas de hoy-dijo sonriendo haciendo que con cada palabra el arete de su nariz de moviese
-Perfecto luego nos vemos-dije ya que hasta la hora de comer no solía salir de mi sala de tatuaje
Entre y lo primero que hice fue desinfectar todo el área y prepararme para la siguiente cita no teníamos mucho trabajo los lunes pero hoy no era de esos lunes hoy tenia el día lleno. Tatué a 4 personas antes de la hora de comer y cuando llego esta salí a comer pizza con Dyl como llevábamos haciendo casi 3 meses.
La campana del local sonó alertándonos de que alguien acababa de entrar.
-Hola tienes cita?-le pregunto Dyl a un chico de unos 24 años
-Si tenia cita para tatuarme con Dawn es usted?-pregunto acercándose e ignorando completamente mi presencia
-Oh no yo solo hago piercings Dawn es ella-dijo Dyl señalándome y el chico por primera vez me notó
-Pasa a la sala 1 ve acomodándote y enseguida voy-le dije con mi típico tono monótono
El chico obedeció y entro y yo me despedí de Dyl para entrar en la sala nombrada.
-Que quieres tatuarte?-le pregunté
-Quisiera taparme este tatuaje ya que fue por una apuesta y sinceramente me da igual que hacerme seguro será mejor que esta mierda que eligió mi hermano-dijo enseñándome lo que parecía ser el con un tutu de ballet
-Veamos que podemos hacer-le dije para empezar a tatuarle un lobo en la pierna que era donde tenía aquel tatuaje
-Llevas muchos tiempo aquí en el pueblo?-pregunto intentando entablar una conversación
-Casi tres años-dije
-De donde eres?- me preguntó y para ser honestos era una buena pregunta porque ni yo misma lo sabia
-No losé -respondí simple mirándole y vi su cara de confusión
-No sabes de donde eres?-me preguntó de nuevo confundido
-No, llevo toda mi vida de aquí para allá hasta que mis padres aparecieron-dije y el pareció entender porque rápido cambio su cara de confusión
-Oh eres la niña de los Edwards-dijo y le mire levantando una ceja- No te pienses que te acoso ni nada es simple, el pueblo es pequeño y cuando llegasteis se hablaba mucho de los terroríficos hijos de los Edwards-dijo tan simple
-Ehh...gracias?-le dije mientras acababa el tatuaje
-Oh no no te ofendas la gente habla y dice eso pero ni yo ni mi hermano creemos eso es mas he cruzado algunas palabras con tu hermano y se le ve buen tío-dijo y lo mire extrañada
-Has hablado con Derek?-le pregunté limpiándole el tatuaje
-Si hemos coincidido un par de veces en un bar a las afueras y es buen tío-dijo y no entendía nada Derek no solía salir es mas no suele hablar con nadie que no seamos papá mamá o yo
-Me alegro que te parezca buen tío-le dije tapándole el tatuaje- Lávatelo 4 veces al día y échate crema pasa por caja a pagar
El asintió y se fue despidiéndose con una sonrisa, recogí toda la sala y salí donde Dyl
-Ya te vas?-me preguntó
-Si Derek me espera fuera
-Dawn deberías disfrutar la vida salir con chicos enamorarte, salir con el corazón roto, hacer planes con chicas. No puedes vivir en estas paredes eternamente y es raro que tus únicos amigos seamos tu hermano y yo-dijo Dyl siempre se preocupaba por mi pero no necesito la preocupación de nadie
-Dyl aprecio mucho tu preocupación pero estoy bien tal y como estoy, nos vemos mañana-le dije saliendo
En la acera de enfrente se encontraba el Audi negro de Derek y apoyado en el capo estaba el con sus usuales gafas de sol fumándose un cigarrillo. No vivíamos en un pueblo soleado, para nada, creo que el sol salía 4 veces al año y con suerte, era un pueblo antiguo nublado y con su continua niebla.
-Fumar mata-le dije al llegar a su lado
-Que me lo digas tu me hace gracia-dijo sonriendo y tenia razón ambos fumábamos
-Mamá dice que hoy la iglesia estará en la puerta de casa bendiciéndola para que lucifer nos abandone-dijo Derek riendo
-Porque diablos vienen cada mes haciendo lo mismo? No estamos poseídos-dije sonriendo
Desde que nos mudamos las familias de la iglesia vienen una vez al mes se paran enfrente de casa y rezan pensándose que así aquello que nos haya poseído se ira.
Al llegar a casa tal y como había dicho mama estaban allí los de la iglesia entramos y vi a mama en la ventana apuntando en su libreta de ideas
-Apuntando ideas para tu nuevo libro Abigail?-le pregunté y por el susto que se dio creo que no nos escucho entrar
-Dawn me asustaste-dijo riendo- Tengo en mente un libro que va a revolucionar el mercado-dijo sonriendo
Mama era escritora y no precisamente de cuentos infantiles, era escritora de libros de terror y papa era director de cine, muchos de los libros de mama tenían su propia película y como no el enamorado Nate era el que se encargaba de hacérselas
-Eso no lo dudo-le dije dándole un beso y subiendo a mi habitación donde me esperaba tumbado en la cama 13 mi gato sonara muy cliché pero es negro, lo rescatamos hace unos meses de una caja en un contenedor.
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¡CORRE!
Teen FictionSi pensabas que esta sería la típica historia estás muy equivocado esto no es un cuento para dormir. Bienvenido a mi vida, a la vida de Dawn Edwards.