Mi Historia.

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Soy Jack Wild, un chico de 12 años que tiende a mentir para agradarle a las personas, -soy muy bueno haciendo eso- pero aveces mi cualidad se torna un tanto desafortunada para mi.

Mi día comenzó común como todos los demás, era viernes y estaba listo para comenzar otro día de mentiras y engaños. Me desperté, volteo a mi derecha y veo el reloj que marcaba las 6:50 a.m. era muy tarde ya que mi horario de clase es a las 6:30, me cepillo los dientes, me visto, -todo esto con mucha prisa- y me subo al auto para ir a colegio, al llegar, voy caminando rapido hacia mi salon y toco la puerta, el profesor abre y -como era de esperar- me pregunta: ¿por qué ha llegado tan retrasado alumno Wild?, y yo empleando mis habilidades para mentir, le respondo: verá profesor, la causa de mi tardanza se debe a que en pleno camino hacia la escuela el auto se apagó, en medio de la carretera, por suerte pudimos aparcarnos y coger un taxi para llegar hasta acá, -siendo todo esto mentira- el profesor me observa incredulamente pero acepta mi pretexto y me deja entrar, el docente pide un ensayo de 10 páginas -el cual no había hecho- y va pasando por cada estudiante recojiendolo, al pasar por mi ensayo, yo le digo esto: yo lo hice, pero mi hermano menor lo rayo por completo pensando ser hojas inservibles. El profesor me mira misteriosamente y me dice que me dará hasta el lunes para entregarlo, siendo esta mi segunda mentira hacia él. Luego de llegar del colegio, mi madre me pregunta: ¿como estas hijo?, ¿tienes algo que contarme?. Yo le respondo: estoy bien, no tengo nada que decir. Ella me exclama: ¿enserio? Porque llamaron de tu escuela preguntando por "un tal accidente" que según tú nos ocurrió. Yo, sin nada que decir, me voy a mi habitación un poco frustrado porque me descubrieron. Pasan las horas, ya son las 6:00 p.m y se está iendo la luz del sol, cansadamente me prepare algo para comer, y luego de comer, fuí a mi habitación y me quedé navegando en internet, rapidamente se hicieron las 8:00, tomo una ducha y después, listo para dormir apago la luz y me tiro en la cama, comienzo a oir ruidos, pero los ignoré -nunca debí haber hecho eso- el sonido cada vez era más intenso, ya un poco asustado enciendo la luz y de repente el ruido desaparece, como ha desaparecido el sonido vuelvo calmadamente a apagar la luz -ya que con la luz encendida no puedo dormir- y me acuesto, pasan 2 minutos y el ruido vuelve, esta vez más fuerte y se oian susurros tenebrosos, yo temblando de miedo me tapo con la sábana y trato de obviarlos pero es imposible, me quito la sábana y empiezo a ver sombras pasar por mi habitación, no eran 1 ni 2, eran muchas y con ese pertubante sonido, rapidamente enciendo la luz y voy al cuarto de mis padres, los despierto a ambos y les cuento la situación, mi padre no me cree, por otro lado mi madre con solo un poco de credivilidad me acompaña a mi habitacion, al entrar no pasa absolutamente nada, ni un solo sonido -estando la luz prendida- ella me acuesta me arropa y me besa en la frente diciendo que nada me pasará -obviamente sin creer nada- en mi mente dije: porque eh sido tan mentiroso, por eso ni mis padres me creen, apago la luz con mucho miedo y, para mi sorpresa no paso nada, pero no por mucho,  vuelven a sonar esos sonidos, esta vez no eran susurros sino palabras, no lograba oir bien lo que decian, y las sombras comenzaron otra vez, eran más sombras, y más grandes yo muy asustado, en un momento pude escuchar: "no debiste apagar la luz", en un tono inhumano.

Hoy en día tengo 24 años, eh dejado de mentir desde ese momento, y todas las noches duermo con la luz encendida, ya que cada vez que la apago pasan cosas horribles.

¿Esta noche apagarás la luz?
Piensalo dos veces.

No debiste apagar la luz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora