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Comía tranquilo en la cafetería.
Picaba sin ganas de nuevo la ensalada
que se había comprado; ni si quiera
le gustaba la ensalada. Comenzaba
a cansarse de comer ahí pero
últimamente se despertaba tan tarde.

-Hola -una voz alegre sonó frente
suyo.

No, alto. Nadie se sentaba con él y
cuando digo nadie era nadie. Nadie,
nadie, nadie. ¿Quién? Así es, nadie. Ni
si quiera alguien que no tuviera mesa.
Esa mesa era solitaria, sólo con él y la
nada. Nada y nadie eran sus mejores
amigos.

Miró fijamente al castaño, en aquellos
momentos si deseaba que su novio
llegara y lo recogiera de ahí. Que se
lo llevara, pero vamos, ni si quiera
Namjoon era tan grosero como para
hacer que se fuera.

-¿Qué haces ahí sentado, Kim?

El otro solo alzó sus hombros
restándole importancia y sonrió
coqueto. Increíblemente la sonrisa del mayor logró hacer que Namjoon
enbozara una también.

Namjoon sonreía seguido si es que
la situación lo ameritaba. Bien podría
estar con su cara larga hasta que te
aburrieras de verlo o hasta que el se
cansara de ser un total amargado. Él
era así y no cambiaba por nadie, y
cualquiera dudaría en que lo haría.

-¿Y tú novio? -volvió a preguntar
Namjoon. Dejó de lado aquella
ensalada asquerosa y cruzó los brazos
en la mesa, esperando la respuesta de
Jin.

La pregunta solo hizo que Jin se recargara en sus brazos. Torció la
boca e hizo una mueca de desigusto.

-No lo sé -respondió sincero-, quizá con sus amigos.

¿Era tan malo YoonGi como para
dejar tirado al de labios gruesos?
Namjoon no lograba comprender esa
parte, Jin llegaba a agradarle lo suficiente como para no salir de ahí,
¿en realidad YoonGi lo estaba usando?

-Él es estúpido -dijo Namjoon
al aire, sin importarle en lo absoluto
nada-, no sé qué demonios pensabas
cuando le dijiste que sí.

-No pensé nada -alzó los hombros
sólo le dije que sí. Por favor, es Min
YoonGi, ¿quién le hubiera dicho que
no?

Namjoon lo hubiera hecho. Jin no sabía que demonios decía,
solamente quería evadir aquel tema
porque comenzaba a darse cuenta que había sido un error decirle que sí al mayor. Las cosas que le habían dicho de su novio empezaban a salir a la luz, y quizá la idea de que YoonGi solo lo usara para salir con JiMin otra vez, le estaba entrando a la cabeza.

En cuanto a Namjoon, sólo
comenzaba a enojarse más con Min
por estar utilizando al chico castaño.

-¿Por qué no te cae bien YoonGi?

Después de un largo silencio, aquella
pregunta retumbó en los oídos de
Kim. La pregunta se formuló varias
veces más en su mente, intentando
encontrar una respuesta coherente y
suficientemente creíble.

Algo incómodo, se removió en
el asiento. Se sentía realmente
interrogado y recriminado, aunque
sabía que esa no era la intención del
mayor.

-Él es tan... Tan lo que sea -bufó
Sólo no me agrada, no... ¿Por qué te
interesa?

Ambos se miraron por unos minutos,
como intentando descubrir los secretos del otro. Mágicamente a Jin le había caído demasiado bien el chico, nunca había tratado con gente así pero era muy lindo, así que decidió seguirle hablando. Después de todo, era el único que no se le acercaba por que era el famoso novio de YoonGi.

-Eso no es importante. ¿Por
qué nadie te cae bien? -volvió a
cuestionar Jin.

Las preguntas del mayor comenzaban
a marear la rara mente de Namjoon.
¿Por qué le interesaban esas cosas?
¿No podía solo quedarse callado? Kim
nunca había lidiado con la gente que
no paraba de hablar y preguntar,
apenas y soportaba a sus padres con
aquellas abrumadoras preguntas, pero a alguien externo jamás. Irónicamente Namjoon amaba preguntar y preguntar.

No era que "nadie le cayera bien",
solamente la gente con la que convivía
en aquella escuela solo era tan...
Diferente. No había alguien que se
acercara a él con razones ciertamente
puras.

Hasta que llegó Jin.

-No es así, sólo quizá yo no le caigo
bien a los demás -respondió. Su cara
se aguadio. -No sé por qué hablo de esto contigo, apenas te conozco.

-A mí me caes bien ―la sonrisa del
mayor logró reconfortarle y esbozar
también una sonrisa.

Eso era raro.

Dime, Jin, ¿en serio quieres a YoonGi?

Jin pareció perderse en la nada, pensando en aquella pregunta.
Rebuscaba por toda su anatomía
una respuesta correcta ante aquella
cuestión. ¿En realidad quería a
YoonGi? Recordaba cuando Min le
gustaba, hablaba con mucha gente
de lo mucho que quería estar con él
porque siempre veía como trataba a
JiMin. Ellos, JiMin y YoonGi, parecían
ser la pareja perfecta.

Pero cuando Jin logró lo
que tanto quería, la seriedad y la
actitud fría del pálido le hizo sentirse
realmente equivocado. Aunque eso
no lo había descubierto hasta aquel
instante.

-Yo...

Aquellas palabras quedaron en
el aire, cuando un YoonGi enojado
lanzando fuego por los ojos, levantó del brazo a Jin y lo atrajo hacía su
torso, donde lo apegó a él.

-Claro que lo hace, idiota -respondió YoonGi. Namjoon seguía con su cara seria, no había alguna mueca
presente pero sus ojos mostraban algo.

Celos.

La sangre de Nam comenzaba a
hervir en sus venas, algo se removía
constante en su estómago y quería
arrancarle la cabeza de un tirón al
mayor. Pero él no sabía qué era.

-¿En serio? -cuestionó. Quería
hacerlo, necesitaba hablar.
-Entonces, ¿por qué se demoró tanto en responder?

La mirada del callado Jin solamente le hizo reír. El de en medio creía que los problemas no eran necesarios.

Mientras que Jin pensaba eso, la
mirada de todos los presentes se
volvía hacia ellos. YoonGi comenzaba a sentirse nervioso ante el pequeño
Namjoon, pero no daría su brazo a
torcer.

Aunque tampoco planeaba responder
algo, puesto que era cierto. Quizá
Jin no lo quería.

-¿Ves? -volvió a hablar Namjoon.
Su mirada era sería más sin embargo
una sonrisa satisfactoria adornaba su
rostro.

Levantó la mochila del asiento y
salió por las puertas de la cafetería.
Dejó atrás a un YoonGi furioso y a un
Jin confundido.

Jin comenzaba a confundirse
con ambos chicos. ¿Namjoon estaba en lo cierto?

•💜•

BOYFRIEND    ~NAMJIN~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora